Recuerdan con misa a una de las primeras víctimas

Ciudad Juárez, Chih., 23 de septiembre. A 10 años del asesinato de su hija Silvia Elena Rivera Morales, una de las primeras víctimas de los cientos de homicidios que han ocurrido en Ciudad Juárez, Ramona Morales reclamó a las autoridades del estado que las investigaciones sobre este caso no hayan avanzado y que el crimen continúe impune.

En una misa y ceremonia luctuosa realizada en su casa, a la que asistieron madres de otras víctimas de los feminicidios y miembros de organizaciones no gubernamentales (ONG), Morales dijo que cada año recuerda a Silvia Elena con una misa en la que participan familiares y amigos; sin embargo, este año lo consideró especial porque se trata del décimo aniversario de su desaparición.

Como cada vez que se le entrevista por el caso de su hija, que tenía 16 años cuando fue asesinada el 22 de septiembre de 1995, Ramona Morales, una de las madres más activas en la exigencia de justicia, lloró antes de decir que el responsable o responsables del homicidio de Silvia Elena siguen libres.

"Las autoridades se han hecho sordas al reclamo de todas las madres que hemos perdido a nuestras hijas", dijo luego de concluida la ceremonia, "pero yo seguiré en esta lucha hasta el último día de mi vida porque exijo justicia para Silvia Elena y las hijas de otras madres que sufren igual que yo".

Para recordarla, la familia colocó una foto de la joven con su traje de quinceañera en un altar que improvisaron en el pasillo de su casa en la colonia Nueva Hipódromo, una de las más marginadas de Juárez. También colocaron veladoras traídas por amigos, familiares y miembros de ONG, además de su muñeca preferida y una imagen de la Virgen de Guadalupe.

Junto a este sitio, se colocó un altar para que el sacerdote de la parroquia de Santa María, Antonio Urrutia, oficiara la misa, mientras la maestra Jessica Peña, que dio clases a Silvia Elena, cantó durante la ceremonia.

Rubén Villalpando, corresponsal