Usted está aquí: jueves 13 de octubre de 2005 Economía Prudencia ante los altos precios del crudo, demanda Gil Díaz

Sugirió a los diputados fijarlos en 31.50 dólares por barril para el presupuesto

Prudencia ante los altos precios del crudo, demanda Gil Díaz

Hay que preocuparse por el futuro, hacer reformas y mejorar la productividad, sostuvo

Es vigorosa la generación de empleos, según el registro del IMSS, afirma el secretario

MIRIAM POSADA GARCIA

Ampliar la imagen El secretario de Hacienda, Francisco Gil Diaz, durante el Congreso Internacional de Turismo FOTO Guillermo Sologuren Foto: Guillermo Sologuren

El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, sugirió a los legisladores actuar con prudencia en la modificación del precio del crudo propuesto por el gobierno federal para 2006, a fin de evitar recortes presupuestales futuros que sólo provocan actuar con ineficiencia, ''se trata de saber lo que se tiene para poder gastar bien''.

Durante su intervención en el quinto Congreso Internacional de Turismo convocado por el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), el funcionario confió que en 2006 los legisladores aprobarán reformas legales para que los fideicomisos de infraestructura y bienes raíces (Fibras), sean una herramienta financiera con la que se podrá incentivar la inversión de diversos sectores.

Destacó que las variables macroeconómicas son positivas porque se han beneficiado de factores externos como los altos precios del crudo, pero advirtió: ''hay que preocuparse por el futuro porque no van a durar siempre, así que hay que hacer reformas y mejorar la productividad, esa es una asignatura pendiente importantísima''.

Aunado a esto, dijo, está la creciente generación de empleos. En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ''apreciamos cómo sigue con vigor la contratación de gente, quincena con quincena, mes con mes desde el año 2003. Esta recuperación no sólo tiene que ver con contratos, sino también con la demanda de créditos al consumo y la inversión''.

En ese sentido celebró que el crédito a las empresas esté creciendo a un ritmo de 20 por ciento en términos reales y los créditos al consumo tengan una tasa de crecimiento de 40 por ciento, bajo vigilancia de las más rigurosas normas bancarias.

No obstante, Gil Díaz señaló que es necesario que la economía del país se siga manejando con prudencia y responsabilidad, en especial en lo que toca a las expectativas que despiertan los precios del crudo, que desde ahora se puede prever con alta volatilidad a largo plazo.

''Esta volatilidad nos obliga a ser prudentes, le hemos estado pidiendo a los legisladores que se mantengan en el precio dentro de la cantidad que propusimos para el presupuesto del 2006 -31.50 dólares por barril-, hay un rango posible de variación si se toma la decisión de subir en algo la premisa para soportar más gasto en función de ese mayor precio''.

Aunque sugirió que si los legisladores modifican el precio del crudo, ''que sea una cantidad pequeña, una cantidad que se considere creíble y que no nos lleve al problema de después tener que recortar el gasto en caso de que caigan los precios, porque siempre ejercer gasto y luego recortarlo es tremendamente ineficiente. Es mejor saber cuánto se va a gastar y gastarlo bien''.

También sobre la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos en discusión señaló que Hacienda le solicitó al Congreso que autorice un superávit de la quinta parte del uno por ciento del PIB, que haya congruencia entre el gasto que se autoriza y los ingresos que se obtendrán, que se financie la totalidad de los requerimientos financieros del sector público que no se obtienen de ingresos ordinarios en el mercado interno, para no recurrir a deuda externa.

Esta estrategia, precisó, le ha permitido a México bajar el riesgo país, bajar el costo de financiamiento no sólo para el gobierno sino también para el sector privado.

El funcionario destacó que la economía mexicana se ha beneficiado de un entorno externo favorable. ''Hemos tenido suerte en los años que la economía mundial se ha venido recuperando y de los buenos precios del petróleo, ese es un ingrediente que ha ayudado mucho al ejercicio de la política económica, pero también nos dice que tenemos que preocuparnos por el futuro''.

 
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