Ex jefa policiaca que actuó en Tláhuac exige reinstalación
La policía Gloria Hernández, que por dos horas se interpuso entre la turba y los oficiales de la Policía Federal Preventiva que eran linchados en San Juan Ixtayopan, Tláhuac, el 23 de noviembre del año pasado, fue destituida del cargo de jefa de sector en Balbuena y puesta a disposición de las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública. Narra que pasó de ser reconocida por su eficacia y su valor a ser tratada como un mal elemento, debido a los sucesos ocurridos el 24 de septiembre. La madrugada de ese día fue requerida para ayudar a patrulleros que tenían problemas con un sujeto afuera del bar La Mordida, ubicado en el Eje 3 Oriente y la avenida Morelos. "Mi sorpresa fue que el hombre, que gritaba como loco, era el director de la policía denominado Halcón; nos decía con groserías que no nos la íbamos a acabar". Se trataba de Santiago Alonso Vázquez, director ejecutivo de control administrativo de la SSP, y de acuerdo con la ex jefa policiaca exigía que se remitiera a las personas que supuestamente lo habían agredido: personal de dicho bar, que sacó al funcionario porque había provocado desmanes y se negaba a pagar. Más tarde fue reprendida por no realizar la remisión y por filtrar la información del incidente; el directivo de la SSP fue destituido tres días después, pero "me amenazó y luego fui cesada", expresa. Ella fue removida el 10 de octubre y gracias a una protesta que realizó frente a la Asamblea Legislativa no fue separada de la corporación. Sin embargo, como quedó sujeta a investigación sólo acude a firmar todos los días a la SSP, sin desempeñar ninguna función. Anunció que iniciará una huelga de hambre ante la Asamblea Legislativa para exigir su reinstalación.