Usted está aquí: viernes 28 de octubre de 2005 Espectáculos Tango Flamenco funde dos almas en un solo espectáculo

De Antonio Najarro, se presenta en el teatro Pedregal

Tango Flamenco funde dos almas en un solo espectáculo

MARIANA NORANDI

Ampliar la imagen En el espect�lo, el flamenco adquiere un rostro est�co, m�alegre y creativo FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z

Si hace más de un siglo los artistas argentinos se nutrieron de los gustos musicales que llevaban en su equipaje miles de emigrantes, entre ellos españoles e italianos y de cuyo contacto cultural surgió el tango, hoy son los europeos quienes empiezan a empaparse de ese apasionado ritmo porteño y arrabalero a través de los argentinos que llegan al viejo continente.

Producto de ese encuentro cultural es el espectáculo Tango Flamenco del coreógrafo Antonio Najarro (Madrid 1975), quien fusiona estas dos expresiones en un único sentir corporal y emotivo. "Ha sido muy difícil fusionar el tango y el flamenco, sobre todo, oír tango y bailar con movimientos flamencos. Pero la pasión y la enorme energía que comparten estos dos ritmos lo han hecho posible", comenta. Este espectáculo fue estrenado en el teatro Bayonne, de Francia, el 20 de diciembre de 2002, y este miércoles inició una pequeña temporada en el teatro Pedregal de la ciudad de México.

El montaje está dividido en dos partes, la primera llamada Alma flamenca en donde cuatro músicos pertenecientes al grupo Jarcamora, 11 bailaores y el coreógrafo presentan un flamenco actual, con numerosos tintes de danza contemporánea. En este apartado, el flamenco arrincona por momentos el dramatismo profundo y el alma desgarrada para mostrar una cara más estética, menos oscura, más alegre y totalmente creativa. Predomina el movimiento del cuerpo sobre el zapateao, en una exaltación del movimiento, el cual tiene una sincronización asombrosa con el ritmo musical. La música fue compuesta por Daniel Yagüe (guitarra), Carlos Pucherete (guitarra) y Sonia Cortés (cantaora), quienes están presentes en el escenario junto con el percusionista Enrique Terrón.

La segunda parte, denominada Alma porteña, está ejecutada por los mismos bailarines acompañados por un grupo de siete músicos argentinos llamados Ensamble Nuevo Tango, quienes interpretan piezas de los compositores Astor Piazzola y Fernando Egozcue.

Los trajes de cola se transforman en elegantes vestidos de noche que nos transportan a los años 20, en donde el tango era una expresión viva y popular en los barrios porteños de Buenos Aires. El hombre baila con el hombre en un evidente desafío varonil y con las mujeres en un juego impecable de seducción.

Intimista pero intenso

Esta compañía ha presentado este espectáculo en países tan diversos como Turquía, Jordania, Bélgica, Chipre, Rumania, Francia, Estados Unidos, Canadá o Suiza y, en estos momentos, prepara una nueva creación llamada Flamenco Oriental donde se propone un nuevo reto: fusionar el flamenco con diferentes ritmos de culturas de Medio Oriente en una búsqueda de acercar y hermanar el arte andaluz con músicas lejanas.

Este bailaor -cuya formación dancística transita por los más diversos estilos como el ballet clásico, la escuela bolera, el clásico español, el folclore y la danza contemporánea- formó parte del Ballet Nacional de España, convirtiéndose en primer bailarín. Hace tres años fundó su propia compañía, la cual es considerada una de las más relevantes dentro del actual panorama de la danza flamenca.

Su estilo es intimista pero intenso, crea ambientes en cada uno de sus cuadros los cuales transportan, sin más escenografía que la que dibuja su propio cuerpo, a escenas de la vida cotidiana andaluza, del campo, del tablao, la fiesta brava, la aridez del latifundio, el dominio del señorito y el agridulce amor lorquiano. Si baila solo llena el escenario, si danza entre sus bailarines su presencia irradia un halo diferenciador. Elegante, minucioso y osado, ubica al flamenco en el pedestal de la expresión autóctona española, pletórica de sensualidad y simbolismo. Después de varias y lejanas décadas de olvido, oscuridad y marginalidad, hoy el flamenco, a través de figuras como Antonio Najarrro, se abre al mundo con gran esplendor, creando férreos lazos de complicidad con ritmos universales como, en este caso, el tango argentino.

Tango Flamenco: Teatro Pedregal. Iglesia 270 esquina Eje 10 Sur, col Tizapán. Viernes 28 a las 21:00, sábado 29 a las 17:30 y 21:00 y domingo 30 a las 13:00 y 17:00 horas. Entrada: 950, 750, 550 y 350 pesos.

 
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