Usted está aquí: jueves 6 de octubre de 2005 Cultura Develan que Mussolini buscó imponer el fascismo en Cuba

Nuevo libro de González y Cupull sobre Julio Mella

Develan que Mussolini buscó imponer el fascismo en Cuba

FERNANDO CAMACHO SERVIN

Ampliar la imagen El dirigente cubano Julio Antonio Mella FOTO Tina Modotti Foto: Tina Modotti

La lucha del dirigente cubano Julio Antonio Mella y su compañera, la fotógrafa Tina Modotti, no sólo hizo frente a las ambiciones imperiales del gobierno de Estados Unidos. Al paso del tiempo sirvió también para descubrir que América Latina era un territorio que Washington se disputaba con las potencias fascistas europeas, entre ellas Italia.

Tal es la conclusión a la que llegan el investigador cubano Froilán González y su esposa, la periodista Adys Cupull, en su libro Julio Antonio Mella y Tina Modotti contra el fascismo (Ediciones Abril), que hoy se presentará en la librería del Sótano (Allende 38, colonia Del Carmen, Coyoacán) y mañana en Casa Lamm.

Se trata del sexto volumen que la pareja hace sobre la historia de Mella, quien murió asesinado la noche del 10 de enero de 1929 en las calles del Centro Histórico de la ciudad de México, aunque también ha documentado la vida de José Martí y el Che Guevara en el país.

Mediante un amplio trabajo de investigación en México y Cuba, que incluyó documentos inéditos, González y Cupull dieron a conocer en sus anteriores libros los detalles de la muerte del líder cubano, orquestada por Washington y La Habana, y descartaron la versión del ''crimen pasional" o la pugna entre grupos comunistas.

En entrevista con La Jornada, Froilán González cuenta la forma en que un ''pequeño libro" sobre la posición de Tina y Julio Antonio contra el fascismo devino pesquisa de largo aliento sobre los deseos fascistas de anexarse Cuba.

Al rastrear las protestas que Mella y Modotti organizaron en México por el asesinato de varias personas durante la dictadura de Benito Mussolini, los investigadores dieron con el caso de Gastone Sossi, muchacho de 25 años muerto bajo tortura en la cárcel de Peruggia. En esa ciudad pusieron en duda la versión, pero el hijo del militante asesinado, Sergio Sossi, se puso en contacto con González y Cupull, quienes pidieron ayuda a Edna Aldama, René Ortiz y Alberto Híjar, en México, para dar seguimiento al caso.

Hallaron en archivos italianos muchos documentos de la época de Mussolini sobre Cuba, con un descubrimiento sorprendente: el gobierno fascista desplegó en los años 30 una estrategia para adueñarse de la isla y, así, tener acceso a los mercados y recursos latinoamericanos, previendo una Segunda Guerra Mundial. El gobierno del Duce creó periódicos y estaciones de radio en La Habana y tenía agentes en Cuba, México, Estados Unidos y Argentina.

Según González, Roma pretendía acercarse a la isla aprovechando la influencia de algunos personajes de origen italiano, como Orestes Ferrara, quien era ministro de Relaciones Exteriores del dictador Gerardo Machado.

Los factores que Italia soslayó fueron la resistencia de los antifascistas cubanos -entre ellos Mella- y las ambiciones estadunidenses, que no iban a permitir ninguna intromisión en Cuba, afirma.

Julio Antonio Mella y Tina Modotti contra el fascismo se presenta mañana a las 19 horas en Casa Lamm (Alvaro Obregón 99, colonia Roma). Participarán José Steinsleger, Claudia Gómez-Haro y los autores.

 
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