Usted está aquí: martes 27 de septiembre de 2005 Sociedad y Justicia Aprenden futuros médicos con enfermos a modo

Aprenden futuros médicos con enfermos a modo

En centro de la UNAM se simulan con robots partos, ataques cardiacos y otras patologías

KARINA AVILES

Ampliar la imagen Todav�con el c�n umbilical, este beb�obot es atendido por alumnos en el Centro de Ense�a y Certificaci�e Aptitudes M�cas de la Facultad de Medicina de la UNAM FOTO Cristina Rodr�ez Foto: Cristina Rodr�ez

Ninguno se queja aunque sufran un infarto al miocardio, una hemorragia o un derrame cerebral. Todos son pacientes versátiles, pues lo mismo pueden padecer de un soplo que de un quiste; sin embargo, su mayor capacidad radica en que con ellos los estudiantes de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México pueden adquirir hasta 80 por ciento de las habilidades que los califica como médicos generales.

Estos pacientes sui generis se atienden en el Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas (CECAM) de esa facultad. Se trata de robots que tienen figura humana y se pueden programar para que presenten una variedad de patologías a fin de que el médico (el alumno) pueda hacer un diagnóstico, estudiar el caso y atender a su enfermo como es debido.

Si el paciente requiere de una toma de sangre (artificial) se hace de inmediato; si tiene conjuntivitis se le administra medicamento en el ojo, si la cuestión es más grave puede ser entubado; inclusive, si le viene un paro cardiaco se le dan descargas eléctricas para "revivirlo".

Entre los robots hay bebés, niños de unos cinco años y adultos, pero la paciente más consentida por todos los del CECAM se llama Xóchitl. Es una mujer embarazada que, para efectos de la demostración ante los medios de comunicación, dio a luz dos veces en menos de una hora.

La futura mamá es atendida en la sala de Replicación Ginecobstétrica y Neonatológica de este hospital. El trabajo de parto comienza con toda la atención de los médicos; Xóchitl presenta contracciones, mismas que se observan en el abdomen. Apenas pasan unos minutos y comienza a verse la cabeza de su hijo, que al cabo de un rato sale con la placenta y el cordón umbilical.

Tanto la mamá como el hijo pueden ser programados para que manifiesten complicaciones. Por ejemplo, el bebé puede tener problemas respiratorios y empezar a ponerse morado de los pies, la cara o las manos. Entonces el médico le suministra oxígeno para que reaccione y pueda recuperarse.

En otra de las salas, la de Replicación Hospitalaria 2, están los enfermos más graves, que deben ser atendidos de emergencia. Aquí hay seis pacientes tendidos en las camillas; todos abren y cierran los ojos, respiran, se convulsionan, se les siente el pulso y se escuchan sus ruidos cardiacos.

Los médicos que conducen la visita a esta clínica, el secretario general de la FM, Joaquín López Bárcena; el encargado del CECAM, Malaquías López Cervantes, y el responsable del posgrado en gastroenterología, José Alberto García Aranda, comienzan a maniobrar con un paciente de 55 años.

Es "fumador, diabético y tiene hipertensión". Todos estos padecimientos se programan en una computadora. Así, el enfermo presenta dolor intenso en el pecho, que se le corre hacia el lado izquierdo. Los médicos anuncian que va a tener un paro cardiaco y se preparan para darle descargas eléctricas.

Y si de problemas de corazón se trata para eso está Harvey, quien puede padecer hasta 30 patologías cardio- vasculares diferentes. A decir verdad, Harvey es muy especial, pues es un paciente robótico de segunda generación (es decir, de los más modernos) y el número 14 en el mundo.

Toda esta tecnología de punta, que incluye las instalaciones, tuvo un costo de aproximadamente 15 millones de pesos. López Cervantes, García Aranda y López Bárcena explican que con estos modelos el alumno tiene la oportunidad de acercarse a la realidad, lo cual es de suma importancia, porque hoy día el campo clínico está saturado y se redujeron las posibilidades para que el estudiante pueda tener contacto con la variedad de problemas que puede presentar un paciente.

De hecho, el CECAM permitirá a los estudiantes cubrir entre 70 y 80 por ciento de las destrezas que deben cumplir en el plan de estudios. Sin embargo, aclaran que esta tecnología es complementaria a la formación clínica y no la sustituye.

Los especialistas señalan que la dirección de la FM, encabezada por José Narro, ha enfatizado que desde el primer año de la carrera los estudiantes puedan contar con habilidades clínicas. Destacan que no sólo se pone el acento en las prácticas de los estudiantes, sino en la actitud con el paciente, porque, aunque son robots, se tiene la obligación de ampliar el protocolo y tratarlos con respeto, cuidado y atención.

La repetición constante con estos modelos les permitirá perfeccionar sus habilidades, de manera que cuando las pongan en práctica con seres humanos muestren mayor seguridad y capacidad.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.