Usted está aquí: jueves 20 de octubre de 2005 Política ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

De película

Rodajes y actores

Guiones a concurso

LAS ARCAS NACIONALES se han cubierto de dólares. En pleno rodaje norbertino de La Cristiada 2 se ha aparecido por los foros de Los Pinos el ultraconservador Mel Gibson para ofrecer un millón de billetes verdes que dará a los Rotarios mexicanos para que a su vez ellos los destinen a los damnificados del sureste. Es clara la identidad ideológica del recreador cinematográfico de La pasión de Cristo con el responsable oficial de La desgracia de México (filmada en los casi cinco años recientes). Gibson prepara una película, que se denominará Apocalypto, palabra griega que significa nuevo comienzo y que se grabará en México en lengua maya, pues la ficción a desarrollar pretende destacar la grandeza cultural del imperio habido en la península yucateca (el presidente de México recibió en solitario al donante, sin pareja a un lado, así es que no se pudo saber la opinión de la señora Marta respecto al machismo de Gibson que le hizo convencer a su esposa, Robin Moore, para que dejara su vida profesional como enfermera y se dedicara en exclusiva a la atención del hogar que, según quien encarnó a Mad Max, es el lugar adecuado para toda mujercita).

MALOS GUIONES de película serían las declaraciones recientes de los políticos mexicanos: Superman (evite el lector agregar el término de origen casero "dilón") Fox Company desecha las versiones de que pudiese tener males cardiacos, como si la banda tricolor sobre el pecho fuera dogma de infalibilidad sanitaria: lo niego, luego no me enfermo ni sufro ataques más que de risa, sería el silogismo del sanísimo Vicente que no sabe a quién se le ocurren tantas zonceras respecto a su estado de salud; Arturín de las Francias se revela contra la frivolidad mediática que busca evidencias gráficas de actos íntimos, como la firma de un convenio de civilidad: no le gustan esos circos, dice con mucha seriedad el versátil monsieur Versini mientras se acomoda la nariz de pelota y los zapatones de colores. El Peje enjabonado se escabulle con tal de no fijar postura respecto a eutanasia y resistencia civil, e incluso despliega beisbolero juego para hablar del equipo gringo de los Cardenales, pero no de los jerarcas eclesiales nativos, pues todo a su tiempo, dice el precandidato, sometiendo el transcurrir del minutero a su reloj personalísimo: ¿Políticamente qué horas son, Andrés Manuel? -se pregunta el tabasqueño, y, enseguida, se contesta él mismo: "Las que yo diga, señor"; y Quique Gavilán Jackson dice que malinterpretaron su parlamento del día anterior, cuando parecía que al declararse más vivo que nunca estaba anotándose en la lista de relevo por si la dupla menos exitosa de la cartelera actual decidía cancelar sus presentaciones y abrir el paso a otras figuras de la farándula: que no, dice el senador teatrero, que no aspira a una tercería sustituta, sino que apoya a su contlapache tucómico de apellido Montiel.

LOS ESTUDIOS blanco y azul están por terminar el ciclo de representaciones carperas en que el aventurero Creel, acompañado del Charro Negro Cárdenas, han pretendido arrinconar y exterminar al decentísimo Felipín, al que los amitos de la casa grande pretendieron abandonar a mitad de arroyo con la esperanza de deshacerse así de ese producto no deseado. Chago y Beto, los malvados chiquillos de la cuadra (hípica), continúan poniendo roquitas en el camino al buenazo de Calderoncito, quien nada más aguanta y aguanta, pidiendo a sus adversarios latosos que lo dejen ganar a la buena, llenando el michoacano su morral de piedritas, que acaso habrá de convertir en proyectiles vengativos en cuanto tenga la candidatura hasta ahora pinoleramente regateada. (En otra historia digna de ser llevada a la pantalla, el tata grande del foro negro y amarillo ha decidido llevar como coestelar en el Distrito Federal a Jesús Ortega, con tal de contrapuntear la decisión del protagonista principal, Andrecillo de las Redes, quien apoya al joven galán Marcelo Ebrard. Drama, traiciones, chantajes: ¡no deje de ver esta emocionante obra capitalina! (y recuerde que siguen los preparativos por si es necesario estrenar algún libreto del dramaturgo financiero Gustavo Ponce, metido como está el respetable en la degustación de escándalos mediáticos bien cocinados. Por lo pronto, ayer la benemérita PGR levantó el arraigo en que tenía a la esposa del ex secretario de Finanzas del gobierno lopezobradorista, por falta de elementos para consignarla o, viendo las cosas desde el punto de vista de la creación literaria, tal vez para darle más tranquilidad a alguna musa instalada en La Palma).

ASTILLAS: Desde Mazatlán, el doctor Emilio Macías Regalado ([email protected]) dice que "gran parte de la población mexicana carece de recursos económicos para atenderse de ciertos padecimientos" y opta por una forma de resignación equiparable a la eutanasia. "Lo más complejo del tema es que en la población mexicana hay gran desigualdad para acceder a la medicina que sea moderna o suficiente para suprimir los efectos de una enfermedad". También es importante, agrega, que en una posible legislación quede claramente definida "la tenue frontera entre eutanasia y muerte asistida", para que no se pueda "emplear el cobijo de la ley para propiciar la muerte de una persona, lo que vendría a traducirse en asesinato, más si existen intereses materiales o conflictos interpersonales del moribundo" con aquellos que deberían autorizar lo que se llamaría eutanasia... A falta de buenos resultados, la comisionada del foxismo para dar atole con el dedo a los indígenas se la pasa asumiendo posturas de bravuconería verbal (o agitando banderitas patrias, o haciendo faramallas futbolísticas) que solamente sirven como cortina de humo...Y, mientras el IFE le cierra la puerta a Jorge Castañeda con su cartita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que le permitiría ser anotado precautoriamente como candidato presidencial, ¡hasta mañana, en esta sección sin partido que la registre!

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