Usted está aquí: martes 15 de noviembre de 2005 Política Cortes al gasto social en el PEF 2006

Casi aprobado en lo general por PRIAN; banqueros recibirán más que damnificados

Cortes al gasto social en el PEF 2006

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

La Cámara de Diputados, encabezada por los grupos de PRI y PAN, se aprestaba este martes a aprobar -en lo general- el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2006, con notables restricciones al gasto social, educativo, de salud y al campo. En cambio, ambos partidos privilegiaron recursos para el pago de deuda, por 261 mil 766 millones de pesos, de los que 36 mil 972 millones se destinarán a los banqueros. Para los programas de reconstrucción de Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, los recursos simplemente sumaron 4 mil millones de pesos.

En medio de esta desproporción, el PRIAN autorizó a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) 93 mil 860 millones de pesos, a través de la figura de Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (Adefas), deuda pública que creció en el actual sexenio en un billón 608 mil millones de pesos. Tal cantidad de recursos significará, para la administración federal, a partir de diciembre de 2006, una grave presión financiera, que terminará convirtiéndose en un nuevo Fobaproa.

Al cierre de la edición de este diario, los grupos legislativos negociaban la posibilidad de resarcir a la UNAM el monto de recursos que le fue arrancado en la negociación de priístas y panistas; también el conflicto se centraba en el monto total de recursos que debería destinarse a las reservas financieras del IMSS. Aprobado en lo general, se inició el debate en lo particular de 105 artículos reservados, de los que 85 fueron presentados por el PRD.

El monto total del presupuesto ascendería a un billón 973 mil 500 millones de pesos. Para los ramos autónomos se autorizó un gasto de 42 mil 903 millones de pesos; 6 mil 879 para el Poder Legislativo -mil 924 millones a la Cámara de Senadores y 4 mil 233 millones a la de diputados-; 721 millones a la Auditoría Superior de la Federación; al Poder Judicial 23 mil 389 millones de pesos; IFE, 11 mil 892 millones, y CNDH 742 millones.

A los ramos administrativos, incluyendo las secretarías de Estado y la Presidencia de la República, se destinaron 460 mil 833 millones de pesos. A los ramos generales, que contemplan el gasto programable y no programable, un billón 59 mil millones de pesos, y a las entidades sujetas a control presupuestario directo, 611 mil 62 millones.

Ambos partidos se sirvieron de la bolsa de 89 mil millones de pesos de reasignaciones, con objeto de privilegiar los proyectos y programas que convinieron a sus respectivos gobiernos estatales y federal.

Pretendían perjudicar a dos instituciones fundamentales en la vida nacional: el gasto programado para el Seguro Social, donde se autorizó una partida de 36 mil 72 millones de pesos para engrosar las reservas financieras, colocándolo en difícil situación económica, y la UNAM, a la cual se intentaba entregar únicamente 140 millones de pesos, de los 875 millones que propuso la Comisión de Educación de la Cámara.

Ante los señalamientos del PRD, que calificó el reparto de electoral, porque tanto PRI como PAN autorizaron recursos a los estados como nunca en la historia del Congreso, al decreto aprobado se le incluyó un artículo con la supuesta idea de acotar el uso político de los recursos.

El artículo 30 del decreto señala: "a las dependencias y entidades les queda prohibido, durante el proceso electoral federal de 2006, identificarse en ejercicio de sus funciones con los partidos políticos o candidatos, así como apoyarlos o combatirlos con recursos federales y, especialmente, influir la decisión de los electores mediante propaganda o acciones identificables con objetivos distintos del cumplimiento de su función".

Como se había adelantado en este diario, la conjunción de intereses de PRI y PAN, encabezados por Emilio Chuayffet Chemor, excluyó de la negociación del PEF al PRD. Tal situación provocó anoche, al reanudarse la sesión ordinaria, un diferendo entre las fuerzas políticas en la Cámara, al darse a conocer las posturas desde la tribuna.

El PRI, de nueva cuenta, aprovechó la coyuntura y se benefició de un acuerdo con el gobierno de Vicente Fox -Acción Nacional sólo fue comparsa-; asimismo dejó pasar las acusaciones del PRD al observar que los legisladores de ese partido se confrontaron abiertamente con los panistas.

José Guadalupe Osuna, del PAN, aseguró que en la negociación del gasto se incluyó a todas las fuerzas políticas, y en un gesto de intolerancia arremetió contra el PRD: "los mexicanos no creemos en sus ideas, esas ideas donde hay que pedir prestado por arriba de los ingresos, donde hay que gastar más, como ha sido la muestra de sus gobiernos... ese proyecto es totalmente del pasado". En un tono revanchista, dijo a los perredistas que el PAN ahora hacía lo que el PRD en noviembre de 2004: aliarse con el PRI.

Pablo Gómez, coordinador del PRD, adujo que su grupo dialogó con todas las fuerzas políticas y que no fue excluido de las negociaciones: simplemente no participó, porque lo aprobado representa la política neoliberal impulsada por el priísmo.

"Esto, la realidad, la crítica que hacemos, es la misma: quienes cambiaron fueron los de la bancada del PRI, o la mayoría del PRI que ha cambiado de postura, puesto que el PAN, después de una trayectoria crítica de debate parlamentario, se ha convertido en el cabús de un gobierno que ni siquiera sabe tocar... la tonada del programa histórico de Acción Nacional, y les ha vendido -al panismo- ciento por ciento la idea neoliberal que a este país trajo el PRI", expuso.

En el decreto se incluye un aumento salarial para el Presidente de la República y los secretarios de Estado, erogación que formará parte del gasto corriente.

Así, el sueldo de Vicente Fox pasará de 155 mil 42.30 pesos mensuales, a 167 mil 255.94, 12 mil 213.64 pesos más, 7.87 por ciento. Mientras, los honorarios de los secretarios de gabinete, pasarán de 149 mil 327.27 pesos al mes, a 164 mil 573.49 pesos, 15 mil 246.22 más, lo que equivalente a 10.20 por ciento adicional.

Para el programa estrella de la administración foxista, Enciclomedia, se programaron mil 902 millones de pesos, mientras el fondo de reconstrucción para las entidades afectadas por los huracanes Stan y Wilma apenas alcanzó 4 mil millones de pesos, divididos así: Chiapas, mil 100 millones; Guerrero, 100 millones; Hidalgo, 100 millones; Nuevo León, 100 millones; Oaxaca, 600 millones; Puebla, 300 millones; Quintana Roo, 600 millones; Veracruz, 900 millones, y Yucatán 200 millones.

Para el Fondo de Desastres Naturales se autorizaron mil millones de pesos, y para el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales, 126 millones de pesos.

 
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