Usted está aquí: domingo 2 de octubre de 2005 Opinión NAVEGACIONES

NAVEGACIONES

Pedro Miguel

El debut fotográfico del Kraken

Plinio y Julio tenían razón

Ofelia y los grillos suicidas

CUIDADO CON EL KRAKEN, navegantes. Homero, o quien haya sido el responsable de la redacción mental de La Odisea, contaba que el protagonista de esa epopeya se las vio, en uno de sus infortunios marinos, con una criatura perversa de 12 patas deformes a la que nadie, así fuera un dios, se alegraría de ver. Plinio el Viejo hablaba de un molusco gigante que habitaba las profundidades oceánicas; los antiguos navegantes escandinavos contaron de observaciones y encuentros con pulpos desmesurados; en el siglo XVIII el obispo de Bergen, Erik Pontopiddan, en su Historia Natural de Noruega, redactó una descripción detallada del monstruo, y 100 años después Julio Verne, en Veinte mil leguas de viaje submarino, sacó a la criatura de las profundidades marinas y la instaló para siempre en las profundidades, no menos hondas, del inconsciente colectivo en un lectorado que ya empezaba a ser de masas. Y este animal ha sido representado con frecuencia en obras gráficas y películas, y hasta en la filatelia de muchos países. El poeta inglés Alfred Tennyson (1809-1892) le dedicó una composición memorable en la que se refirió a "su dormir antiguo, irreducible, desprovisto de sueños".

Figuración antigua del monstruo

La visión de Verne

PERO, HASTA HACE muy poco, la humanidad no se había puesto de acuerdo en torno al tema y sus encrucijadas: realidad o leyenda, mito o carne expuesta en los museos. De hecho, el descubrimiento de calamares gigantes no es ninguna novedad. Al menos desde 1999, en el Instituto Nacional de Investigaciones Acuáticas y Atmosféricas (NIWA, por sus siglas en inglés) de Nueva Zelanda, en Greta Point, Wellington, se exhibe un bicho de cuatro metros de longitud y falso aspecto feroz. Hace tres años un equipo formado por biólogos, marinos y cineastas españoles peinó el Cantábrico en busca de algo parecido al Kraken, después de los repetidos hallazgos de pedazos de tentáculos de grandes dimensiones en las costas del Golfo de Vizcaya. Otros indicios sólidos de la existencia del bicho son las marcas de sus ventosas en la piel de los cachalotes.

http://en.wikipedia.org/wiki/Kraken

www.pibburns.com/cryptost/kraken.htm

http://radio-canada.ca/radio/lu-miere/archives/archives2002/novembre2002.html

http://www.cetaceos.com/articulo-calamar.htm

http://www.bellaonline.com/ArticlesP/art14272.asp

www.eaudrey.com/myth/kraken.htm

www.talbertpipes.com/hal-kraken.htm

El Kraken de Ogasawara

EN SEPTIEMBRE DEL AÑO pasado fue posible, por fin, realizar la primera sesión fotográfica y grabación en video de un ejemplar vivo de estos animalotes. La hazaña fue lograda por un equipo del Museo Nacional de la Ciencia de Tokio en las profundidades abisales cercanas a las islas Ogasawara, en el Pacífico.

OCURRIO ASI: LOS científicos, sabedores de que los calamares gigantes y los cachalotes mantienen una vieja enemistad, siguieron a un grupo de estos cetáceos hacia sus sitios habituales de alimentación. Colgaron de su embarcación dos cuerdas: una con un cebo compuesto por calamares comunes y camarones, y otra con una cámara. El 30 de septiembre -hace un año, pues- un calamar de más de ocho metros de largo atacó el cebo y quedó temporalmente atrapado. El monstruo, espécimen del género Architeuthis, consiguió liberarse tras varias horas de lucha, pero antes de escapar perdió un tentáculo en el forcejeo. Los investigadores subieron de inmediato el apéndice a la embarcación, y notaron que éste "presentaba aún signos de vida y las ventosas no paraban de succionar la cubierta del barco y de cualquier objeto que se pusiese a su alcance".

LOS RESULTADOS DE esta investigación de pesadilla fueron divulgados hace unos días por la revista Proceedings de la Royal Society. La conclusión, a cargo del doctor Tsunemo Kubodera: los calamares gigantes son depredadores más activos de lo que se pensaba y sus tentáculos "se enrollan en espiral de forma muy parecida a como las víboras pitón envuelven a sus presas con el cuerpo"; "el calamar gigante es una de las criaturas más misteriosas de las profundidades marinas; todavía tenemos mucho que aprender de estos animales". Fotografiado, pues, y grabado en video, pero el enigma del viejo Kraken sigue en pie. Lo más misterioso, a mi modo de ver, es el funcionamiento de la cabeza de Julio Verne, en la cual se anticiparon cientos de cosas que no estaban entre la información de la que disponía el novelista.

http://www.pubs.royalsoc.ac.uk/proc_bio_content/pdf/RSPB20053158.pdf

http://es.wikipedia.org/wiki/Jules_Verne

A la caza del bicho

ESA REVISTA, PROCEEDINGS, disponible para consulta en su versión digital, es realmente divertida. En uno de los artículos de su edición del mes pasado cuenta que algunos grillos comunes sufren la infección de un parásito, Spinochordodes tellinii, que induce en ellos tendencias suicidas. Sucede que los grillos afectados por el Spinochordodes cambian sus reacciones ante el agua y se vuelven propensos a saltar a entornos acuáticos y, obvio, a ahogarse. De esta forma, tripulando grillos, los parásitos consiguen regresar al medio natural en el cual se reproducen.

http://www.journals.royalsoc.ac.uk/openurl.asp?genre=article&id=doi:10.1098/rspb.2005.3213

EN SU HAMLET, SHAKESPEARE no deja ningún resquicio para suponer que Ofelia, la joven atrapada en la red de seducciones e intrigas del Príncipe de Dinamarca, estuviera contagiada de Spinochordodes tellinii; sin embargo la muchacha termina ahogada en un río; accidente o suicidio, he ahí uno de los enigmas de la obra shakespeariana que más ha retorcido los sesos de críticos y estudiosos. Hace una década Mary Pipher, sicóloga de Nebraska, propuso al personaje como arquetipo de las adolescentes contemporáneas que desarrollan tendencias autodestructivas: desórdenes alimenticios, prácticas sexuales sin protección, depresión, drogas y alcohol. Conforme ingresan a la pubertad, esas muchachas pierden la seguridad en sí mismas que tenían en la infancia y, a semejanza del personaje de Hamlet, dijo Pipher, la baja autoestima las impulsa a ahogarse en el río de la vida. La sicóloga puso esas cavilaciones en un libro que se volvió best-seller: Reviving Ophelia: Saving the Selves of Adolescent Girls (Revivir a Ofelia: salvar los egos de las jóvenes adolescentes, Random House, 1994), que vendió más de un millón de ejemplares.

"La blanca Ofelia flota como un gran lis..."

MUCHO ANTES, EL drama de Ofelia disparó la imaginación de pintores, escritores y músicos: Berlioz compuso una cantata con letra de Ernest Legouvé, Rimbaud escribió en su primera juventud tres versiones distintas de un poema prerimbaldiano (es decir, un tanto inocente) al respecto, y Abbey, Millais, Delacroix, Redgrave y Waterhouse, entre muchos otros, pintaron a la adolescente viva o muerta, compuesta o desmadejada, ya lánguida, ya voluptuosa, pero siempre rodeada de flores. Tengo metido en la memoria, casi desde siempre, el cuadro de Millais. Vi por primera vez una reproducción en blanco y negro cuando era niño, y me impresionó la sensualidad macabra de esa Ofelia que, difunta, mantiene los ojos, los labios y los brazos abiertos, como si esperara todavía el cuerpo del amado.

http://www.english.emory.edu/classes/Shakespeare_Illustrated/Delacroix.Ophelia.html

http://www.geocities.com/shakesp_marlowe/hamlet02.html

http://www.savageshakespeare.com/cgi-local/dcforum/dcboard.cgi?az=read_count&om=1481&forum=DCForumID1&archive=yes

http://shakespearean.org.uk/oph1-jam.htm

http://ask.yahoo.com/20020710.html

http://www.hberlioz.com/paintings/BerliozWorks1a.html

http://michel.balmont.free.fr/pedago/rimbaudouai/tr-douai/fr-ophelie.html

JORGE REYES, DESDE Ensenada, me reprocha haber afirmado, en una navegación anterior, que Taysir Alony es el único informador que ha entrevistado a Osama Bin Laden y me pone el ejemplo de Robert Fisk, a quien el terrorista barbón ha concedido tres entrevistas. Cierto, Jorge, y perdón por la burrada. Debí decir que Alony es el único periodista que ha logrado entrevistas televisivas con el personaje.

http://www.jornada.unam.mx/2002/05/19/mas-decepcion.html

[email protected]

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.