Usted está aquí: sábado 19 de noviembre de 2005 Mundo Expertos no irán a Guantánamo por veto para hablar con presos

Dick Cheney, "vicepresidente para la tortura", acusa ex director de la CIA

Expertos no irán a Guantánamo por veto para hablar con presos

Washington había prohibido a grupo de ONU platicar en privado con unos 500 prisioneros islamitas

Versión de que el espionaje de EU tiene tratos con agencias de 20 naciones para capturar terroristas

AFP, DPA Y REUTERS

Ampliar la imagen El brit�co Moazzam Begg, ex prisionero en la base estadunidense de Guant�mo, habla en una conferencia contra la tortura realizada en Londres. Escucha el director jur�co de la organizaci�ndulto, Clive Stafford Smith FOTO Ap Foto: Ap

Ginebra, 18 de noviembre. Un grupo de expertos de la relatoría especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre tortura rechazó este viernes visitar el campo de prisioneros de Guantánamo debido a que el gobierno de Estados Unidos rehusó permitirle plena libertad para conversar en privado con al menos 500 personas, a quienes Washington considera militantes de organizaciones armadas islamitas.

"Lamentamos profundamente que el gobierno de Estados Unidos no acepte los términos estándar de referencia para una evaluación creíble, objetiva y justa" sobre la situación de los detenidos en la base militar estadunidense de Guantánamo, señaló en una declaración por escrito el equipo de expertos encabezados por el relator especial, el austriaco Manfred Nowak.

Desde abril de 2004, la oficina de Nowak solicitó ante el Departamento de Defensa estadunidense un salvoconducto para viajar al campamento de prisioneros de Guantánamo, ubicado en la punta sureste de la isla de Cuba, tras de que en los dos últimos años varios ex detenidos se quejaron de haber recibido tratos inhumanos.

Uno de los ex prisioneros, el australiano David Hicks, denunció que los militares estadunidenses mantienen a los presos con los ojos vendados y esposados y que, en esas condiciones, son sometidos a interrogatorios, golpizas y actos de amedrentamiento con perros entrenados para atacar.

La mayoría de los cautivos en Guantánamo fueron capturados en Afganistán e Irak durante las invasiones encabezadas por Estados Unidos, en 2001 y 2003.

Los presos están detenidos sin que se les haya acusado formalmente ante un tribunal, lo que aportaría elementos para catalogarlos como prisioneros de guerra, en los términos establecidos por la Convención de Ginebra, según señalaron abogados de organismos internacionales defensores de derechos humanos.

Al comentar la negativa del grupo de expertos de la ONU a visitar Guantánamo con restricciones, el vocero del Departamento de Estado estadunidense, Adam Ereli, informó hoy que de acuerdo con las reglas del Departamento de Defensa (Pentágono), solamente representantes de la Cruz Roja Internacional pueden entrar en la base militar con libertad de entrevistar a los prisioneros.

"Si no están contentos, es una lástima", dijo el funcionario ante los periodistas en Washington.

El relator especial sobre la tortura de la ONU en Ginebra presentó el martes anterior un ultimátum a la administración del presidente George W. Bush para que antes del jueves, a las 23 horas, autorizara al grupo de expertos del organismo mundial a visitar Guantánamo, con plenas libertades para realizar las entrevistas.

La visita al enclave estadunidense en Cuba estaba prevista para el 6 de diciembre.

Pero ante la respuesta restrictiva de Washington, el grupo de expertos señaló este viernes en su comunicado que si no es posible hablar libremente con los prisioneros, no se puede emitir un juicio objetivo sobre la situación.

Desde Australia, donde estuvo hoy de visita, el secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, trató de minimizar la reacción de los expertos de la ONU, así como las quejas de ex prisioneros como Hicks.

Es normal que los "sospechosos de terrorismo" se quejen de supuestos malos tratos, porque sus manuales de entrenamiento así lo aconsejan, dijo Rumsfled en el contexto de una reunión de funcionarios de los gobiernos de Estados Unidos y Australia, en la ciudad de Adelaide.

Afuera del recinto de la reunión, medio centenar de personas protestaron contra la visita a Australia del jefe del Pentágono.

Según Rumsfeld, cientos de periodistas, miembros del Congreso estadunidense y representantes de la Cruz Roja Internacional han tenido la oportunidad de observar las condiciones en que viven los prisioneros en Guantánamo, donde, aseguró, "tienen un trato excelente".

Mientras, Dick Cheney fue acusado por Stansfield Turner, ex director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de ser "vicepresidente para la tortura".

"Me siento avergonzado de que Estados Unidos tenga un vicepresidente para la tortura. Es reprobable", dijo Turner, que estuvo al frente de la agencia en los años 70 y quien aseguró que Cheney supervisa los métodos de tortura empleados contra los sospechosos de terrorismo.

El diferendo entre los expertos de la ONU y el gobierno de Estados Unidos respecto de la fallida visita a Guantánamo ocurre en medio de revelaciones de cárceles secretas de la CIA en diversos países de Europa oriental y del traslado de presuntos militantes islamitas, prisioneros de Estados Unidos, a naciones donde la tortura no está penalizada.

A esas denuncias se sumó hoy la versión de que la CIA ha establecido centros secretos de operación conjunta con agencias de seguridad de unos 20 países en Europa, Asia y Medio Oriente para perseguir y capturar sospechosos de actividades "terroristas" contra Estados Unidos.

Los llamados "Centros de Inteligencia Antiterrorista" (CTIC, por sus siglas en inglés), financiados principalmente por la CIA, se encargan de interceptar a sospechosos de haber partipado en la preparación o ejecución de atentados, principalmente miembros de la red Al Qaeda.

"Estadunidenses y sus contrapartes en los centros toman diariamente decisiones sobre cuándo y cómo aprehender a sospechosos, y si habrá de llevarlos a otros países para interrogatorios y detenciones", afirmó.

Contacto en España

Tras las denuncias realizadas a principios de esta semana en España, respecto de las escalas que aviones fletados por la CIA -con sospechosos de militar en organizaciones armadas islamitas abordo- hicieron en las islas Canarias y las Baleares, las autoridades españolas continuaron este viernes sus investigaciones sobre estos casos que han escandalizado al país.

La Fiscalía General del Estado española pidió al Tribunal Superior de Justicia de Canarias información sobre una serie de escalas de los llamados "aviones-cárcel", denunciados por dos diarios locales, Las Provincias de las Palmas y La Opinión de Tenerife, que lograron documentar 10 casos entre enero y octubre de 2005.

En Washington, con relación al caso de la delatada agente de la CIA Valerie Plame, el ex embajador Joseph Wilson pidió al periódico The Washington Post que comience una investigación al periodista Bob Woodward, quien reveló el miércoles pasado que desde hace dos años supo de la identidad encubierta de la esposa del ex diplomático.

La revelación de Woodward llevó al fiscal del caso Plame, Patrick Fitzgerald, a iniciar hoy preparativos para convocar a un nuevo "gran jurado" que incluya las afirmaciones del periodista.

También en la capital estadunidense, legisladores republicanos convocaron al pleno de la Cámara baja a votar este mismo viernes una propuesta sobre el "retiro inmediato" de las tropas estadunidenses en Irak, entregada el jueves por el legislador John Murtha, que esta noche fue rechazada por una amplia mayoría.

La convocatoria de los correligionarios de Bush, que dominan ese cuerpo legislativo, era una estrategia para eliminar una iniciativa potencialmente conflictiva para el Ejecutivo.

 
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