Protesta personal del Cinvestav

Por primera vez en la historia, representantes de los tres sectores de la comunidad del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) -profesores, investigadores, estudiantes y trabajadores- se unieron ayer para manifestarse en contra del "terrorismo laboral" de la directora general, Rosalinda Contreras Theurel, a quien solicitaron diálogo "por el bien de la institución", llegar a la solución de problemas y recuperar el clima de respeto "que se ha venido deteriorando por decisiones desatinadas de usted y de su grupo de asesores".

La dirección general respondió colocando guardias de seguridad ante las puertas de la dirección general, y designó un funcionario menor para recibir un escrito con 649 firmas de miembros de la sede principal, así como de las unidades en Mérida, Saltillo, Tlaxcala, Querétaro y la llamada unidad sur, también en el Distrito Federal.

La manifestación tuvo lugar a las puertas del edificio sede de la dirección general, en la principal explanada del Cinvestav, en Zacatenco. Cerca de 350 miembros de la comunidad politécnica se reunieron en el lugar, y allí el secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores del Cinvestav (SUTCIEA), José Antonio Rosas Valeriano, dio lectura a la carta con las firmas.

Allí informó que miembros de los sectores de estudiantes, de investigación y de trabajadores de base consideraron necesario que la directora Contreras Tehurel tenga la voluntad de establecer "un verdadero diálogo", y se manifestaron "en contra de los atropellos de los que han sido objeto varios compañeros al ser despedidos injustificadamente", tanto investigadores como trabajadores de base, así como estudiantes a los que se han cancelado las becas.

Insistieron en que en ese centro ha aparecido "el terrorismo laboral" que infringe principios laborales que por derecho "nos corresponden". Posteriormente los manifestantes soltaron globos blancos y cinco palomas blancas, en señal de su disposición al diálogo. Hablaron allí profesores despedidos como Norberto Farfán y Teresa Mancilla, quienes agradecieron el apoyo.

Los presentes solicitaron la reinstalación de todos los despedidos, y a continuación subieron a las oficinas de la dirección general para entregar el documento. Pero su solicitud de diálogo se topó con guardias de seguridad que les impidieron el paso. Entregaron la carta al personal administrativo y se retiraron. En la explanada, sin ninguna respuesta, se retiraron.

José Galán