En la Arena Monterrey insiste en mantener la unidad
Arropado por maestros Montiel inicia campaña
Roberto me necesita a mí y yo a él, afirma el mexiquense
Monterrey, NL, 9 de octubre. Arturo Montiel arrancó su campaña por la candidatura presidencial del PRI cobijado por las secciones 21 y 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que sólo en esta entidad suman más de 50 mil afiliados, con la presencia de funcionarios del gobierno, la dirigencia estatal del tricolor y más de 10 mil simpatizantes que llenaron la Arena Monterrey, mismo espacio en el que reapareció Elba Esther Gordillo para conmemorar con Vicente Fox el pasado Día del Maestro, y donde Roberto Madrazo, tres meses atrás, formalizó su decisión de contender en el proceso de selección interna para 2006.
Luego de insistir en la limpieza del proceso, la necesidad de mantener la unidad y prevenir la ''ruptura'' por el uso de dados ''cargados a favor de otra gente'', Montiel Rojas respondió en entrevista a la propuesta del gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, quien sugiere como salida para evitar la confrontación entre el mexiquense y Madrazo, un método alterno al de la consulta interna, como el de las encuestas.
''Me enteré hoy (ayer) por la prensa de esta propuesta que hace Ismael, que hay que tomar en cuenta, que hay que analizarla y ver su viabilidad. En este caso, pues los aspirantes, desde luego, y la Comisión de Procesos Internos del partido tendrán que analizar este punto de vista del gobernador de Durango y ver qué es lo que procede'', respondió el ex gobernador del estado de México.
Montiel refrendó que su partido se encuentra frente a la ''posibilidad real'' de recuperar la Presidencia; ''lo que no queremos, como lo señalaba adentro, es que haya rompimiento, que haya falta de unidad: necesitamos una gran cohesión. Sólo lo vamos a hacer ganando todos, que nadie pierda, y aquí tanto Roberto me necesita a mí como yo necesito a Roberto, y necesitamos trabajar muy unidos''.
El mexiquense arribó a la Arena Monterrey cerca del mediodía flanqueado por Natividad González Parás, gobernador de la entidad y miembro de Unidad Democrática; el coordinador de su campaña en el estado y Felipe Enríquez, quien renunció a la dirección de Fomerrey, órgano descentralizado del gobierno estatal.
Dentro lo esperaba el público, que vestía camisetas blancas, en el caso de los simpatizantes que fueron trasladados en decenas de camiones desde distintos municipios conurbados, y anaranjadas, de los maestros, quienes lo esperaban entre porras y el nuevo tema musical de campaña que llama a los militantes a ''reflexionar'' sobre su voto y destaca los valores de honestidad, franqueza, éxito y trabajo que el equipo de creativos atribuye Montiel.
Sin embargo, entre la multitud no se destacaron contingentes de Monterrey, que gobierna Ricardo Canavati Tafich, a quien se identifica como amigo cercano de Madrazo, con lazos de compadrazgo.
Montiel tardó casi media hora en llegar al templete, dispuesto a la manera de los espectáculos musicales con una pasarela que dividía en dos al escenario, incluidas las áreas VIP, en lo alto del templete, y enfrente del mismo se ubicaron funcionarios del gobierno estatal, diputados, dirigentes partidistas y líderes sindicales.
Montiel Rojas asumió las condiciones que impone el marketing y rompió con el esquema del orador estático y el discurso escrito. Micrófono en mano recorrió la pasarela, subió varias filas para mezclarse con los maestros y esquematizó su discurso, para dirigirse a las mujeres, el magisterio y los jóvenes, a quienes planteó sus propuestas sobre empleo, seguridad pública y narcotráfico, educación y salud.
''Divididos no vamos a lograr nada'', machacó en su discurso, y convocó a la estructura priísta de Nuevo León a manifestarse por ''la mejor opción''. Recurrió a la fórmula ya probada en sus distintas intervenciones de asegurar que le gusta ''mirar a los ojos; a mí no me gustan las mentiras, me gusta la verdad'', de subrayar que nada le ha sido dado, ''sino que todo me ha costado'', y que su candidatura está legitimada por ''miles de mexicanos'' y no por considerarla ''un derecho de sangre''.
Montiel agradeció el apoyo de la estructura priísta de Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán y Guerrero, sin la que, dijo, ''no hubiera sido posible ganar las elecciones en el estado de México". Fue, dijo, ''una zapatiza que ya nos hacía falta dar al PAN y al PRD''.
Luego, en atropellada conferencia de prensa, Arturo Montiel se refirió al apoyo del magisterio en su campaña: ''Mira, yo he tenido la oportunidad, como tú lo sabes, de ser gobernador del estado de México. Tenemos dos secciones y el sindicato de maestros de la entidad, y siempre han tenido su lugar conmigo porque son los hacedores de México, igual que los padres de familia; entonces, qué bueno que estuvieron aquí, ellos son priístas, y con toda libertad asistieron, no vinieron presionados ni nada, si no, no hubieran venido, ¿verdad? Están aquí porque están conmigo''.
-¿Usted ha hablado con Elba Esther Gordillo? -se le preguntó.
-No, no he hablado con ella -dijo antes de retirarse de la Arena Monterrey para dirigirse a un encuentro con unos mil 500 jóvenes, seguido de una comida con alcaldes a la que asistiría el gobernador Natividad González Parás.