Usted está aquí: viernes 11 de noviembre de 2005 Opinión PENULTIMATUM

PENULTIMATUM

Vicisitudes de la payola

EN ESTADOS UNIDOS está prohibido que las compañías disqueras paguen o hagan regalos a emisoras o programadores de música. Esos pagos se conocen aquí y allá como payola. Es una forma de evitar que el público crea que una canción que suena mucho en la radio tiene mérito artístico y es popular. Hace seis años una empresa mexicana, Fonovisa, fue multada en el vecino país por dar dinero a emisoras de radio que transmiten en español a cambio de pasar las melodías de algunos de sus artistas, como Enrique Iglesias y Marco Antonio Solís. Recientemente la poderosa Sony BMG admitió que varios de sus empleados habían incurrido en ''prácticas incorrectas e inapropiadas de promoción radiofónica" y ofreció disculpas por esa conducta. También, pagó 10 millones de dólares para no ir a juicio y se destapara la cloaca, como la calificó el New York Times y contrató a un experto para supervisar que no se dará más dólares a las emisoras por promover a sus artistas.

EN REALIDAD NO es que las disqueras quieran erradicar por su propia cuenta la payola, sino que la justicia cada vez actúa más efectivamente contra esa práctica y tiene ya a un funcionario que persigue implacable a quienes recurren a ella: Eliot Spitzer, fiscal general de Nueva York, para quien la payola es corrosiva para la integridad de la competencia entre los artistas, así como para la industria musical y radial. Spitzer no culpa solamente a las casas discográficas de alentar esa práctica, sino también a las estaciones de radio que violan la confianza del público. Ahora el fiscal Spitzer investiga los pagos hechos por otras compañías, como EMI, Warner y Universal. No se descarta que las tres sigan el ejemplo de Sony BMG y cubran sumas millonarias al gobierno para evitar los juicios y que se conozca el nombre de los artistas que ''suenan" mucho en la radio gracias a la payola.

LOS 10 MILLONES de dólares que pagó Sony BMG no evitó, sin embargo, que se supiera de la promoción que una de sus artistas, Jennifer López, tuvo vía la payola. Las canciones principales de Rebirth, su reciente disco, tuvieron enorme promoción en la radio de Estados Unidos, gracias al dinero entregado a las emisoras y a los programadores. Pero no fue suficiente para garantizar el éxito de ese disco, que fue un fracaso comercial al no superar el medio millón de copias vendidas. De paso, la integridad artística de la más popular cantante y actriz de origen hispano, resultó seriamente cuestionada. No se ha podido comprobar hasta ahora si la Sony BMG también dio dinero a las emisoras por promocionar los discos de Aretha Franklin, Whitney Houston, OutKast y Sara McLachlan, que también figuran en su lista de consagradas.

A DIFERENCIA DE Estados Unidos, en México, el resto de América Latina y el Caribe, reina la payola.

LA REVELACION DE LA SEMANA: ''Los encargados de 'asesinar' a nuestro cine han sido los propios productores, distribuidores y publicistas. Ellos son los que verdaderamente acabaron con el cine mexicano": Ignacio López Tarso, actor.

 
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