CIUDAD PERDIDA
Sospechosismo azul en el Tribunal Electoral
Magistrados como abogados de AN
En busca de equilibrios
LA IDEA de que en el Tribuna Electoral del Distrito Federal existe una tendencia favorable al Partido Acción Nacional, y que en ella están involucrados los magistrados Estuardo Mario Bermúdez, Rodolfo Terrazas, y además Juan Martínez Veloz, sorprendentemente no es nueva.
YA AL principio de este sexenio, el 1O de febrero de 2001,para ser exactos, José Antonio Cid Ibarra promovió ante la Cámara de Diputados una demanda de juicio político en contra de los personajes citados, "por actos y omisiones que constituyen violaciones graves al marco constitucional vigente y a las responsabilidades que como servidores públicos deberán cumplir, lo que causa perjuicios graves y trastornos en el funcionamiento normal de las instituciones, además de que muy probablemente constituyan también delitos del orden penal".
COMO YA es costumbre en las instancias de justicia, sean de donde sean, con aquella petición no pasó nada, pero expresaba, en aquel año, las preferencia políticas de estos magistrados que, frente al futuro político inmediato, podrían ser más que peligrosos para la elección de 2006.
SEGUN LA denuncia, de cuyo texto una copia se halla en manos de La Jornada, y que fue recibida en la Cámara de Diputados el mismo 1O de febrero de 2001, Bermúdez, Terrazas y Martínez Veloz actuaron, desde su posición como magistrados electorales, en favor del Partido Acción Nacional.
A LO largo de más de 40 hojas, la demanda establece una serie de anomalías que, según el alegato, permiten demostrar que los magistrados no actuaron de forma imparcial, sino como abogados del PAN.
HOY, LA presencia del magistrado Estuardo en el Tribunal Electoral del Distrito Federal, y quienes han sido señalados como sus cómplices: Terrazas y Martínez Veloz, despiertan inquietudes que no deberían surgir en un órgano de la importancia del TEDF.
PARA EQUILIBRAR lo que la justicia no ha querido remediar, la diputada perredista Alejandra Barrales ha trabajado constantemente en la posibilidad de que los magistrados supernumerarios, algo así como los suplentes, formen parte constante y activa del tribunal.
SE TRATA, fundamentalmente, de que ese tribunal se pluralice y de que la influencia de Bermúdez se diluya entre un número mayor de magistrados, porque se confía en la independencia de quienes vayan a buscar el puesto.
ESTO NO ha sido fácil porque tanto panistas como priístas, con mucha más intensidad los primeros, se han empeñado en impedir que la reforma política que tanto necesita el Distrito Federal, ocurra.
LA LEGISLADORA ha buscado, de todas maneras, hacer entender a los azules y a los priístas la importancia que para las próximas elecciones tiene la reforma, pero, conservadores como siempre, los opositores quieren que las cosas se queden como están, porque suponen que les favorecerá.
POR LO pronto, Acción Nacional y el PRI mantienen posturas que impiden la reforma, mediante condicionamientos imposibles de cumplir, aunque para decir verdad, la postura del PRD, en general, se ha flexibilizado lo suficiente como para que la reforma ya se hubiera dado.
EL ASUNTO, si no tiene una solución pronta, que equilibre fuerzas, por ejemplo en el Tribunal Electoral del Distrito Federal, podrá complicar el proceso electoral y eso no le hace bien a nadie. Por lo pronto, esperemos, tal vez ocurra un milagro de honestidad panista.
Pleito similar
DICEN QUE es verdad que entre Beatriz Paredes, a la fecha la aspirante más seria a la candidatura del Revolucionario Institucional al gobierno de la ciudad, y el Doctor Simi se fueron dando diferencias que hoy son ruptura.
DESPUES DE haberse jurado fidelidad política, estos personajes entraron en algunas dificultades y hoy, según nos cuentan, existe un reclamo de Simi a Paredes por algunos millones de pesos que invirtió en su campaña. ¿Será cierto?