Usted está aquí: lunes 22 de agosto de 2005 Política Ni apuñalo ni descalifico, asegura Gordillo Morales

Priorizar las diferencias es ver para atrás, sostiene

Ni apuñalo ni descalifico, asegura Gordillo Morales

La maestra afirma que no será factor de desunión en el PRI

CIRO PEREZ SILVA

Ampliar la imagen Elba Esther Gordillo y Roberto Madrazo, al t�ino de la reuni�OTO Felipe Castell�Cuartoscuro Foto: Felipe Castell�Cuartoscuro

Priorizar las diferencias es ver para atrás, ''yo no soy una mujer ni de corajes ni de rencores; he hablado con el presidente del partido y ni apuñalo ni descalifico, me importa el PRI, yo no seré factor de desunión'', aseveró la secretaria general priísta, Elba Esther Gordillo, en la primera declaración pública luego de casi 18 meses de ausencia del escenario político nacional.

Durante dos horas, Gordillo se reunió en privado con Roberto Madrazo en oficinas de la familia de éste, ubicadas al sur de la ciudad de México. Los temas centrales fueron los tiempos para el relevo, que incluye una reunión de la Comisión Política Permanente (CPP), seguida de la del Consejo Político Nacional (CPN), donde Madrazo presentará su renuncia y Elba Esther Gordillo asumiría la dirigencia del tricolor; también se tocó el tema de la unidad de este instituto político.

De acuerdo con ambos, en esta reunión privó la urbanidad política, pero Gordillo no desmintió los desencuentros. ''Este no es un asunto personal, es un asunto del país y es un asunto de mi partido'', dijo sin alterar el tono de su voz. ''Yo no creo en la uniformidad, creo en el libre pensamiento, en la libertad de cada quien de pensar y creer en lo que quiera; la unidad se hace en razón de principios, lo que nos obliga a buscar la unidad hoy es lo que siempre he dicho: México''.

Los políticos, agregó la maestra, ''no podemos seguir enfrentados unos contra otros, en crisis, descalificaciones; no es válido. Entonces, en ese sentido entiendo la unidad. ¿La unidad para qué? Primero para servir al país; México es su gente. ¿Con qué instrumento? Con el PRI, eso es todo''.

Advirtió que el Partido Revolucionario Institucional se puede fracturar si los priístas no son ciudadosos y respetuosos con el proceso de selección interna que protagonizarán el todavía gobernador del estado de México, Arturo Montiel, y Roberto Madrazo, luego de insistir en que necesitan un candidato que realmente pueda competir y ganar en 2006.

''No soy ficha de cambio''

Interrogada sobre grupos que rechazan su arribo a la dirigencia tricolor, Gordillo Morales rechazó hacer comentario alguno o descalificar a nadie. ''Cada quien que responda con sus hechos y su conciencia, la biografía mía ahí está, mi posición ahí está, la conocen; quiero otro partido, sí, pero hoy tenemos que ver cómo ganamos, ganar en 2006, ver el futuro, eso es todo'', subrayó.

Dijo también que al asumir la presidencia priísta no habrá indicaciones a sus legisladores para acelerar la aprobación de las reformas que promovió el gobierno foxista. ''Yo escribí un libro sobre ello, que todavía no doy a conocer, que es mi posición personal, pero en el partido mi prioridad será buscar la estrategia, la organización, los contenidos, el programa para ganar en 2006''.

Gordillo, quien calificó su relación con Unidad Democrática -grupo antagónico a Roberto Madrazo- de ''cordial, amistosa y respetuosa'', dijo sin embargo que no está en favor o de lado de quienes integran este grupo. ''Yo no estoy de ningún lado, yo no soy ficha de cambio de nadie, yo me llamo Elba Esther Gordillo''.

No aclaró cuánto tiempo permanecerá en la dirigencia del PRI, porque ''eso no es lo importante''. Lo importante, insistió, es que ella no se convierta en factor de división. ''Lo fundamental es demostrar a todo mundo que estoy aquí para servir a México; insisto, mi prioridad es el país; ésa es y ha seguido siendo, obviamente con el instrumento de mi partido''.

Enfatizó que es secretaria general como resultado de una elección. ''No fui nombrada en un consejo, no fui nombrada de dedo, no fue la complacencia de aquí del presidente (Madrazo), fue un arreglo entre él y yo, y cada quien puso su cuota y ahí vamos, altas y bajas, es la vida. Si me permiten concluir les diría que cuando uno pasa por un proceso como el que yo pasé, cuando se le dice que hay mil enfermedades y ninguna es cierta, porque la real no se conoce, y se tiene que someter a un tratamiento durante un año, hay algo que se aprende en la vida; aparte de cómo he sido siempre, mi convicción es ser una persona congruente''.

 
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