Persiste el abandono en zonas rurales de Chiapas y Yucatán
A 35 días de que pegó el huracán Stan, miles de campesinos de la zona rural alta de Tapachula, Chiapas, continúan sin recibir apoyo gubernamental. Esteban López Gómez, del ejido Mexiquito, quien debió caminar ocho horas para llegar a la cabecera municipal, denunció el abandono de las autoridades: ''allá el desastre continúa'', resume. Los apoyos son pocos, agrega López Gómez: "sólo dos veces han subido; la ayuda no llega como debe ser, nos tienen olvidados, pero cuando buscan el voto sí pueden llegar hasta allá". En Yucatán, donde hace casi dos semanas azotó el huracán Wilma, 15 comunidades indígenas pertenecientes al municipio de Tizimín están todavía inundadas. Antonio Delgado Calva, de la Cruz Roja estatal, señaló que hay por lo menos 4 mil 500 personas damnificadas, quienes no tienen qué comer ni agua "buena" para tomar. Explicó que por las fuertes lluvias provocadas por Wilma 12 cenotes se desbordaron. Documentó su exposición con videos y fotografías donde se puede observar cómo el agua mantiene rodeadas a las poblaciones, en algunos sitios hasta de tres metros.