Usted está aquí: viernes 5 de agosto de 2005 Espectáculos Cirque du Soleil comenzó ayer en Monterrey gira por México

Presenta su espectáculo Saltimbanco, que también llevará a Guadalajara y el DF

Cirque du Soleil comenzó ayer en Monterrey gira por México

El tour durará cuatro meses; en la capital de Nuevo León permanecerá tres semanas

Más de 40 artistas en la pista lograron que el público sintiera asombro, alegría y temor con sus actos

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Uno de los actos del Cirque du Soleil que m�sorprende al p�o FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z

Monterrey, NL, 4 de agosto. Los dioses de la diversión del Circo del Sol -Cirque du Soleil- arrancaron hoy, en esta ciudad, una gira de cuatro meses que incluye Guadalajara y el Distrito Federal, para presentar Saltimbanco, espectáculo que combina como pocos -o ninguno-, la música con el color, la fuerza con la sincronía, la audacia con la disciplina, que desde 1992 han disfrutado siete millones de personas en las principales ciudades del mundo como México, París, Tokio, Londres, Nueva York, Montreal, Berlín, Amsterdam, Singapur y Madrid.

Esta es la primera ocasión en que el considerado mejor circo del mundo viene a la capital regiomontana, donde permanecerá tres semanas; el 22 de septiembre arribará a la ciudad de México y el 24 de noviembre debutará en Guadalajara, de la que se despedirá el 11 de diciembre.

Entre malabares, fuerza y elasticidad

Durante dos horas, más de 40 artistas del Circo del Sol hicieron que el público desbordara y transitara las más variadas emociones: conforme transcurrió la función, la risa dio paso a la sorpresa; el asombro y la incredulidad cedieron su lugar al temor; pero al final se impusieron la confianza y el reconocimiento a la excelencia, porque por el centro de la pista y en lo alto de los mástiles y los trapecios, se daba un despliegue de atletas consumados, estetas del malabarismo, puros genios del arte circense.

Hasta en la forma de recibir y agradecer al público su presencia, esta compañía resulta original. Al compás de alegre y pegajosa música, interpretada en vivo por su propia banda, una decena de payasos se pusieron a correr entre los pasillos, haciendo participar a la gente en bromas, juegos, gestos y gracias, como para "romper el hielo" y empezar a calentar el ambiente.

Luego vino Adagio, espectáculo pleno de elasticidad, fuerza y coordinación, a cargo de un trío de rusos, donde el padre, su esposa y el hijo de ambos, de apenas 10 años de edad, conforman una especie de estatua viviente, que se mueve y transforma al ritmo de una suave música; los artistas danzan ataviados con vistosos trajes que les cubren todo el cuerpo en colores, amarillo, azul y blanco.

Mástiles chinos impresionó por el colorido, la fuerza, destreza, agilidad y sincronía que demostraron 20 atletas orientales que subían y bajaban por tubos de acero de ocho metros de altura, con una facilidad inexplicable, pues parecían atentar contra la lógica y burlarse de la ley de la gravedad.

Pero una nueva sorpresa mantuvo inmóvil e incrédulo al público, cuando el solitario Song Bo realizó toda clase de suertes y malabarismos con el llamado diabolo o yoyo chino, con una audacia que hizo temer que en cualquier momento se suscitara algún accidente, pues el artefacto pasaba velozmente rozándole la cara y de pronto lo dejaba escapar con dirección al público; pero en seguida lo atrapaba hábilmente con la cuerda para continuar con su diestro y peligroso juego.

María Markova, jovencita rusa que lleva 16 de sus 21 años de vida en la actividad circense, encantó con su gracia y talento para los juegos malabares, al utilizar simultáneamente hasta ocho pelotas, formando diversas figuras al botar y arrojarlas al aire.

No menos impactante resultó la presentación de las boleadoras Elissabeta La Commare y Adriana Laura Peguerotes, que con destreza y valentía manejaron el instrumento que se hizo famoso entre los gauchos, y nadie pudo escatimar aplausos al Columpio ruso, donde los atletas que intervinieron en Mástiles chinos, volvieron para ser catapultados a 10 metros de altura, y mientras caían sobre un colchón que era sostenido por otros compañeros, descendían realizando maromas y piruetas, que dejaban con la boca abierta a muchos de los presentes, pues cualquier error de cálculo hubiera resultado fatal.

Las jovencitas, Taisiya y Ruslana Basally, gráciles y bellas, mantuvieron la emoción en lo más alto, por la forma en que actuaron en el trapecio, pues por momentos una de ellas, sólo sostenida con los pies, soportaba todo el peso de su hermana, sin ninguna protección y a unos 10 metros de altura.

Los hermanos Daniel y Jacek Gutzmit hicieron una demostración de fuerza, elasticidad y equilibrio que puso a prueba los límites de la resistencia humana con Mano a mano. El programa culminó con Bungee, número en el que dos hombres y dos mujeres en el trapecio, parecían danzar o volar armónicamente en el aire, como si se tratara de cuatro aves blancas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.