La Jornada Semanal,   domingo 6 de noviembre de 2005        núm. 557
MENTIRAS TRANSPARENTES
Felipe Garrido


Palabras

Venía con el pan de La Fama, la tiendita de la 20, cuando comencé a escuchar un altavoz. Al llegar a la esquina vi unos carros y unas cuantas gentes. Un hombre hablaba de la corrupción del gobierno, la inseguridad, la arbitrariedad de las autoridades, el enriquecimiento de los políticos y la pobreza del pueblo. Me senté en un carro, sin pensar que estaban esperándome en la casa. Lo que decía aquel hombre parecía real; había emoción en sus palabras, para todo daba ejemplos. No perdíamos detalle. Sentí que las cosas estaban mal, pero que el mundo podía cambiar. Cuando llegué a mi casa mamá estaba preocupada. Le conté lo que había visto, todo lo que había oído. Ella me escuchó sin saber qué decir. Luego me dijo que eran cosas que no nos interesaban, que no me metiera. Insistí. Finalmente mi mamá suspiró resignada. Mi papá era agricultor y en la casa se hablaba del rancho, de la familia, de los planes para la próxima cosecha, pero no de política...