Usted está aquí: sábado 19 de noviembre de 2005 Opinión ¿"Tara mental del país"?

Gustavo Leal F.*

¿"Tara mental del país"?

Lo había dicho varias veces antes, la última en abril. Pero ahora lo repitió para, de paso, homenajear a su establo: Funsalud, de Guillermo Soberón.

Pablo Escandón Cusi, capitán de Nadro y directo financiador de la campaña presidencial de Fox, vía Marta Sahagún, vociferó que "el traje del sistema sanitario ya no le queda al país y la oferta pública no satisface las necesidades de la población".

Y es que, sostuvo, en el año 2000 el IMSS sólo atendió 34 por ciento de la demanda, mientras el sector privado resolvió el 32. Además, el instituto tiene casi el doble de quejas ante la Conamed respecto a las que enfrenta la iniciativa privada. Ello da cuenta de "su ineficacia". Por tanto, es "necesario impulsar la participación plural -privada y pública- en los servicios".

Como integrante del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Escandón también defendió la "importancia" de renovar las instituciones y señaló que el Seguro Popular "ofrece ya algunas respuestas a estos retos". Pero falta impulsar "la competencia" en la oferta de servicios, como ya ocurre en Jalisco.

Claro que descarta que estas acciones impliquen la "privatización": por "el contrario", enfatiza, "se trata de socializarlos y fortalecer la oferta. El sector privado atendería un mercado asegurado por el Estado, en alguna de sus modalidades (Seguro Popular o seguridad social), o por mecanismos privados como las instituciones de seguro especializadas en salud". Así, "se evitaría la duplicidad de funciones, el incremento de costos y la diferenciación de productos y servicios en el sector". Sencillo, ¿no?

Algo similar declaró María Eugenia Galván Antillón -actual responsable del Organo Interno de Control de la Secretaría de Salud- cuando presidía la Comisión de Salud de la 58 Legislatura. Cacareando a la lettre el marketing de Funsalud, "opinó" que, de continuar la estrategia que el IMSS ha seguido durante los últimos 50 años, "tardaríamos más de 10 en crear la infraestructura para los derechohabientes que existen ahora en él. El objetivo es crear un solo sistema de salud, que aproveche la infraestructura de la medicina privada para poder ofrecer servicios eficientes y de calidad a la población, lo cual no implica la privatización del IMSS. Hoy, él subroga servicios a clínicas privadas y hospitales, y esto tendría que ir en aumento". ¡Muy interesante!

Y antes de ella, fue Alfonso Romo quien -"festejando" el triunfo de Fox- amenazó con que la apertura de los servicios de salud a la inversión privada "no puede ser frenada, porque se ofrece un buen nivel o la población lo demandará, de manera pacífica o por la fuerza". ¡Qué arrojo!

Pero lo grave no es sólo lo que coligen este puñado de mexicanos "visionarios", sino que haya tocado a Julio Frenk -secretario de Salud del gobierno que soñó ser "del cambio", alma gubernamental de Funsalud y padre del fraudulento Seguro Popular- obsequiarles el espaldarazo.

Frenk también considera que "en México existe una "tara mental" que impide aprovechar la infraestructura de los servicios privados para ampliar la cobertura. Y hasta amenaza: "tal como está previsto en la ley, la Ssa iniciará las gestiones con proveedores particulares para firmar convenios que permitan atender, en primera instancia, a los beneficiarios de los programas verticales del Seguro Popular y aprovechar la oferta de organizaciones de la sociedad civil".

Aunque mordiéndose la cola, Frenk termina por reconocer aquello que los operadores del Sistema Nacional de Salud opinan sobre su fantástico "segurito". Dice: "de qué sirve ofrecer a niños con leucemia el derecho de la atención médica si los hospitales públicos están saturados y el paciente tiene que esperar tres meses para recibir la atención". ¡Exacto!

Y agrega: pero "como tenemos una tara mental", de que no podemos aprovechar servicios de un médico que tiene su consultorio, resulta que hay capacidad ociosa en el ámbito privado, mientras en el público los enfermos pasan cinco de los últimos 10 años de su vida esperando a que les toque su turno. ¡Exacto! "Históricamente -concluye-, se anteponen los prejuicios ideológicos a la solución de los problemas". ¿Seguro?

El artículo 16 que reglamenta el decreto del "Seguro Popular" (Diario Oficial de la Federación, 5 de abril de 2004) indica que los servicios de salud podrán ser brindados "indirectamente por medio de las instituciones y establecimientos del Sistema Nacional de Salud", aunque no precisa si ellos deben ser públicos o privados. ¿Será ésta la "antitara mental no ideológica" que tanto reclaman Romo, Galván y Escandón Cusi y que fascina a Frenk?

Tal vez por ello -siguiendo las "recomendaciones" de la fundamental Comisión Mexicana de Macroeconomía y Salud-, el acuerdo nacional que impulsa el Consejo Coordinador Empresarial propone "propiciar inversión privada tanto en educación como en salud", aunque el propio Reporte sobre unidades privadas con servicio de hospitalización (Ssa, 2005) concluya que estas "unidades frecuentemente carecen de los recursos necesarios para ofrecer una atención de calidad".

Pero gracias a Chuayfett y a la empresa cabildera Lobbying México, la Ssa de Frenk recibió casi ¡42 mil millones de pesos! para "operar" (¿electoralmente?) -entre otros- ese "segurito" en 2006, mientras la "pareja presidencial" se embolsó 162 millones de pesos para "vestuario".

La obligada auditoría que levante el próximo gobierno al programa "estrella" de esta "parejita" establecerá finalmente si la "tara mental" es del país o del eterno "reformador" Julio Frenk y sus interesados porristas.

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

 
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