El ex secretario de Desarrollo Social prometió continuidad en las obras del GDF

Se disputan Ebrard y Ortega su afinidad con el proyecto de AMLO

El senador con licencia ofrece -como Fox en su momento- crecimiento económico de 7%

JOSEFINA QUINTERO Y ROCIO GONZALEZ

Durante un debate que duró 60 minutos, el senador con licencia Jesús Ortega trató de arrebatar a Marcelo Ebrard la afinidad política con el precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

Mientras, el ex secretario de Desarrollo Social, planteó la continuidad del gobierno que encabezó López Obrador, con quien, dijo, tiene un plan para gobernar juntos hasta 2012, donde la prioridad es la cuestión social, la gente.

En el encuentro, que se realizó en un foro de Televisa durante el noticiario Las noticias por Adela, Jesús Ortega se refugió en su militancia en el PRD y la izquierda, y su propuesta para gobernar la fincó en una promesa que incumplió el ahora presidente de la República, Vicente Fox: crecimiento económico de 7 por ciento, y fue más allá; dijo que López Obrador en la Presidencia logrará ese objetivo.

"Ya estás como Fox", le recriminó Ebrard, quien reviró que para tomar decisiones hay que conocer las cifras. "Para detonar el crecimiento necesitamos el respaldo a la pequeña y mediana empresa, y un gobierno claro".

Ortega recurrió a los ya conocidos argumentos para descalificar a su oponente, entre ellos su pasado priísta y su corta militancia en el PRD. Calificó de "lista de supermercado" los planteamientos de Ebrard, quien a su vez lo acusó de retomar sus propuestas, pero sin decir cómo lograrlas.

Correspondió a Ebrard comenzar el debate, en el que se comprometió a continuar y ampliar los programas sociales establecidos en la ciudad de México, la cual, afirmó, conoce muy bien, pues aquí nació, estudió y participó en su gobierno durante 20 años.

El senador con licencia coincidió en que habrá que dar continuidad, pero, enfatizó, si el corazón de un gobierno de izquierda es la política social, naturalmente hay que cambiar estructuras que han causado desigualdad, marginación y olvido hacia la gente. "Mi política es esencialmente de equidad", apuntó.

Ambos plantearon un desarrollo social fincado en la educación, lo cual aprovechó Ebrard para señalar la diferencia: "Qué bueno que coincides con mis propuestas. La misión será educar, la diferencia está en los cómos", y planteó como base fundamental descentralizar la educación, construir cinco preparatorias más y un nuevo campus de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, y otorgar más becas.

Política social, medio ambiente, desarrollo económico y seguridad pública fueron los temas que abordaron, en cuatro bloques, los aspirantes al gobierno capitalino, para quienes en los intermedios cualquier comentario era motivo para hacer evidente sus diferencias.

Afuera, sobre la avenida Chapultepec, los seguidores de ambos hacían suyo el debate. Marcelistas y chuchoclones se enfrascaron en una guerra de porras.

Media hora después de iniciado el encuentro, que concluyó a las 10 de la noche, la oficina de prensa de Jesús Ortega anunció una conferencia de prensa a las 23 horas -que no se realizó-, para dar a conocer los resultados de una encuesta.