Latente, el riesgo de otra inundación de aguas negras, dicen
Colonos de La Huizachera, Jalisco, exigen indemnización y nuevo drenaje
Ampliar la imagen Colonia La Huizachera, municipio de El Salto, la cual se inund� a�asado con aguas negras FOTO Arturo Campos Cedillo Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 21 de agosto. Hace un año el agua se metió a su casa. Hoy, al igual que sus vecinas, tiene miedo de que la historia se repita. Aquella vez el agua subió metro y medio. Rosario Márquez supo que lo había perdido todo. Lo peor fue que no se trataba de una inundación de aguas pluviales, sino negras que manaban del canal desbordado que corre en 62 hectáreas de suelo ejidal.
"Mi casa está en la orilla. No alcanzamos a sacar los muebles; trastes y ropa se echaron a perder. A quienes perdimos muebles y todo, nos prometieron gastos de menaje pero no nos han ayudado con nada; Salubridad nos dijo que debíamos tirar todo por las infecciones", refiere.
Rosario Márquez, propietaria de la finca ubicada en la calle San Jorge 230, colonia La Huizachera, municipio de El Salto, Jalisco, tiene dos niños que sufrieron una fuerte infección gastrointestinal aquella vez y su casa terminó con cuarteaduras porque el suelo de la zona sufrió hundimientos debido a la severa inundación.
La Huizachera es una colonia popular por la que transita un canal a cielo abierto. Con la primera lluvia del año pasado vino el desbordamiento, que afectó por igual viviendas y ladrilleras, estas últimas, sustento de la comunidad.
Animales muertos, llantas, escombros y basura doméstica son parte del paisaje del canal. Con ello conviven al menos 236 familias cuyas viviendas se improvisan a los costados del río de aguas negras.
Las 61.18 hectáreas de la colonia ubicadas a lo largo del canal, fueron declaradas zona de riesgo el 18 de junio de 2004 por Protección Civil del estado, debido a que las casas se asientan en "pozos gigantes" -como los describió la alcaldesa- de tres metros de profundidad en promedio, formados por la histórica extracción de tierra utilizada como materia prima para la fabricación de ladrillo.
Tras la declaratoria, el municipio debe impedir la construcción de casas-habitación pero nadie ha sido retirado del lugar y se siguen construyendo pies de casa. Este año, los vecinos de La Huizachera no han dejado de manifestarse frente al palacio de gobierno en esta capital para denunciar que a un año de las inundaciones, las autoridades no les han resarcido el daño que les causó la deficiencia en los colectores, así como para exigir la construcción de un nuevo sistema de drenaje en la zona.
Hay 236 familias que en conjunto sufrieron pérdidas cercanas a 8 millones de pesos, según los quejosos. Hoy demandan indemnizaciones para la reparación de sus viviendas y adquirir el menaje perdido.
Los afectados se quejan por las promesas incumplidas de cambiar el drenaje que hizo la alcaldía de El Salto, que pretende resarcir el daño a las familias con la entrega de casas que miden apenas 28 metros cuadrados, pero no ha cambiado los colectores de la colonia, por lo que continúa el peligro de que se desborde de nueva cuenta el drenaje.
La Huizachera se inundó el 7 de junio de 2004. Tras once días de ser ignorados las autoridades finalmente consideraron que se trataba de un problema grave y Protección Civil del estado declaró zona de desastre a la colonia el 18 de junio, pero sólo 26 días después de la inundación intervinieron para sacar el agua.
La versión oficial
La alcaldesa de El Salto, Jalisco, Bertha Alicia Moreno, informó que desde noviembre pasado se trabaja en el desazolve y ampliación del canal a cielo abierto que va desde la presa de Las Pintas en el municipio de Tlaquepaque, hasta el entronque con el río Santiago en El Salto, con una extensión de 15 kilómetros.
Informó que se ampliará la capacidad del colector que corre por la antigua carretera a Chapala y que pasa por la colonia La Huizachera, donde también se levantó la altura del bordo, que según la versión de la primera regidora municipal, estaba carcomido a lo largo de un kilómetro por los ladrilleros, quienes usaban el material de éste como materia prima para su producción. Al respecto, los afectados dicen que fue "alguien" del ayuntamiento; quien intencionalmente desmoronó el bordo para provocar la inundación, con miras a construir ahí un fraccionamiento.
La alcaldesa de El Salto aseveró que con los trabajos que realiza su administración en la zona, se garantiza que no habrá inundaciones este año en La Huizachera ni se desbordará el drenaje en la colonia.
Señaló que al declarar zona de riesgo la colonia, sus habitantes no podrán seguir viviendo ahí, por lo que les ofreció de forma gratuita pie de casa, en un terreno de 90 metros cuadrados con 28 de construcción, que cuenta con todos los servicios y que les fue aceptado por al menos 205 familias.
Como la actividad económica de los colonos es la producción de ladrillo, con la extracción de tierrra se fueron formando socavones -grandes hoyos de 3 metros de profundidad-, lo que la vuelve un lugar no apto para construir vivienda.