Usted está aquí: sábado 10 de septiembre de 2005 Ciencias Termina en México la producción industrial de clorofluorocarbonos

Mi pesimismo sobre la destrucción de la capa de ozono no estaba justificado: Mario Molina

Termina en México la producción industrial de clorofluorocarbonos

El país se adelanta cuatro años a lo establecido en el Protocolo de Montreal

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Sidi Menad Si Ahmed, director de Programas Ambientales Multilaterales de la Organizaci�e las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, y Jos�uis Luege Tamargo, titular de la Semarnat, durante el acto en el que se cerr� producci�e clorofluorocarbonos en la planta de Quimob�cos del Grupo Cydsa FOTO Ap Foto: Ap

Monterrey, NL, 9 de septiembre. En presencia del Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina Henríquez, descubridor del fenómeno de destrucción de la capa de ozono por la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, como los clorofluorocarbonos (CFC), fue cerrada oficialmente la producción de dicho compuesto -que constituye el principal destructor de la capa protectora del planeta- en la planta Quimobásicos del Grupo Cydsa (Celuosa y Derivados), la cual fabricaba 60 por ciento de la producción total de este elemento en América Latina y 12 por ciento a escala mundial.

En la ceremonia que marcó el fin de la producción de los CFC en México, cuatro años antes de lo establecido en el Protocolo de Montreal, estuvieron presentes también el titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Luis Luege Tamargo, y Sidi Menad Si Ahmed, director de Programas Ambientales Multilaterales de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, entre otros funcionarios.

A lo largo de 42 años, Cydsa produjo más de 400 mil toneladas de CFC, los cuales se utilizan en refrigeradores, aires acondicionados, aerosoles y en la fabricación de espumas de poliuretano, pero de ahora en adelante dicha compañía sustituirá los clorofluorocarbonos por otro compuesto que incluye hidrógeno y se denomina HCFC 22, el cual conserva las mismas propiedades, pero "es más amigable al ambiente", y de acuerdo con el Protocolo de Montreal, puede ser fabricado hasta 2040.

Luege Tamargo afirmó que México ha sido un promotor activo del Protocolo de Montreal, firmado hace 20 años y que busca revertir la destrucción de la capa de ozono del planeta, y prueba de ello es que en los pasados 15 años se logró reducir 90 por ciento el consumo de sustancias que agotan dicha capa protectora, gracias a la puesta en práctica de más de cien proyectos para la sustitución de sustancias dañinas como los CFC.

El funcionario federal mencionó que a partir de 1997 todos los refrigeradores domésticos y comerciales producidos en el país están libres de CFC, y desde 1990 los productos en aerosol contienen sustancias alternativas, y a partir de 2005 unas 200 empresas han dejado de utilizar este compuesto para la fabricación de espumas de poliuretano.

Además, expuso Luege Tamargo, están en marcha proyectos para brindar asistencia técnica y capacitación a usuarios de bromuro de metilo, otra sustancia que daña la capa de ozono y se utiliza como plaguicida, a fin de reducir en 20 por ciento su consumo para finales de este año.

El premio Nobel de Química 1995, Mario Molina Henríquez, invitado especial a la ceremonia, recordó que fue en el otoño de 1973 cuando se planteó la hipótesis de que la capa de ozono estaba siendo afectada por la emisión de gases contaminantes, y cuando confirmó el hecho, supuso que se podría hacer muy poco para revertir la situación, porque estaban implicadas empresas muy poderosas.

Afortunadamente, apuntó, "mi pesimismo no estaba justificado", y en 1985 se firmó el Protocolo de Montreal, uno de los escasos ejemplos exitosos de un acuerdo global que comprometió a gobiernos, empresas y a la sociedad en general para salvar al planeta.

Sin embargo, señaló el Nobel, aunque ya el problema en la capa de ozono empieza detenerse, deberán pasar varias décadas para que desaparezca el hoyo que está sobre en la Antártida, y sólo si seguimos cumpliendo el Protocolo de Montreal.

Mario Molina expuso además que todos los países deben realizar un esfuerzo enorme para detener o mitigar el cambio climático, responsable en gran medida por la intensidad y magnitud de fenómenos meteorológicos como los huracanes.

Para esto, dijo, "se requiere un cambio hasta cultural para utilizar fuentes alternativas de energía, principalmente renovables, y dejar de depender tanto de los combustibles fósiles, además de capturar el dióxido de carbono y no emitirlo a la atmósfera".

La NASA estudiará la atmósfera del valle de México

En otro orden de ideas, comentó que en marzo de 2006, aviones de la NASA, sobrevolarán el valle de México y de ahí a Guadalajara y Monterrey, como parte del Proyecto Milagro, "para aprender un poco más y determinar cómo funciona la atmósfera del valle y qué pasa con los contaminantes cuando se salen de la zona", pues hay una conexión muy estrecha entre calidad del aire y cambio climático. Agregó que los vuelos se llevarán a cabo durante un mes.

Por último, el Nobel de Química 1995 declaró que la importación de autos chocolates es algo muy malo para el medio ambiente, ya que se hizo por cuestión comercial, y sería necesario que las unidades pasaran una verificación antes que pudieran circular.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.