Rechazan informe de EU sobre derechos humanos
El Senado de la República reconoció que en México existen todavía fallas a la hora de garantizar el respeto "irrestricto" a los derechos humanos, que deben ser corregidas por las autoridades civiles y militares de todos los niveles.
Consideró que es responsabilidad de las instancias del sistema de Naciones Unidas para la protección de las garantías fundamentales elaborar diagnósticos sobre la condiciones que guardan los derechos humanos en el mundo, a fin de evitar ejercicios "unilaterales" como el que realiza cada año el Departamento de Estado de Estados Unidos con la publicación de su informe sobre la materia.
La cámara alta aprobó ayer un punto de acuerdo propuesto por la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte -a partir de un proyecto presentado hace unas semanas por el senador priísta Sadot Sánchez Carreño-, que "desaprueba" el reporte hecho público por el gobierno estadunidense sobre la situación de los derechos humanos en México, en el que se resalta que "persisten problemas serios" en estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
En el documento del Departamento de Estado -añade el órgano legislativo- se asegura que la tortura en territorio nacional continúa y persisten prácticas "corruptas" de la policía y el Ejército; se mantienen los arrestos arbitrarios, los asesinatos extrajudiciales, las malas condiciones en las prisiones y la persecución a defensores de derechos humanos, además de que las fuerzas policiacas secuestran y extorsionan a ciudadanos y violan las garantías de migrantes que cruzan por suelo mexicano hacia Estados Unidos.
En su dictamen, los integrantes de la comisión legislativa reconocen que existen fallas en la "irrestricta observancia y defensa de los derechos humanos". Sin embargo, coinciden con el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado (Sánchez Carreño) en que el Estado mexicano "ha dado pasos para atender y solucionar los múltiples problemas que se enfrenta en este campo".
En el dictamen, los senadores sostienen que los organismos públicos de protección y defensa de derechos humanos fueron creados para defender y mejorar la calidad de vida de los mexicanos, especialmente de aquellos grupos en situación de vulnerabilidad, como mujeres, indígenas, minorías religiosas, homosexuales y enfermos de sida.
La comisión que preside Silvia Hernández reiteró que el Senado "manifiesta el compromiso inequívoco del Estado mexicano por el respeto universal de los derechos humanos, cuyo resguardo debe ser escrupulosamente observado por las instituciones nacionales e internacionales especializadas".