Señala que si el partido sigue actuando de esa manera, va a la autodestrucción

Con mucha frecuencia el PRD tolera la corrupción, asegura Pablo Gómez

GEORGINA SALDIERNA

En un ejercicio autocrítico, Pablo Gómez, coordinador de los diputados federales perredistas, reconoció que su partido está tocado por la corrupción y no sólo debido a los videoescándalos. "Lo que pasa es que no todo lo que se hace aparece en la televisión; si fuera así, ya habríamos desaparecido", subrayó.

Pidió no querer tapar el sol con un dedo, porque entonces "nos hundimos", al tiempo de considerar que en el PRD no se lucha contra la corrupción como se debiera. Unos lo hacen, pero otros dejan pasar y otros se clavan en lo mismo, explicó.

Al participar en una reunión de alcaldes perredistas, en la mesa donde se abordó el tema Para quién gobierna la izquierda, Gómez Alvarez destacó que con mucha frecuencia el PRD tolera la corrupción. En este contexto se refirió por ejemplo a las prácticas de acarreo.

Advirtió que si este instituto político sigue actuando de esa manera, va a la autodestrucción. "Nos estamos erosionando y va a llegar un momento en que va a surgir algo distinto. No me asusta esto, sino que se eche tanto a perder después de haber luchado tanto y durante tanto tiempo por algo que de repente tiene uno que reconocer que no funcionó, que fracasó".

Gómez Alvarez recordó que su partido ha empezado a gobernar y por tanto sus responsabilidades son mayores. Pero en el ejercicio de gobierno no puede caer en la repetición de los viejos vicios, incluyendo la idea de la gobernabilidad como guía de la acción, porque eso lleva a la renuncia del programa y por lo tanto al oportunismo.

Durante la sesión de preguntas y respuestas, se refirió a las críticas que ha hecho el subcomandante Marcos al PRD y dijo que al recurrir al insulto, el líder guerrillero está diciendo que no quiere debatir. Si quisiera discutir no insultaría, puntualizó.

Por último reconoció que el tema preocupa en su partido, sobre todo a quienes siempre han apoyado al EZLN.