Usted está aquí: viernes 19 de agosto de 2005 Política México Seguro, "patadas de ahogado", dice Vera López

El obispo critica la corrupción "en altos niveles"

México Seguro, "patadas de ahogado", dice Vera López

ELIZABETH VELASCO

El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, manifestó que, aunque "bienvenidos", son insuficientes programas como el denominado Oasis para consignar polleros o intercambiar información entre corporaciones policiacas para combatir al crimen organizado.

Lo que realmente es necesario, dijo, es un auténtico acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos, que regule y garantice la seguridad social, laboral y humana de los mexicanos que migran al país vecino o laboran allá en tareas que los estadunidenses rechazan.

"Es necesario que el internamiento de connacionales a Estados Unidos se regule, a fin de que no tengan que exponerse a morir en su intento por cruzar la frontera o sufran daños por agresiones de grupos racistas armados, como Minuteman Project y otros, que se arman en la frontera con México", advirtió.

Con respecto al crimen organizado, Vera López insistió en que es evidente que los asesinatos ocurridos en las plazas fronterizas demuestran que existe una lucha "sin tregua" entre las redes del narcotráfico por el negocio de las drogas, cuyo consumo en Estados Unidos también debe ser atacado por el gobierno de ese país.

Aunado a ello, el obispo añadió que México enfrenta una grave corrupción no sólo de cuerpos policiacos, sino de funcionarios de altos niveles que han permitido que los cárteles de la droga se entronicen en la frontera y otros lugares de la República.

En una severa crítica a la política económica, social y de justicia que se aplica en el país, el obispo de Saltillo destacó que la migración, el narcotráfico y la violencia son producto de la "descomposición" y el "debilitamiento" que padece México a causa de las políticas impuestas por los gobiernos neoliberales.

"Desde el gobierno de Miguel de la Madrid y administraciones subsecuentes han campeado la corrupción, las presiones del sistema financiero internacional, el desmantelamiento de empresas paraestatales y la planta productiva, fraudes bancarios que han generado la mayor deuda social, desempleo, salarios de hambre y acuerdos comerciales en economías asimétricas, que han causado prácticamente un estado de terror."

En entrevista telefónica, el responsable de Pastoral Laboral de la Conferencia del Episcopado Mexicano destacó que el programa México Seguro no es "más que patadas de ahogado". Lo que se requiere, dijo, "es el restablecimiento del estado de derecho, con una reforma integral y a fondo del Estado mexicano".

El prelado planteó que mientras no haya una política de Estado que reactive el empleo, la planta productiva y garantice educación, salud y desarrollo social -"Oportunidades no representa sino limosnas"-, será difícil acabar con el crimen organizado y la migración de compatriotas a Estados Unidos.

 
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