"Persecución política" del gobernador Félix Canto, afirman El Chacho y el PRD local
Arrestan a García Zalvidea, ex edil de Cancún, por presunto peculado
A la acusación de desviar $97 millones se suman otras 11 por supuestos malos manejos en su gestión
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El Chacho, en la c�el municipal adonde fue trasladado cerca de las 19 horas de ayer FOTO V�or Camacho
Foto: V�or Camacho
Cancún, QR, 20 de noviembre. El ex presidente municipal de Benito Juárez (Cancún) y actual dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Quintana Roo, Juan Ignacio Garcia Zalvidea, alias El Chacho, fue arrrestado este domingo por acusaciones de peculado durante el ejercicio de su función pública por 97 millones de pesos.
Tanto el ex alcalde como el PRD local acusaron al gobernador del estado, Félix González Canto, emanado del Partido Revolucionario Institucional, de montar una estrategia política contra el sol azteca, y de "intentar crear una cortina de humo" ante el descontento social por las fallas del gobierno en la atención de los damnificados por el huracán Wilma.
"Es producto de una persecución política", dijo García Zalvidea a los medios de comunicación antes de ser trasladado a la cárcel municipal, alrededor de las 19 horas de este domingo.
El secretario general del PRD en el estado, Antonio Meckler, dijo que esta acción fue producto de que el ex alcalde se registró ayer mismo como candidato del PRD al Senado de la República; sin embargo aclaró que "Chacho va a hacer campaña desde donde esté", y anunció al gobernador que "un amparo sí se lo vamos a ganar".
Con esta acusación el ex alcalde suma 12 demandas penales en su contra por supuestos malos manejos de los recursos públicos durante su gestión, por un monto superior a 800 millones de pesos.
El diputado local Marcos Basilio anticipó a perredistas que hacen guardia a las puertas de la cárcel municipal, que ese partido valora romper relaciones con el gobienro estatal, y aseguró que el único responsable de esta "represión política" es el gobernador González Canto.
Según el boletín oficial de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), la detención se realizó en cumplimiento de la orden de aprehensión emitida por el juez cuarto de lo penal del Poder Judicial de Benito Juárez, Isidoro Castro Arrieta, dentro del proceso de la causa penal 203/2005 por la presunta comisión de los delitos de peculado y negligencia en el desempeño de función o cargo, en perjuicio del ayuntamiento de Benito Juárez, por la cantidad de 97 millones de pesos.
García Zalvidea fue detenido pasadas las 17 horas en una gasolinera ubicada frente a la PGJE, luego de haber participado en una reunión con los integrantes del la directiva del PRD estatal.
"Nunca se mostró la orden de aprehensión"
El ex secretario del ayuntamiento de Benito Juárez, Fernando Cedeño, quien acompañaba al ex alcalde, dijo que fueron detenidos por alrededor de 20 agentes de la Policía Judicial, quienes nunca mostraron una orden de aprehensión.
El ex presidente municipal estuvo acompañado, en la procuraduría y en la cárcel, por toda la estructura política del PRD quintanarroense, así como por diputados de la fracción perredista en el Congreso local.
Las diputadas locales Ligia Arana y Maribel Villegas denunciaron que la Procuraduría estatal nunca presentó una orden de aprehensión contra García Zalvidea, la cual ellas solicitaron, por lo que dijeron que se trata de un abuso de autoridad del gobernador.
La versión fue confirmada por el abogado del detenido, Manuel González Pliego.
Noe Bahena, líder perredista del municipio maya de Felipe Carrillo Puerto, gobernado por su hermano Eliseo Bahena, anunció que se están preparando movilizaciones en ese municipio para apoyar a García Zalvidea, mientras en Cancún los perredistas se preparan para acampar frentre a la cárcel.
En breve entrevista con los medios de comunicación, García Zalvidea consideró esta acción como "un error político enorme", e incluyó en la lista de culpables políticos de su detención al ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz y al actual alcalde de Benito Juárez, Francisco Alor.
Cuando Hendricks Díaz y García Zalvidea eran funcionarios públicos tuvieron un fuerte enfrentamiento político, que incluyó un intento del ex gobernador por destituirlo como alcalde, algo que fue impedido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.