El bailaor brasileño presentará su concepto musical mañana en el Pasagüero

Anarkoflamenco, mezcla de jazz, funk y sentimiento gitano: Maluk

Nos apropiamos de las medidas rítmicas del cante jondo, de su carácter iracundo e irascible, explica

"Se trata de aplicarle los sonidos y la cultura de cada quien... Los mexicanos verán algo diferente"

JORGE CABALLERO

Mañana jueves se presentará por primera vez en nuestro país, en el centro de expresión musical Pasagüero, el bailaor de origen brasileño Bernardo de Barros, mejor conocido como Maluk (caballo desbordado en lengua calé), creador del concepto anarkoflamenco, especie de la cultura del flamenco llevada a extremos novedosos que traspasan los límites de esa forma de expresión. Pero dejemos que Maluk explique en qué consiste: "La historia del anarkoflamenco vino de la ausencia del gobierno de la cultura flamenca. Poseo el flamenco, soy un usufructuario de éste y dentro del modernismo brasileño y de la antropofagia cultural soy caníbal, me alimento del flamenco, lo digiero a mi manera y lo vomito a mi manera".

Acerca de la génesis de esto, Maluk, quien fue bailaor del combo catalán Ojos de Brujo, explica: "Desde niño estoy en el flamenco; a los 16 años me profesionalicé y hasta los 22 estuve bajo los cánones de ese género, en mi país. Cuando fui por primera vez con una compañía a España no me gustó el ambiente, porque es muy raro, hay mucha competencia. Me decían que si no era español no podía ser bailaor; yo, que soy brasileño, de un un país que está muy integrado al mundo, que tiene una música súper rica, una literatura muy buena..., no quise encerrarme en los moldes españoles y andaluces, no quise ponerme un pantalón alto y una chaquetilla y repeinado.

"Con otros amigos, comencé a cantar flamenco en portugués; abrimos la armonía de la música a la brasileña y le quitamos todos los cánones castizos y gitanos al flamenco, por ahí comenzamos y la cosa fue ganado más cuerpo mientras yo bailaba en la calle, me fui a vivir con gitanos para estar en contacto directo con su ambiente, con la raíz, con la cultura."

"Mi baile es más de piez, pero no de percusión"

Sobre su baile Maluk dice: "Mi baile flamenco se vuelve más de pies, pero no de percusión de éstos, como se hace en España, sino como en Africa, porque fui criado bajo la cultura yoruba en Brasil, pues mi madre era santera. Literalmente he crecido en un terreno de candombé. Mi baile es difícil de separar; es flamenco, pero para algunos no lo es. Mezclamos jazz, funk, acid jazz, pero no desde el flamenco, sino desde el punto de vista de que los músicos de jazz que llegan a mamar del flamenco se apropien de sus medidas rítmicas, de su carácter y personalidad iracunda e irascible para trabajar su arte de esta manera".

Precisa: "Actualmente hay gente en España que habla de flamenco fusión, que me parece inexacto, porque el flamenco es fusión de judíos, cristianos y árabes, pero que rompe con la ortodoxia. Israel Galván es otro de los que lo están haciendo, su baile es cubista, hace figuras rarísimas... Creo que de lo que se trata es de que, por ejemplo, un japonés aprenda la técnica del flamenco y la sujete bajo su cultura. Aplicarle los sonidos y la cultura de cada quien. Como brasileño, hago lo mismo".

Entrado en el tema, Maluk dice que esto no es una ocurrencia. "El arte no tiene propietario. La propiedad del arte es de quien lo explota, trabaja y cultiva; está bien que los españoles hagan su flamenco, pero éste ya traspasa la frontera; está en toda Latinoamérica, que tenemos además cultura africana y del resto de Europa, somos una salsa tremenda. Ahora con la globalización los tradicionalismos no existen.

"El flamenco es un arte popular que habla de la situación actual de la cultura del pueblo, no creo que para hacerlo tenga que ponerme un traje. Pugno por la libertad, porque el arte es libertad. Hacer cualquier arte ortodoxo es matarlo."

Maluk menciona que su propuesta ha sido bien aceptada. "A la gente le gustan las actuaciones que hacemos en el underground y en lugares establecidos, porque estamos más cerca de quienes no tienen ningún problema con el flamenco. Voy a todos lados con mi espectáculo y me han recibido bien. Así que los mexicanos verán algo diferente. Let's be freaky."

Finalmente Maluk defiende eso que en el flamenco es tener duende: "El duende, en eso que hacemos, es la vibración del cuerpo interior; he estado en Madrid y escuchado a cantaores que lo hacen bien, pero de golpe llegaba uno provocaba el llanto, de tanto que te hacía sentir. El duende no surge, al duende se le busca; está en todos lados. Charlie Parker o Miles Davis lo tenías, igual que John Coltrane".

Además de Maluk y su sesión de anarkoflamenco se presentará el documental México en Arco 2005, dirigido por Javier Solórzano, que se elaboró dentro de la Feria de Arte, Arco 2005, en la ciudad de Madrid. La cita es mañana jueves a las 21 horas en Pasagüero, Motolinía 33, Centro Histórico. Cooperación, 200 pesos. Mayores informes al teléfono 5512-6624 y al mail [email protected]