Usted está aquí: miércoles 3 de agosto de 2005 Ciencias Xena, propuesta para nombrar al décimo planeta del sistema solar

Masa gigante de roca y hielo, se encuentra a 14 mil 500 millones de kilómetros del Sol

Xena, propuesta para nombrar al décimo planeta del sistema solar

Es frío más allá de lo imaginable; en un buen día puede llegar a menos 240ºC, señaló Michael Brown, autor del hallazgo, que obligará a trazar nuevamente el mapa del universo

GEOFFREY LEAN THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen El nuevo y d�mo planeta FOTO Notimex Foto: Notimex

Formado de roca hostil y hielo, con una temperatura de menos 240°C, nuestro nuevo vecino cósmico ha tenido a los astrónomos en una carrera para ver quién le pone primero nombre al descubrimiento. El dramático anuncio de que habían encontrado el primer nuevo planeta en el sistema solar en 75 años se produjo el sábado pasado.

El planeta -una masa gigante de roca y hielo, a más de 14 mil 500 millones de kilómetros del Sol- es el primero en ser descubierto desde el hallazgo de Plutón, en 1930. El descubrimiento obligará a que se vuelvan a trazar los mapas de nuestra esquina del universo.

"Saquen su pluma y comiencen a rescribir los libros de texto", comentó con entusiasmo el doctor Michael Brown, del Instituto Californiano de Tecnología, quien hizo el descubrimiento. Sin embargo, admite que el nuevo planeta -97 veces más lejano del Sol que la Tierra, tres veces más que Plutón- difícilmente sería un lugar acogedor, inclusive para extraterrestres.

"Si estuviera uno en la superficie del planeta y sostuviera un alfiler a la distancia del brazo, se podría tapar el Sol con la cabeza del alfiler", explica. "No es un lugar al que le gustaría a uno ir en las vacaciones de verano. Es frío más allá de lo imaginable: en un buen día, puede alcanzar menos 240°C. Además, habría que esperar mucho tiempo para las vacaciones anuales, porque el año planetario es fastidiosamente largo: el planeta tarda casi 204 mil días (unos 560 años terráqueos) en completar su órbita alrededor del Sol".

Marcar las etiquetas del equipaje, cuando menos a la fecha, sería otro problema. Por el momento, de manera extraoficial, el planeta lleva el poco romántico nombre de 2003 UB313.

El doctor Brown y su equipo lo han bautizado como Xena, por la princesa guerrera de las viejas series de televisión. "Siempre quisimos ponerle Xena a algo", relató Brown. Pero la decisión formal sobre el nombre será tomada por la Unión Astronómica Internacional.

Xena -si así llega llamarse de manera formal- es el objeto más grande que se haya descubierto en el sistema solar desde el hallazgo de Neptuno, en 1845. Algo más importante: con casi 3 mil 720 kilómetros de diámetro, mide la cuarta parte de la Tierra y es una y media veces más grande que Plutón, lo cual le da derecho de ser considerado el décimo planeta.

Desde 1992 los científicos descubrieron que existe un enjambre de cerca de 70 mil cuerpos celestes circulando a grandes distancias más allá de la órbita de Neptuno, en el denominado Cinturón de Kuiper. Se cree que estos cuerpos, residuos primigenios del nacimiento del sistema solar, son los padres de los cometas que de manera más frecuente retornan a nuestros cielos. Según esta teoría, los fragmentos que salen disparados cuando dos de estos objetos hacen colisión forman el núcleo de los ominosos visitantes.

Plutón es uno de ellos, y hace cinco años se produjo un intento internacional de despojarlo de su rango planetario, ya que -con solamente 2 mil 300 kilómetros de diámetro- es más pequeño que nuestra Luna. La tentativa fue rechazada entre protestas públicas, pero desde entonces se ha dado por sentado que nada que no sea más grande que Plutón podría ser reconocido como planeta.

Durante años recientes ha habido numerosos momentos casi atinados. El doctor Brown y su equipo de observadores de planetas encontraron uno en 2002, y otro el año pasado. Y el martes anterior, astrónomos del Instituto de Astrofísica en Andalucía, España, anunciaron otro, adelantándose a Brown, quien había planeado revelarlo en septiembre, en una conferencia en Cambridge.

En consecuencia, el doctor Brown anticipó la información sobre Xena, luego de enterarse de que alguien "con más habilidad que escrúpulos" había ingresado a su restringido sitio web la noche del martes anterior, lo cual le hizo temer que alguien lo aventajara en el anuncio.

"Estamos 100 por ciento seguros de que éste es el primer objeto más grande que Plutón que se haya encontrado en la parte externa del sistema solar", afirma Brown.

El y su equipo fotografiaron por primera vez a Xena hace dos años, sin saber qué era. Sólo después de que le tomaron otras fotos y descubrieron que se había movido se dieron cuenta de que habían encontrado un planeta.

Al fin, el 8 de enero de este año lo confirmaron. Ocho días tarde para el doctor Brown, quien hace cinco años había apostado a una colega astrónoma, Sabine Airieau, cinco botellas de buena champaña a que él encontraría el décimo planeta del sistema solar antes de finalizar 2004.

A finales del año pasado, el científico aceptó con renuencia que había fracasado y le envió las botellas. Sin embargo, cuenta, "una vez que descubrimos Xena, la doctora Airieau de manera generosa decidió que, después de todo, él había obtenido una victoria moral, y pagó la apuesta. Eso significa que podré beberme 10 botellas de buena champaña", dice. Y si eso no lo pone en órbita, nada lo hará.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 
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