Crea desequilibrio, dicen
Proviene del Edomex 22% de pacientes en el DF
El 22 por ciento de los pacientes que atiende la red de hospitales del Distrito Federal provienen del estado de México, lo que ha significado un impacto económico en dos años de alrededor de 700 millones de pesos, es decir, casi 24 por ciento del presupuesto de este sector, aseguró el director general de Servicios Médicos de Urgencias de la Secretaría de Salud (Ssa) local, Ricardo A. Barreiro Perera.
Como ejemplo de esta situación, el director de Especialidades Médicas del Hospital General de México, Francisco Moreno Rodríguez, refirió que de 35 mil 524 ingresos durante el año en este nosocomio sólo 10 mil 64 corresponden a capitalinos, mientras el resto se distribuye en seis entidades, con el estado de México en primer lugar (7 mil 956 casos).
Ambos funcionarios participaron en el ciclo de conferencias Los grandes retos del sector salud en la ciudad de México: hacia una nueva normatividad, organizado por la Comisión de Salud y Asistencia Social de la ALDF, en el que además participaron representantes de la Cruz Roja mexicana y del Escuadrón de Rescate de Urgencias Médicas (ERUM).
Barreiro Perera señaló que del total de los recursos que se invierten en la atención de la demanda externa sólo se recuperan 12 millones, pues la mayoría de las veces son personas que provienen de municipios en extrema pobreza que por su condición económica se les condona el adeudo. Se trata, agregó, de todo tipo de urgencias, pero los casos de traumatismo craneocenfálico y los embarazos complicados ocupan los primeros lugares.
Jesús Humberto Sardiñas, director de Atención Hospitalaria de la Ssa local, explicó que la atención a pacientes foráneos crea desequilibrio en la operatividad de los hospitales, pues se trata de una carga adicional no prevista, que inclusive redunda en la calidad de los servicios que se prestan.
El coordinador del ERUM, Sergio Cañas Díaz, dijo que la falta de articulación entre los organismos que prestan atención prehospitalaria y el alto índice de solicitudes de emergencias no graves ha ocasionado también un dispendio de recursos.