Usted está aquí: lunes 7 de noviembre de 2005 Mundo Prolongados combates callejeros en Husaybah, presunto bastión rebelde

Lanza EU intensa ofensiva, pero insurgentes los reciben con fuego sostenido

Prolongados combates callejeros en Husaybah, presunto bastión rebelde

Líder sunita acusa al ejército estadunidense de perpetrar "una operación de matanza"

KIM SENGUPTA THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen Funeral de uno de los 11 miembros de una familia chi� que murieron cuando el autob� que viajaban de regreso a casa tras la fiesta del fin del Ramad�(mes de ayuno musulm�, fue emboscado al noreste de Bagdad FOTO Ap Foto: Ap

Bagdad, 6 de noviembre. Soldados estadunidenses se enfrascaron este domingo en prolongados combates callejeros después de lanzar una de las mayores ofensivas militares desde el asalto del año pasado a Fallujah.

Aviones estadunidenses dejaron caer bombas de 250 kilos sobre la ciudad de Husaybah, cerca de la frontera con Siria, en tanto helicópteros artillados llevaban a cabo repetidos vuelos de ataque.

Docenas de insurgentes perecieron en el combate sin que las fuerzas de ocupación sufrieran bajas, según comandantes estadunidenses. Sin embargo, hubo reportes de grandes números de víctimas civiles, y un prominente líder sunita acusó a Estados Unidos y al gobierno de Irak de perpetrar una "deliberada operación de matanza".

Más de 3 mil 500 efectivos estadunidenses e iraquíes participan en la Operación Cortina de Acero, en la provincia occidental de Anbar, donde se dice que el grupo de Al Qaeda iraquí, comandado por Abu Musab Zarqawi, tiene bases y líneas de abastecimiento que conectan con Siria.

Dos anteriores ofensivas en gran escala han fallado en detener ataques insurgentes en la zona, y este domingo grandes secciones de Husaybah estaban desiertas, pues muchos de sus 30 mil habitantes han partido después de que, según se informó, recibieron advertencia del ataque.

Sin embargo, las tropas iraquíes y estadunidenses fueron recibidas con fuego sostenido de insurgentes que utilizaban rifles Kalashnikov, ametralladoras y lanzagranadas, y hacia el anochecer apenas una pequeña parte de la ciudad había quedado bajo su control.

Un oficial estadunidense, el capitán Conlon Carabine, del sexto regimiento de marines, señaló: "Enfrentamos más resistencia de la que esperábamos. Creí que planeaban una postura más defensiva." Otro oficial, el coronel Stephen W Davis, añadió, mientras ordenaba que los tanques abrieran fuego con sus cañones: "Yo tengo bombas, él tiene bombas. Yo tengo más bombas que él. Es una lucha muy elemental. Aquí no tratamos de ganar mentes y corazones porque es irrelevante".

Oficiales estadunidenses señalaron que los ataques aéreos se ordenaron para destruir autos cargados con bombas, manejados por pilotos suicidas, que se dirigían hacia sus fuerzas, y aseguraron que en operaciones de búsqueda se habían encontrado almacenes ocultos de armas, minas terrestres y explosivos.

En Bagdad, un político sunita de alto nivel, Saleh Mutlaq, quien encabeza la agrupación Concilio para el Diálogo, integrada por varias organizaciones políticas, religiosas y tribales, criticó con indignación la acción militar y advirtió que tendrá graves repercusiones.

"Las fuerzas estadunidenses -dijo-, acompañadas por el llamado ejército iraquí y la guardia nacional, llevan a cabo una operación de destrucción y matanza en ciudades y aldeas seguras, con el pretexto de que allí se ocultan terroristas."

Oficiales estadunidenses sostuvieron que la operación se realizó para tratar de establecer seguridad en la región de Anbar e impedir que insurgentes crucen desde Siria. Se afirma que Husaybah es uno de los principales centros de lanzamiento de jihadistas extranjeros que entran en Irak a través de una serie de poblados del desierto a lo largo del río Eufrates.

Comandantes de la fuerza ocupante advirtieron que se proponen registrar todos y cada uno de los 4 mil edificios de la ciudad y áreas circundantes, pero se sospecha que en muchos inmuebles hay bombas sembradas por insurgentes.

En otros lugares, tres soldados estadunidenses perecieron en incidentes separados durante el fin de semana, con lo cual el número de soldados de ese país muertos desde el principio de la guerra en Irak, en marzo de 2003, llegó a 2 mil 45.

Este domingo creció la oposición a la ofensiva estadunidense entre dirigentes sunitas. En Bagdad, Mohsen Abdul-Hamid, líder del Partido Islámico Iraquí, bloque sunita moderado, expresó: "Rechazamos todas las operaciones militares dirigidas contra objetivos civiles porque conducen a la matanza de personas inocentes y a la destrucción de pueblos y ciudades".

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 
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