Usted está aquí: martes 16 de agosto de 2005 Mundo Lucró la esposa de Pinochet con plan antipobreza, documentan en Chile

Lucía Hiriart es procesada por evasión tributaria

Lucró la esposa de Pinochet con plan antipobreza, documentan en Chile

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 15 de agosto. Fue en 1964 cuando el presidente Eduardo Frei Montalva autorizó la creación de la fundación Centros de Madres (Cema-Chile), encabezada por la esposa del mandatario, María Ruiz Tagle, en el contexto de lo que se llamó Promoción Popular (programa dirigido a reducir la pobreza extrema, basado en parte en la investigación antropológica sobre Tepito Los hijos de Sánchez, de Oscar Lewis).

El asesinado Frei Montalva y su esposa jamás imaginaron que en esa institución pusieron los cimientos de la fortuna de Lucía Hiriart de Pinochet, procesada ahora por evasión tributaria.

Durante el gobierno de la Unidad Popular, la fundación se mantuvo sin grandes cambios, pero bajo el pinochetismo, y con la esposa del ex dictador al frente, la orientación varió drásticamente.

Existen datos que muestran que desde el Cema-Chile Hiriart lucró con la venta de artesanías, la compra de bienes raíces y la construcción de viviendas de bajo costo.

Los camiones de la fundación cargaban todo tipo de enseres para el hogar, muebles, electrodomésticos, ropa y calzado, que eran vendidos a esposas de soldados a un precio muy superior al original, aunque liquidables en cuotas mensuales.

Al parecer, tan jugosas ventas no ingresaron a las cuentas del Cema-Chile y ésta es una de las investigaciones que realiza el juez Sergio Muñoz, quien puso a Lucía Hiriart a las puertas de una prisión menos amable que el hospital militar, donde pasó una noche bajo custodia de las autoridades, en el proceso por fraude tributario que instruye un tribunal contra el ex dictador Pinochet y una serie de presuntos cómplices, entre ellos la ex funcionaria civil del ejército Mónica Ananías y su ex albacea, el abogado y contador Oscar Aitken Lavanchy.

Muñoz está especialmente interesado en el local de artesanías que tuvo Cema-Chile en Miami, no tanto por las ventas, sino por el tema del lavado de dinero, subyacente en el juicio.

El interrogatorio a Hiriart, para no dejar dudas, fue realizado en el cuartel central de investigaciones; además de las preguntas del juez, un equipo especial de detectives llevó su propio cuestionario, con un enfoque particular en las operaciones de la Escuela de Artesanía del Cema-Chile, hoy cerrada.

La tienda de Miami, se cree, era supervisada permanentemente por la hija mayor del dictador, Lucía Pinochet Hiriart, quien se adjudicó a un bajo precio el Instituto de Seguros del Estado -durante la orgía de privatización de empresas estatales en los años 80- y quien aprovechaba sus continuos viajes a Florida para pasear acompañada de Antal Liptay, un ex colaborador de la policía secreta, Dirección Nacional de Inteligencia (Dina).

Las artesanías también se vendían en Chile, pero de acuerdo con Gladys Quintana, quien fue testigo de las actividades de Hiriart, "nosotras veíamos cómo se vendían en el local del lujoso y exclusivo paseo Las Palmas, al triple del precio que nos pagaban a nosotras".

No obstante, la venta de artesanías no dejaba mucho. Por eso, con el pretexto de recaudar fondos para proyectos habitacionales, fue creada una empresa constructora, que en el registro privado de inversiones y deudores, Dicom, aparece como "Coop. Viv. Serv. Hab. Cema".

Pese a su estructura de sociedad de responsabilidad limitada y a la obligación de publicar sus antecedentes en el Diario Oficial, éstos no existen sobre sus socios fundadores o actuales en ningún registro público.

La firma construyó casas en terrenos donados por el Estado, pero luego fueron vendidas a particulares y empresas, sin que esté claro quién se quedó con los pagos.

Con la llegada de la democracia, la fundación comenzó a cerrar sus puertas, pero no sus cuentas bancarias.

Registros proporcionados del Ministerio de Vivienda indican que las propiedades con valor comercial que pertenecieron a Cema-Chile superan el centenar y tan sólo las traspasadas por el fisco suman 112.

Todo esto pone ahora en aprietos a Lucía Hiriart. Su situación es delicada por los manejos financieros de Cema-Chile, institución que aún mantiene un patrimonio superior a 5 millones de dólares y cuyo directorio presidió hasta 1998, cuando el juez español Baltasar Garzón ordenó la detención del ex dictador en Londres.

 
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