Usted está aquí: lunes 10 de octubre de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Violaciones

Panismo embarazado

Encuestas Agualeguas

Negocios de familia

SUENA EXCESIVO DECIRLO , pero así fue. El sábado pasado, el más público de los políticos mexicanos de ultraderecha emitió una tesis fundada a favor del aborto, cuando éste es producto de una violación. Rústico no sólo de pensamiento, el autodenominado caballo negro dio ese viraje conceptual en una especie de defensa propia, pues, según explicó con palabras aptas para un relato erótico XXX, los priístas han hecho con los panistas... ¡oh!, lo que han querido: "Nos han penetrado", comenzó diciendo quien como secretario del gabinete foxista cohabitó con miembros, oh, del PRI, sin decir entonces ni pío; "están dentro de nosotros", agregó, mientras la audiencia comenzaba a ruborizarse, temerosa de que en cualquier momento el voyeur tapatío proyectara algún video para demostrar su dicho; "estamos embarazados, pues", puntualizó el ginecólogo Alberto Cárdenas Jiménez (mientras las maledicencias se desataban: ¿quién habrá sido? ¿Salinas? ¿Madrazo? ¿Algún profesor Gordillo? ¿Violación múltiple?). Entonces planteó el comadrón Alberto la razón válida para suspender una preñez: "hay engendros que habrá que cuidar (¿hasta qué mes?, pregunta esta columna Provida) y abortarlos; habrá que sacarlos a como dé lugar".

LOS ALEGATOS DE LUJURIA bipartidista sin píldora del sexenio después forman parte del nuevo enfoque de desacreditación que desea dar a su sospechosísima campaña de catástrofe numérica el precandidato presidencial que Los Pinos mantuvo en maltrecha carrera a cambio de dos secretarías de Estado dadas a jaliscienses miembros de su facción para tratar de entorpecer o cuando menos encarecer la posterior negociación del eje derrotado Fox-Creel-Cárdenas (Focc) con el puntero Felipe Calderón. Toda la carnalidad engendradora denunciada por el borrico parduzco se refiere a los resultados obtenidos por el mencionado Calderón en entidades (la principal, Yucatán) donde según eso habría tales irregularidades de influencia priísta, que el precandidato que ya no tiene nada que ganar desea denunciar con la esperanza de descarrilar al indeseado Felipillo.

LA REBELION DE DESPLAZADOS está a todo lo que da en busca de condicionar, chantajear, negociar. En el PRI, Arturo Montiel tiene el descaro de decir diariamente que su precandidatura proviene de un ejercicio democrático, cuando todo mundo sabe que fue una farsa tipo Big Brother con tarjetitas leídas por paleros agrupados en una organización de rentable transparencia. Pero el actual gobernador con licencia del estado de México (Enrique Peña Nieto es como un secretario de Gobierno) sigue el guión del presunto enfrentamiento con Roberto Madrazo, armándose con las huestes gordillistas que persiguen al tabasqueño por doquier. El jaloneo por el previsible botín es tanto, que el viernes pasado se fortalecieron los rumores acerca de un cambio de última hora en los planes del jefe Salinas, de tal manera que entraría como tercero en discordia el gobernador de Nuevo León, J. Natividad González Parás (o, en su defecto, el de Sonora, Eduardo Bours), habida cuenta de que según encuestas ordenadas por la empresa Agualeguas AC ni Roberto ni Arturo garantizarían el triunfo tricolor en 2006, por lo cual no le quedaría al gran elector Salinas más que sacar al PRI del escenario de la confrontación en que está actualmente para dar paso a una candidatura de refresco (es decir, de renuevo, no de bebida fría: ¡No más cocacolas, por favor!).

SEGUN ESAS VERSIONES, el jefe Cerebro está operando con su carta mexiquense Pinky (dos ratones de caricatura, el primero de los cuales siempre está trabajando con la intención de conquistar al mundo) para presionar al hijo desobediente Madrazo, que se ha ido alejando del entorno salino, no por estar contra los sabidos defectos extremos del jefe Cerebro, sino porque el tabasqueño quiere potenciarlos para provecho exclusivo de él y su pandilla, sin intermediaciones gortarinas.

EN EL PRD, LOS MERECIDOS homenajes al general Lázaro Cárdenas en España han abierto una breve tregua en el regateo familiar michoacano, mientras Speedy González Obrador viaja por todo el país encabezando reuniones masivas que enervan a los mandos políticos y económicos que a cualquier costo desean impedir esa opción "populista". Uno de los cálculos insistentes en ese entorno de elite es que restando un porcentaje de votos al candidato oficial del PRD, mediante la fabricación de la candidatura testimonial de un ingeniero rejego, se podría abrir el paso incruento a una victoria de signo distinto, ya fuera priísta o panista, que a fin de cuentas sería lo de menos para quienes Celebran México o hacen acuerdos en Chapultepec.

AUN FALTAN VARIOS episodios de pataleo de quienes temen quedar desplazados del escenario político por largo tiempo si no logran imponer condiciones desde ahora (¿qué: Marcelo Ebrard para 2012, cuando para entonces el cardenismo estaría pensando en Lazarito?). Sí: López Obrador lleva la delantera absoluta (¡Yepa, yepa!), pero si no negocia, entonces le será arrebatada la porción electoral que haría la diferencia.

ASTILLAS: El cardenal Norberto Rivera ha dicho que los diputados federales que critican al papa B-16 por meterse en asuntos de política interna mexicana tienen ra-zón, pero no la usan. Ya nomás falta que el exquisito representante de la elite eclesiástica arrime leña verde a San Lázaro... El pasado viernes, para dar cuenta de la identidad que los mueve, se reunieron en un restaurante de Reforma, en la ciudad de México, dirigentes del Partido Nueva Alianza (Panal) con dos activistas (una de ellas, la profesora San Juanita) comisionadas por el gordillismo para armarle borlote a Madrazo en sus actos de campaña... Y, mientras el enamorado de Los Pinos sigue defendiendo a los hijos de su amada, ¡hasta mañana, dice esta columna a la que siguen llegando colaboraciones literarias susceptibles de ser sancionadas por la Corte, pero que por falta de espacio no es posible reproducir!

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