Persiste el manejo discrecional de los excedentes petroleros
México reprueba por tercera vez estudio de transparencia
Por tercera ocasión, México reprobó en la transparencia presupuestaria del gasto con una calificación de 53.8 puntos en una escala de uno a 100, además de que persiste un manejo "discrecional" en el uso de los excedentes por la venta de petróleo, informó la organización Fundar, durante la presentación del Indice Latinoamericano de Transparencia (ILT) Presupuestaria 2005.
Esa organización civil, dedicada al análisis e investigación del tema -que en 2004 detectó las irregularidades que por 13 millones de pesos cometió Provida con recursos del erario, entre otras-, afirmó que a pesar de que México mejoró ligeramente su nivel de transparencia general, mantiene una calificación reprobatoria en las 14 variables que fueron medidas por el equipo de investigadores de Fundar.
Los aspectos en los que el país obtuvo las peores calificaciones este año se refieren al control ejercido sobre funcionarios (20 puntos), participación ciudadana (11) e información oportuna (24). Esas puntuaciones cayeron "drásticamente" respecto a 2003.
María Pérez, investigadora de Fundar, precisó que en el país "el proceso presupuestario se ve como una caja cerrada en la cual es muy difícil incidir y de la cual es prácticamente imposible extraer información útil. La sociedad está al margen del proceso y difícilmente participa en la formulación, aprobación y, mucho menos, fiscalización" de los recursos gubernamentales.
En la elaboración de esos índices de "percepción" -en los que uno es "nada transparente" y 100 es "completamente transparente"- participan organizaciones civiles, centros de investigación y universidades de ocho países de América Latina, entre los cuales sólo Costa Rica tuvo calificación aprobatoria, pero pasó de "panzazo", pues obtuvo 60 puntos. Los otros países evaluados son Argentina, Colombia, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Perú.
Durante la presentación del ILT, en Casa Lamm, Helena Hofbauer, representante de Fundar, destacó que con respecto a 2003 (el estudio se hace cada dos años desde 2001) "el atributo peor evaluado es el de la oportunidad de la información para fiscalizar el gasto. Esto es interesante porque la información se presenta según estándares internacionales reconocidos, en la cuenta pública, seis meses después de concluido el año fiscal".
La asignación del presupuesto y sus cambios, la evaluación de la contraloría interna y la rendición de cuentas, obtuvieron 27 puntos, en tanto que las variables mejor evaluadas son: información sobre criterios macroeconómicos (54), atribuciones y participación del Legislativo (52) y calidad de la información y estadísticas (41).
Este índice, tomado en cuenta por el Banco Mundial para el otorgamiento de préstamos, se basa en una encuesta aplicada entre expertos y usuarios de la información presupuestaria, entre ellos legisladores, asociaciones civiles, periodistas y columnistas, investigadores y académicos, así como funcionarios, entre otros. Esta vez se consultó a 144 expertos, de los cuales respondieron 84.