Con el aval de todos los institutos políticos aprueba el IFE nuevo reglamento
Acuerdan abrir el secreto bancario para fiscalizar cuentas de partidos
Se anula la posibilidad de que medios electrónicos realicen bonificaciones en publicidad
De forma unánime, y con el aval de todos los partidos, el Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó anoche un nuevo reglamento de fiscalización que, entre otros aspectos, incorpora la apertura del secreto bancario para las cuentas de los institutos políticos y las coaliciones, con el propósito de evitar "procesos tortuosos" en la supervisión de las transacciones financieras, como sucedió hace seis años con Amigos de Fox.
Asimismo, los partidos presentarán tres informes bimestrales en 2006, por lo que los gastos de campaña se conocerán durante el proceso en curso, y no en el primer trimestre de 2007. Esto contribuirá, dijo el consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, a emitir un voto más informado sobre los recursos ejercidos.
Prácticamente sin debate, todos los partidos respaldaron los alcances del nuevo reglamento, que anula la posibilidad de que las empresas de medios de comunicación electrónicos puedan realizar bonificaciones a los institutos políticos en la contratación de publicidad electoral.
A juicio de Ugalde, las reformas aprobadas impactan directamente en mayores garantías para la equidad de la contienda, puesto que esos informes se harán públicos y se transparentará el destino de los recursos de los partidos.
Al justificar el nuevo reglamento, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Andrés Albo, señaló que un efecto inmediato será que haya mayor disciplina y control interno de las finanzas de los partidos, moderniza los mecanismos de manejo de recursos y establece reglas más claras para la rendición de cuentas sobre el origen y destino de recursos para campañas y precampañas. Además, se ratifica que a partir de la designación oficial de un candidato cualquier desembolso que se realice será considerado acto anticipado de campaña, y su costo será contabilizado como gasto de la misma.
De entrada, dijo, se reduce el uso del dinero en efectivo que pueden manejar los partidos políticos, por lo cual, desde ahora, cualquier operación superior a 200 días de salario mínimo sólo podrá realizarse mediante cheques; se establecen reglas encaminadas a la correcta aprobación de los egresos ordinarios, de campaña y pasivos de radio y televisión, mediante lo cual los partidos deberán presentar informes con el desglose de siglas, canal o estación en que se transmitieran espots, tipo de promocional, fecha, hora y duración, orden de servicio o contrato que sustenta la operación, precio unitario e impuesto al valor agregado (IVA) de cada promocional, así como candidato o campaña beneficiados; dichos informes también serán públicos.
Albo destacó que en el procesamiento del reglamento, los partidos políticos hicieron observaciones que no afectaron más del 26 por ciento del documento. El consejero destacó que con las nuevas reglas "los recursos que utilizan los partidos serán manejados a través del sistema financiero nacional, lo cual permitirá conocer con mayor detalle la ruta del dinero, pues se dejará constancia de los mismos".
Ugalde apuntó que la mayor transparencia permitirá inhibir la presencia de dinero ilícito en las campañas, porque habrá controles más rígidos sobre cualquier operación que realice un partido político.
Asimismo, ponderó la importancia de la apertura del secreto bancario de las cuentas partidistas a que estarán obligados los institutos, mediante la entrega, cada año, de una carta autorizando al IFE a solicitar información a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores sobre cualquier operación financiera. Esto impedirá, dijo, tortuosos procesos, como resultó el litigar casi un año para poder abrir las cuentas de Amigos de Fox.
Con la reforma aprobada, los partidos deberán presentar tres informes extraordinarios durante el proceso electoral, los días 30 de marzo, 30 de mayo y 30 de julio, así como dos informes para diputados y senadores el 15 de junio y el 31 de julio.
Las inconformidades de los partidos se centraron en aspectos de la operación administrativa y no cuestionaron la reforma de fondo, e inclusive la respaldaron.
El tema más discutido fue el uso de los denominados recibos por actividades políticas con los que se justifica el pago al trabajo de militantes. Para varios representantes partidistas, como el del PAN y el de Alternativa, esos documentos debieran ser anulados porque representan una simulación y favorecen la evasión fiscal.