Preocupa el crecimiento de la violencia, en especial en Nuevo Laredo

Ordena Fox radicalizar el operativo México Seguro

Informa Rubén Aguilar que no se aplicarán medidas de excepción

CIRO PEREZ

Ante la preocupación por el incremento de la violencia en la zona fronteriza, en particular en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el presidente Vicente Fox Quesada ordenó ayer ''radicalizar'' el operativo México Seguro en esa región, ''para elevar su nivel de eficiencia''.

Lo anterior lo dio a conocer por la mañana el vocero presidencial, Rubén Aguilar Valenzuela, quien dijo que el problema de la violencia e inseguridad en el norte del país ''habrá de solucionarse en una lucha frontal contra el crimen organizado en el mediano, corto y largo plazos'', y que no se tendrá que cejar en ningún momento con este operativo en los lugares donde se lleva a cabo, al tiempo que rechazó que el gobierno federal aplique ''medidas de excepción'' para frenar la escalada de violencia.

Horas más tarde, los titulares del gabinete de Seguridad Nacional sostuvieron una reunión privada de poco más de una hora en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación, donde se analizó la situación en Nuevo Laredo, el cierre del consulado de Estados Unidos en esa ciudad fronteriza, así como la explosión de dos granadas en Tonalá, Jalisco, que dejó un saldo de cuatro muertos.

Trascendió que, del análisis de este encuentro, se integrará el informe que presentará este miércoles el gobierno de México en la reunión que sostendrá con el embajador estadunidense, Tony Garza, en el que se abordará, entre otros temas, la decisión del Departamento de Estado de cerrar la representación diplomática en la mencionada ciudad del norte del país.

Además del titular de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, estuvieron presentes los secretarios de la Defensa Nacional, general Ricardo Clemente Vega García; de Marina, almirante Marco Antonio Peyrot; el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Daniel Cabeza de Vaca; del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Eduardo Medina Mora, y de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta.

Por otra parte, el subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, Carlos Madrazo Limón, informó que participará en la investigación del atentado ocurrido en un palenque del municipio de Tonalá, Jalisco, porque ''no cualquier persona puede andar cargando una granada''.

Por otro lado, el vocero Rubén Aguilar dijo en su conferencia de prensa matutina que el gobierno federal está consciente del problema de violencia e inseguridad que afecta al norte del país, y que este flagelo habrá de solucionarse en una lucha frontal contra el crimen organizado en el mediano, corto y largo plazos.

En este contexto señaló que la lucha contra el crimen ''no habrá de cejar en ningún momento'', lo que implica ''elevar y radicalizar el programa (México Seguro) en las zonas en donde actualmente está operando''.

En esta ocasión no contradijo las posturas oficiales expuestas tanto por la cancillería como por la Procuraduría General de la República (esta última dijo que el cierre del consulado de Estados Unidos era una ''exageración''), y además señaló que la violencia en Nuevo Laredo tiene su origen en el narcotráfico, fenómeno que se combate sin concesiones.

En alusión a la postura estadunidense sobre el tema, Aguilar Valenzuela agregó que el narcotráfico ''no respeta fronteras y su combate debe basarse en una óptica de responsabilidad compartida''. A pregunta expresa sobre la posible aplicación de medidas de excepción -como el toque de queda- para frenar la violencia y el crimen organizado, el funcionario contestó que ''no están contempladas en ninguno de los casos'' acciones de este tipo.