Por medio de notario es certificada la salida de sus viviendas, informa la delegada
GAM: se garantizarán bienes de los vecinos desalojados por la fuga
El lunes se tendrán resultados del estudio que se realiza en el lugar del derrame, indica
Ante la resistencia de algunos vecinos para evacuar la zona de riesgo por la fuga de combustible que se detectó en la colonia Vasco de Quiroga de la delegación Gustavo A Madero, las autoridades instalaron módulos de atención para que la gente que acepte refugiarse en el albergue instalado en el deportivo Los Galeana o alojarse con algún familiar, certifique la salida de su casa ante notario público. En tanto, la jefa delegacional, Patricia Ruiz Anchondo, dijo que se les darán garantías de seguridad en sus propiedades.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, precisó que son 150 las familias que se niegan a desalojar voluntariamente la zona, pero serían forzadas a salir sólo en el caso de que el personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Protección Civil que labora en el lugar detecte más puntos de riesgo.
Informó que de momento se mantiene la "alerta amarilla", lo que significa una situación de "riesgo controlado".
Ruiz Anchondo señaló que Pemex determinó que la fuga provino de la gasolinería localizada en la avenida Ferrocarril Hidalgo, por lo que a recomendación de la paraestatal se contrató una empresa especializada en la recolección de hidorcarburos y en saneamiento, la cual realizará un estudio, que entregara el próximo domingo, en el que se determinará el riesgo por el derrame y las medidas que se tomarán.
Con los resultados, precisó Ruiz Anchondo, "el lunes vamos a saber cuáles son las obras que se van a realizar y si es necesario evacuar la zona. En este momento estamos en alerta amarilla", que incluye medidas preventivas".
Por la tarde la funcionaria se reunió con vecinos para informar sobre la incorporación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente a los trabajos e indicó que la gasolinería es un establecimiento "muy viejo, se habla de que hubo una fuga en 1960, y es probable que los restos de la gasolina sean desde aquel entonces".
La delegada aseguró que los vecinos no corren riesgo, porque la fuga está siete metros bajo tierra; "eso nos permite mantener controlada la situación. Sin embargo, pese a las restricciones y acuerdos de suspender actividades, ayer una fábrica de cartón reanudó sus labores.
Sobre las obras para la construcción de las viviendas donde se reportó la fuga, Patricia Ruiz manifestó que fueron clausuradas y así permanecerán hasta que se descarte el riesgo.