Sostiene que no pedirá dinero a grupos de interés

López Obrador rechaza a empresarios corruptos

RENATO DAVALOS ENVIADO

Tlacomulco, Jal., 9 de octubre. El precandidato presidencial perredista, Andrés Manuel López Obrador, se adentró en territorio jalisciense, respondió al panista Felipe Calderón Hinojosa y se refirió a su relación con los empresarios: "Tengo muy buena relación con ellos. Están con nosotros los honestos, los rateros no".

Fue un recorrido de más de 400 kilómetros que culminó en el monumento al pez vela en Manzanillo, Colima, el puerto con el mar patrimonial más grande del país, pero con los pescadores más pobres, muchos de ellos habitando en colonias sin drenaje y sin luz. Un encuentro ante más de 2 mil personas.

López Obrador respondió al panista Calderón, quien la víspera le propuso que mejor se transporte en burro: "El anda en aviones y helicópteros privados. Es una burla. Tendría que decir de dónde agarra el dinero o quién le presta las aeronaves. Como decía Chico Che: ¿quién pompó?"

En Tlacomulco, Jocotepec y Autlán, el ex jefe de Gobierno habló de la migración y de los braceros que expulsa Jalisco, que figura entre las entidades más abandonadas por los trabajadores que emprenden la aventura hacia Estados Unidos.

"No voy a pedir dinero a grupos de intereses económicos. Me he estado reuniendo con empresarios y lo seguiré haciendo. No tengo problema con ellos, sólo con los traficantes de influencias y con quienes se dedican a la corrupción; son los que no nos ven con buenos ojos", expresó.

En Tlacomulco lo recibieron integrantes de las Juventudes Socialistas en una plazoleta ubicada en las calles Flavio Romero y Vallarta, en un encuentro al que acudieron unas mil 500 personas. También lo acompañó Samuel Romero, dirigente perredista, y gran parte de la estructura partidista en un estado en el que el PRD tiene 3 por ciento de la preferencia electoral.

Los pobladores viven de las ladrilleras y de los servicios. Gobernados por el panismo, se quejan de las consecuencias de vivir en la mancha urbana de la capital.

Cuando empezó su mensaje, López Obrador fue sorprendido por un ventrílocuo con un muñeco de Carlos Salinas de Gortari, que decía un "no" a todo lo que afirmaba el ex jefe de Gobierno capitalino. Este le hizo un guiño y continuó con su discurso.

Después, en Jocotepec, pequeño poblado en las inmediaciones de la ciénaga de Chapala, fue al auditorio municipal, donde se encontró con una batucada organizada por perredistas. "O se combate en realidad la corrupción o nos quedamos sin país", leyó en una de las pancartas frente a unas mil 500 personas.

Han transcurrido seis decenios desde la instauración del Programa Bracero. Don Sixto Rivera no se despojó de su sombrero y se acercó al atril, junto a López Obrador. Relató su historia de mojado: "Han pasado tres generaciones y ningún gobierno nos ha respondido. Fox nos ha negado el apoyo". Y preguntó: "¿Por qué la deuda de los bancos la paga la nación?" Pero no se atrevió siquiera a pedir apoyo.

López Obrador le respondió que no importaba que no le hubiera requerido ayuda. "Si Fox no soluciona el problema de los braceros, lo haré yo", prometió.

La gente llegó de Juanacatlán y El Salto. Ahí, el aspirante presidencial se refirió a Calderón Hinojosa. Recordó que había coincidido con él ayer en Tepatitlán: "Tuvimos más gente que él, a pesar de que presumía que iba a tener gran asistencia ¿Saben por qué? Porque la gente está harta del Prian. Ese precandidato había señalado que iba a medir fuerzas. Sencillamente la gente quiere otra alternativa".

Los panistas, abundó, tienen una actitud "señoritinga y son bien léperos. Ya ven cómo les resultó su pasada contienda interna: hicieron un cochinero con robo de urnas y acusaciones de fraude".

Nuevamente arremetió contra el gobernador jalisciense, Francisco Ramírez Acuña, quien recientemente compró un jet de 2 millones de dólares, y lo llamó "fanfarrón y prepotente".

En Autlán de Santana, 160 kilómetros rumbo al oeste de Jocotepec, el ex jefe de Gobierno capitalino llegó con media hora de retraso, antes de que lo sorprendiera la lluvia en el serpenteante camino de montaña rumbo a la costa, hacia Manzanillo, Colima, donde cerraría su noveno recorrido. La próxima semana viajará por Puebla y Morelos.

Esta es una comunidad de apenas 50 mil habitantes con dos ingenios azucareros y una crisis agrícola derivada, en gran medida, de campos sin agua que explican la pérdida de las cosechas de jitomate, sandía y maíz. Miembros del Centro de Atención del Migrante llevaron una pancarta en la que el tabasqueño leyó: "¿Hasta cuándo se nos hará justicia a los braceros?"

El precandidato perredista resumió su estancia en Jalisco: "Dijeron que nos iba a ir muy mal, porque presuntamente se trata de un territorio panista Pero hemos constatado aquí y en todo el país que el pueblo ya se está levantando cívicamente".

Ya entrada la noche, en Manzanillo, adonde llegó con más de una hora de retraso por la lluvia en la carretera, López Obrador pidió disculpas a la gente, que no abandonó la plaza junto al monumento al pez vela.

"Vengo a pedirles que nos ayuden y a pedirles una tarea de convencimiento con todos, especialmente a la gente sin partido. No tenemos problemas con los priístas y panistas de abajo; el problema es con los de arriba, que trafican con influencias y pretenden eternizar privilegios."

Mañana, el retorno a la capital del país.