Se escenificó en un hotel de Reforma; los boletos iban de 750 a mil 200 pesos, más consumo

Con el triunfal regreso de Edith González, Aventurera celebró ocho años en cartelera

Se ha presentado desde el Salón Los Angeles, hasta los Estudios Universal, en EU

JAIME WHALEY

Un retorno triunfal tuvo Edith González en las presentaciones excepcionales que tuvo Aventurera el fin de semana en un hotel capitalino.

Al conjuro de la rubia actriz, uno de los salones del Fiesta Americana resultó insuficiente, viernes y sábado, en dos funciones diarias, para dar cabida a un publico ya ávido de estatus, de presumir de que ahí estuvo, o por una simple y cara curiosidad, pues los boletos fueron de 750 a mil 200 pesos, más el consumo.

La obra, que en ocho años -ayer cumplidos- y más de seis mil representaciones desde su estreno ha recorrido escenarios nacionales y extrafronteras, con la consabida trama de la tormentosa vida de Elena Tejedo, niña provinciana que cae en las redes de la prostitución, captó esta vez la presencia de algunos ricos y famosos.

De entre estos últimos, sin que por ello se les exima del primer calificativo, estaba Beatriz Paredes Rangel, presumible candidata priísta al Gobierno del Distrito Federal, sobre quien Carmen Salinas, productora y coprotagonista del drama original de Alvaro Custodio, adaptado por Carlos Olmos y dirigido por Enrique Pineda, virtió una cubetada de elogios. También por ahí las actrices Verónica Langer y Laura Zapata, el flautista Horacio Franco y Lyn May, con sus ''nalgas de bombón'', de acuerdo con lo dicho por la Salinas.

Otras famosas causaron revuelo en plena función, como el caso de Susana González, esbelta y guapa actriz, al parecer vinculada con Eduardo Santamaría, el protagonista masculino de la obra, cuando se paró al baño y ahí tras ella van en tropel hasta prácticamente la entrada del sanitario camarógrafos y reporteros en busca de la declaración que, tras una espera de donde su pudo deducir que la visita al WC fue algo más que una descarga de riñones, no se dio, pues la bella argumentó que por respeto al desarrollo de la obra no daría declaraciones hasta el final.

Al concluir la función, en medio de una batahola, se descubrió la placa conmemorativa de las representaciones que lleva Aventurera en los más disímbolos escenarios, pues lo mismo se ha presentado en el salón Los Angeles, su sede original, que en una plaza de toros, en los amplios estudios Universal de Los Angeles, California, o más recientemente, en la Arena Monterrey, recinto regiomontano, donde en dos funciones, de acuerdo con lo informado por el empresario, logró meter al graderío a 26 mil personas.

Entre empujones y embarradas de pastel, que lo hubo y grande como la tarea de repartirlo entre los remanentes de público, pues muchos se fueron, ya que a lo mejor temieron encontrase con el cierre de calles debido al matinal maratón dominguero, se sucedieron las declaraciones del cuerpo actoral. No salieron de lo convencional, que les daba gusto participar en este proyecto y estaban agradecidos con Carmelita por haberles dado la oportunidad y que Edith no sabe si seguirá pero por lo pronto está feliz.

Los que llegan, los que quedan y los que se van

Varias han sido las aventureras que personifican a la ingenua Elenita. La cuenta, para ser precisos, asciende a siete. pero no hay duda de que Edith ha sido la que mejor ha desempeñado el papel, como reconoció Carmen Salinas.

En estas presentaciones, hizo su debut Maria Raquenel, la célebre Mary Boquitas involucrada en el affaire Trevi-Andrade. Bailó y cantó, no lo hizo mal y formó pareja con Licia Suárez, como parte de Las Igualitas, personajes de prostíbulo. Licia se proyecta como actriz, además de que igual canta y baila, y si del elenco llegara a salir una aventurera bien podría ser ella, pues talento, figura y gracia tiene. Quizás de lo que carece es de nombre de marquesina.

A lo largo de los ocho años de presentaciones el acompañamiento musical ha sido el del conjunto de Chuy Millán e igual durabilidad han tenido Perla, una de las bailarinas: Fermín Zúñiga, el anunciador: el Negro Morales, actor; Carmen Solís y el músico Alberto Díaz.

Sobre el futuro de la obra se supo que ya hay negociaciones para presentarla pronto en un escenario teatral, por si hay alguien que no la haya visto.