Usted está aquí: viernes 19 de agosto de 2005 Sociedad y Justicia Ilegal, 60% de la ropa que se vende en el país

Confronta situación del sector a patrones y sindicatos

Ilegal, 60% de la ropa que se vende en el país

CAROLINA GOMEZ MENA

Hace apenas una década la industria textil colocaba 80 por ciento de su producción en el mercado nacional; hoy, debido a la entrada de textiles y vestidos de países asiáticos, especialmente de China, la cifra cayó a 20 por ciento, asegura el secretario general del Sindicato Nacional de la Industria Textil y de la Confección, Adolfo Gott Trujillo.

El panorama de bonanza de este sector ha cambiado radicalmente y ahora es "oscuro y desesperante", sobre todo en la generación de empleo, agrega.

El dirigente sindical subrayó que en la actualidad seis de cada 10 telas y vestidos que se venden entraron de contrabando al país, lo que ha sido determinante para que en los cuatro años recientes se hayan perdido 45 mil empleos en la industria textil y 200 mil en la confección.

Para Tony Kuri Alam, presidente de la Cámara de la Industria del Vestido, la situación no ha sido del todo mala este año. Señaló que el fin del acuerdo multifibras (tratado que permitía a ciertos países establecer cuotas sobre el volumen de textiles que entraban a sus territorios) influyó "negativamente" en el primer trimestre, si bien en el segundo las empresas se han recuperado.

Consultado luego de su participación en el foro Impacto del fin del acuerdo multifibras, añadió: "estamos generando empleo en la industria del vestido; se han creado 3 mil aproximadamente al cierre de junio", aunque minimizó que el año pasado se hayan perdido 14 mil plazas.

Reconoció también que el término del acuerdo produjo una caída de 7 por ciento en las exportaciones de México a Estados Unidos, si bien destacó que las exportaciones globales han tenido un aumento de uno por ciento.

Asimismo indicó que gracias a que "cada vez más fábricas en México están reconvirtiéndose a la moda rápida" y a "ventajas" como la creatividad, el ingenio y la capacidad de los trabajadores, la entrada en vigor del tratado comercial de Estados Unidos y Centroamérica (Cafta, por sus siglas en inglés) no afectará a la industria nacional del vestido.

Menos optimista, Gott explicó que de 2000 a la fecha este sector de la actividad productiva se ha visto afectado por la llegada de productos textiles y vestidos de países asiáticos, sobre todo de China. Son productos de calidad deficiente y con precios menores a los fijados a escala internacional, incluso "para las materias primas"; en esas condiciones de inequidad es muy difícil competir, sostuvo.

Contrabando

El contrabando también ha sido un factor que ha minado el desarrollo de la industria textil y del vestido en la década reciente, añade Gott.

"Del total de ventas de telas y vestidos que se realiza en México, sólo 20 por ciento fueron hechos aquí; otro 20 por ciento ha entrado al país legalmente y 60 por ciento entra por contrabando, lo que deja en situación bastante crítica a la industria."

En opinión de Gott, la actuación del gobierno del presidente Vicente Fox en el combate al contrabando "ha dejado mucho que desear", por lo que exigió que se encarcele a las bandas que operan en el país, pero sobre todo que se investigue a las autoridades aduanales, "porque a la fecha no se han visto resultados" en esta materia pese a que ha habido innumerables decomisos.

"De la tela que fue decomisada en los meses de noviembre y diciembre de 2004, más de la mitad desapareció", dijo, y añadió que si se tomaran las medidas adecuadas para poner fin a esta práctica ilegal, habría posibilidades de crear 100 mil empleos en dos meses.

 
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