Usted está aquí: martes 27 de septiembre de 2005 Opinión MELON

MELON

Luis Angel Silva

Alma del barrio

EN LOS ANGELES, California, la música latina siempre ha estado presente a través de la radio. La primera vez que llegué a esa hermosa ciudad pude darme cuenta de esa situación y de la gran aceptación que tiene la música cubana en varios estados del "territorio pecoso".

CON LA ESPERANZA de que Leonel Chico Sesma todavía esté presente en este valle de lágrimas, quiero darle crédito a la labor que desarrolló este chicanón con su programa Estrictamente con sabor latino, a través de Radio Kali, y sus eventos llevados a cabo en el Hollywood Palladium con el título de Latin Holiday, donde presentaba lo más sobresaliente del ambiente sonero internacional en la década de los años 60.

AÑOS MAS TARDE aparecieron otros más, destacando Rubén Valentín y, sobre todo, un programa que se transmite desde la Universidad Loyola con el nombre de Alma del Barrio, que mantiene a la comunidad latina pegada al aparato de radio sábados y domingos de 6 a 18 horas con jícamo del bueno.

DURANTE MI EXILIO por cortesía de Venus Rey, la mayor parte lo pasé en L.A., ciudad que llamo my from erróneamente, pero a la que adoro. No le digo mi segunda patria, porque eso está muy trillado, pero todavía siento ñáñaras tan sólo de acordarme de todo lo que viví en compañía de personas a las que quiero entrañablemente por el apoyo y cariño que me dieron, haciéndome olvidar, aunque no al ciento por ciento, la lejanía y la nostalgia que me envolvió durante el tiempo en que, por razones ajenas a mi voluntad, estuve lejos de este México que quiero tanto.

SUPONGO QUE USTED, mi querido yeneka, se estará preguntando a qué viene tanto lloriqueo. Ahora empezará a contarle que me embargan sentimientos encontrados desde que recibí un correo electrónico que me envió mi gran amigo Eddie López, en el que me participa del fallecimiento de mi admirada, querida y respetada Nina Lenart, una de las locutoras de ese fabuloso programa de liga mayor.

ALMA DEL BARRIO no sólo proporciona música de la buena, también brinda información que interesa a la población latina, difunde actividades y conmemoraciones coorespondientes a intérpretes y aficionados a la música latina y de manera proponderante la cubana.

ME INFORMA EDDIE del homenaje, en inglés tribute, que le rindieron a Nina, donde se reunieron en los terrenos de Loyola University más de mil personas. Actuaron seis grupos, entre los que estuvieron figuras de la talla de Artie Web, Francisco Aguabella, Justo Almario, Sal Craghiolo, Luis Conte, Tavio Figueroa, Mazacote, Maggie Palomo y varios más, entre ellos, mi admirada Candy Sosa.

PERICO HERNANDEZ CERRO el tributo con una rumba gigante, compuesta por 25 congueros y más de 40 músicos en total. Me da gusto comprobar que la unión que encontré en my from prevalezca aun en situaciones adversas. Por lo tanto, Nina que Dios te tenga en la gloria que según mi manera de pensar te lo mereces por tus virtudes y don de gente.

A MUCHAS PERSONAS aquí en Chilangolandia se les hace difícil creer que en Estados Unidos guste la música cubana. Pero, puedo asegurarle, mi enkobio, que hay una historia de enorme respecto de la misma, con una cantidad impresionante de personajes, que han dejado huella en el ambiente sonero de aquellos lares, desde San Francisco, Los Angeles, San Antonio, Houston, hasta Nueva York, sin olvidar a Miami, a la cual no tengo el gusto de conocer. El jícamo ha sentado sus reales incluyendo New Jersey, Philadelphia y, por supuesto, Chicago, que también tiene lo suyo.

AL HABLARLE DE personajes, no me refiero sólo a ejecutantes, también bailadores, locutores, maestros de ceremonias, productores de películas y discos, que en compañía del público, personaje principal, han logrado que la música con salsa goce de cabal salud. Por esta ocasión permítame, monina, contarle cosas de músicos, soneros y clubes que me pusieron a gozar durante mis 12 años en Estados Unidos, pero en especial lo que viví en Los Angeles, cuidad que me brindó calor y amor en grado superlativo.

ME DESPIDO CON mi sincero pésame para my friend Alan Geik a quien acompaño en su dolor. ¡Vale!

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