Usted está aquí: domingo 6 de noviembre de 2005 Deportes Respondió el Chapulín Díaz; llegó en el tercer lugar de la Grand Am

Luchaba por la primera posición, pero realizó una parada en los pits

Respondió el Chapulín Díaz; llegó en el tercer lugar de la Grand Am

Estoy muy agradecido con la familia y la afición, expresó el piloto mexicano

ABRIL DEL RIO

Una parada obligada en pits frenó al mexicano Luis Miguel Chapulín Díaz en su camino rumbo a la bandera a cuadros, pero alcanzó a cubrir la expectativa al colarse en el podio en tercer lugar, en la última fecha de la serie Grand Am, en la que terminó subcampeón junto con su coequipero, el estadunidense Scout Pruett.

Una carrera que Michael McDowell y Memo Gidley, éste último nacido en La Paz, Baja California, resolvieron en su favor en dos horas con 42.843 minutos, demasiado tiempo para los aficionados que, de entrada, no se hicieron presentes por grandes masas en el autódromo Hermanos Rodríguez, lo abandonaban por cientos sin entender mucho lo que sucedía.

McDowel y Gidley, del Finlay Motor-sports, fueron secundados en la meta por el estadunidense Wayne Taylor y el italiano Max Angelelly, quienes confirmaron el título con el que prácticamente ya contaban desde la fecha anterior.

Con todo y la lesión que sufría en la pierna derecha por un percance en una carrera de Iroc la semana anterior, Pruett se comportó a la altura en su misión de iniciar la carrera. En la largada arrebató la punta a McDowell, donde se mantuvo para entregarle al mexicano el prototipo Lexus Rilley, colocado al frente hacia la vuelta 40 de las 90 que se negociaron durante la prueba.

El Chapulín, que la víspera había acusado que la puesta a punto del bólido no era muy prometedora, también se mantuvo en el liderato pese a los embates que para ese momento le imponía el "gringo-americano", como dijo Gidley que le llaman algunos.

Sin embargo, el mexicano se vio obligado a atender la orden que le hacían desde los pits de entrar a repostar hacia la vuelta 74, y aunque lo manejó como un mal cálculo para el motor, lo cierto es que nadie se adjudicó la responsabilidad que fue una falla en la estrategia.

Lo cierto es que esa parada obligada para cargar el combustible necesario para terminar la carrera, le significó la imposibilidad de recuperar la punta.

Gidley y Angelelli sólo pisaron a fondo y la historia estaba marcada para que por segunda vez consecutiva en el Hermanos Rodríguez un mexicano se colocara tercero en el podio, como el año pasado lo hizo Mario Domínguez en la Cham Car.

"Hicimos todo lo que pudimos. El incidente nos costó el primer lugar, pero estamos muy contentos de haber luchado hasta el final. Estoy muy agradecido con el equipo, con mi familia y con la afición, a la que le puedo decir que viene otro campeonato", expresó el bicampeón Díaz.

 
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