Usted está aquí: domingo 25 de septiembre de 2005 Política Interroga PGR a Osiel Cárdenas sobre el percance del helicóptero

La dependencia mantiene la teoría del accidente, pero realiza pesquisas en La Palma

Interroga PGR a Osiel Cárdenas sobre el percance del helicóptero

Cabeza de Vaca señala que los restos de la aeronave no presentaban huellas de ningún proyectil

GUSTAVO CASTILLO Y MARTIN DIEGO REPORTERO Y CORRESPONSAL

Sobre el desplome del helicóptero en el que viajaban nueve servidores públicos, entre ellos el secretario de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta, y el tercer visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Antonio Bernal, la Procuraduría General de la República (PGR) mantiene su teoría de que fue un accidente, pero interrogó al respecto a Osiel Cárdenas Guillén, líder del cártel del Golfo.

Cárdenas Guillén fue cuestionado respecto de las amenazas de muerte que lanzó contra altos mandos de la dependencia federal y el organismo descentralizado.

Fuentes gubernamentales revelaron a La Jornada que en los pasados dos días agentes del Ministerio Público Federal y personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) -que actuaron como observadores- han realizado diligencias, incluso al interior del penal de máxima seguridad de La Palma, en el municipio de Almoloya de Juárez, estado de México.

Aunque oficialmente no se ha dado a conocer información alguna, la investigación se realiza a pesar de que la PGR mantiene su teoría de que el siniestro ocurrido el pasado miércoles 21 de septiembre en el municipio de Xonacatlán, estado de México, fue un accidente.

La indagatoria, mantenida como información altamente confidencial y manejada en las altas esferas de la PGR como cuestión de seguridad nacional, se lleva a cabo de manera paralela a los peritajes que tanto el Ministerio Público Federal como la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) realizan, aunque en esta última dependencia ya se tienen avances preliminares, en los que no se alude a que en la nave ocurrió un flamazo que pudo haber influido en la operación del aparato.

Lo anterior, aun cuando en una reunión organizada por la DGAC, pilotos civiles y militares analizaron la posibilidad de que este flamazo hubiera sucedido. Como se recordará, esta información fue publicada por La Jornada el pasado 22 de septiembre.

Ayer, en la ciudad de Guanajuato, al término del homenaje póstumo a Ramón Martín Huerta en el Congreso de esa entidad, el titular de la PGR, Daniel Cabeza de Vaca, dio la siguiente entrevista:

-¿Se descarta por completo, ya por completo, la cuestión del atentado?

-No es formal todavía el dictamen, pero los resultados preliminares así lo apuntan.

-¿No se presentaron huellas de ningún tipo de pólvora?

-De ningún tipo, de ningún proyectil. Los restos ahí están en condiciones normales; son resultados preliminares, se están haciendo pruebas que dejen a todo mundo satisfecho.

-¿Es cuestión de los peritos entonces?

-No de los peritos; lo que pasa es que se tiene que hacer contacto con el fabricante del helicóptero, con el fabricante de las turbinas, se coordina con Aeronáutica Civil, se analizan todas las necropsias, se analizan los restos y es cuando se emite un dictamen final.

Sin embargo, cabe mencionar que por disposición de la PGR no se realizó ninguna necropsia a los restos de los funcionarios públicos que fallecieron en el siniestro del 21 de septiembre.

Luego, el procurador de la República aseguró que las versiones acerca de posibles causas que hayan afectado la operatividad de la aeronave son "especulaciones, sólo especulaciones. No hay ninguna base para pensar en un atentado".

Aseguró que "en unos ocho o 10 días más, probablemente, esté el dictamen final (...) habrá ya unos dictámenes precisos al respecto que daremos a conocer oportunamente".

Sin embargo, la dependencia a su cargo realiza investigaciones a partir de la carta que la CNDH hizo pública el 21 de septiembre, y que en su parte esencial menciona: "hemos sido informados, a través del tercer visitador general, sus visitadores adjuntos, del director general de Quejas, Recursos y Supervisión Penitenciaria y del director de Quejas y Recursos en General, todos ellos adscritos a la propia Tercera Visitaduría, del potencial peligro que corren los mencionados servidores públicos, que en el ámbito de sus atribuciones desempeñan actividades vinculadas con la atención a las quejas provenientes de los centros de readaptación social, en específico del Centro Federal de Readaptación Social Número 1, ya que han sufrido amenazas directas del señor Osiel Cárdenas Guillén, recluido en dicho centro; lo anterior consta en las actas circunstanciadas integradas en el expediente 2005/361/MEX/3-SQ promovido ante esta comisión (anexo copia).

"Por lo anterior y debido a la gravedad de las circunstancias, en el sentido de que los funcionarios de la CNDH se encuentran altamente vulnerables por sus responsabilidades, agradeceré a usted de la manera más atenta registrar estos hechos y gire las indicaciones necesarias a efecto de que se implementen todas las medidas preventivas orientadas a la protección y salvaguarda tanto del C. presidente doctor Soberanes Fernández, como del grupo de dirección de esta comisión en el marco de la ley vigente".

Estas amenazas, según la CNDH, fueron hechas del conocimiento de la PGR solicitando que las investigara desde 12 días antes del percance, pero al tercer visitador le ofrecieron protección para él y sus colaboradores.

Por otra parte, las fuentes consultadas por este diario señalaron que para tener información precisa y de primera mano de lo sucedido en la cima de la montaña Las Canoas, el Ejército Mexicano envió cuatro grupos, uno de ellos de fusileros paracaidistas, y que éstos fueron de los primeros en llegar al lugar donde finalmente se estrelló el helicóptero Bell 412.

Finalmente, mientras la PGR concluye su indagatoria en la cual se ha interrogado a Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo, de manera conjunta la PGR y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes darán a conocer los resultados de sus peritajes en materia de criminalística, balística y medicina forense, así como del análisis de los restos de la estructura y motores; las condiciones meteorológicas imperantes en el momento del accidente, y el del análisis del historial técnico y de adiestramiento de los pilotos.

 
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