Usted está aquí: miércoles 7 de septiembre de 2005 Mundo En una decisión histórica, acepta EU que el Ejército Mexicano colabore en su territorio

KATRINA

En una decisión histórica, acepta EU que el Ejército Mexicano colabore en su territorio

ALONSO URRUTIA, ALMA E. MUÑOZ Y JESUS ARANDA

Ampliar la imagen Contin�os trabajos de reparaci�n un canal da� por Katrina en Metairie, Luisiana FOTO Ap Foto: Ap

En una decisión histórica Estados Unidos aceptó que esta madrugada vehículos militares mexicanos incursionen en su territorio, con el primer paquete de apoyos para damnificados, en tanto que se mantienen en estado de alerta dos aviones Hércules C-130 por si se requiere ayuda adicional.

La salida de tropas del Ejército Mexicano para realizar labores de asistencia en la zona afectada por el huracán Katrina en Estados Unidos, "no requiere del permiso del Congreso de México", defendió el director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Bosco, en la conferencia matutina del vocero presidencial, Rubén Aguilar.

Por lo pronto, la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, ya se encuentra en Los Angeles, California, y mañana estará en Chicago para entrevistarse con los principales líderes de clubes y federaciones de migrantes allí radicados, a fin de solicitarles su apoyo económico, y con ello contribuyan a las tareas de reconstrucción de hogares de los mexicanos que sufrieron pérdidas materiales por el meteoro. Queda pendiente el viaje del canciller Luis Ernesto Derbez para acompañar a la gobernadora de Lusiana, Kahtleen Blanco, en un recorrido por la zona afectada.

La Secretaría de la Defensa Nacional envía la ayuda humanitaria en dos contingentes que suman casi 194 toneladas de víveres, agua y medicamentos; así como equipos de soldados para la preparación y elaboración de alimentos, comunicaciones militares, ingenieros, médicos y enfermeros integrados por un general, nueve jefes, 45 oficiales y 140 soldados. En una segunda fase, el Ejército Mexicano transportó con destino a Dallas, Texas, un total de 12 vehículos de carga, además de matener en estado de alerta los aviones Hércules C-130.

El director general para América del Norte de la Cancillería, aclaró que el personal militar que viaja a Estados Unidos lo hará sin armas pues, explicó, se trata de elementos especializados en la atención a desastres naturales. Apuntó que se pretende la instrumentación del esquema denominado Plan DN-III. El contingente incluye 25 vehículos, que transportan víveres, plantas potabilizadoras de agua, una ambulancia y más.

Juan Bosco mencionó que hasta el momento se tienen reportados 90 personas desaparecidas, lo cual no quiere decir que hayan fallecido, sino que simplemente no hay comunicación con ellos. En este sentido, destacó que los reportes de los consulados mexicanos cercanos a la zona de desastre, es que los connacionales no han acudido a los centro de atención a damnificados, sino que han optado por refugiarse en casa de familiares. De igual forma, se dio a conocer han repatriado a 25 mexicanos que residían en la zona afectada.

Además del buque Papaloapan, que zarpó el lunes por la noche, México ofreció a Estados Unidos un buque hospital, pero el Estado vecino les notificó oficialmente que no lo requieren. Nuestro gobierno planea integrar un tercer consulado temporal en el poblado de González, cercano a Nueva Orleáns, para fortalecer su ayuda.

Por otro lado, las Cáritas diocesanas de México establecieron contacto con las estadunidenses para proporcionar ayuda a refugiados y planificar procedimientos de recuperación en el largo plazo para las víctimas del huracán Katrina. Expertos de la institución católica en Estados Unidos se desplazaron, desde la semana pasada a las zonas siniestradas por el fenómeno, para identificar los lugares de distribución más adecuados para entregar materiales de primera necesidad.

En esta ocasión la red federal de Caritas USA coordina los trabajos, como ofrecer alojamiento temporal a los damnificados y lanzar una campaña de recaudación de fondos para financiar programas de reconstrucción y rehabilitación que pondrán en marcha en las áreas dañadas.

En el aeropuerto internacional Louis Armstrong, de Nueva Orleáns, implementaron un operativo especial de ayuda para quienes son evacuados.

Su Oficina de Respuesta a Desastres activó un sistema de comunicación permanente con todos los servicios sociales desplegados por la Iglesia Católica a lo largo de aquel país, para ofrecer una respuesta a la crisis.

Aquí en México, el Episcopado, a través de sus diócesis, comunidades y organizaciones llama a sus feligreses a solidarizarse con la causa en los estados de Lusiana, Mississipi, Florida y Texas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.