La instrucción formal de la música está llena de prejuicios, deplora la soprano
Sol Herrera ofreció una noche de romanticismo y filin en el Centro Nacional de las Artes
Una noche plena de romanticismo, filin y cachondería ofreció la soprano Sol Herrera en su concierto Cuba en la lírica, el cual presentó acompañada del pianista cubano Angel Rodríguez, este viernes en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes, como parte del Ciclo de Canto.
''El filin cubano o vieja trova, hace un siglo, fue una particular forma de tratar la canción popular y la canción romántica, tanto en sus formas musicales como poéticas", expresó Herrera en entrevista, y agregó:
''Sus textos me recuerdan lo que se dio en el Renacimiento, con los trovadores, quienes sublimaban el amor romántico a la mujer y la elevaban casi a una categoría de diosa inmaculada."
Lecuona, compositor de conservatorio
Anoche se escucharon piezas de autores cubanos, como Ernesto Lecuona, Alberto Villalón, Sindo Garay, Eduardo Sánchez de Fuentes y Luis Casas Romero. El más interpretado por Herrera es Lecuona (1895-1963), ''un compositor multifacético, muy avant garde en su época".
Señaló que Lecuona siempre incluyó en su catálogo de composición la mayoría de los géneros que se esperaba que abordara un compositor de su época, estilo y formación. El, evaluó, fue un compositor formal, de conservatorio, y un virtuoso del piano.
Sol Herrera recordó que este trabajo se presentó en 2003, en el ex Palacio del Arzobispado y, a raíz de su éxito, se grabó de manera independiente el cd De cara al sol. Cuba en la lírica, el cual se acaba de reditar e incluye piezas como Siboney, María la O, Mi vida eres tú, De cara al sol, ¿Para qué?, La tarde, La ausencia y Mírame así.
''Ese disco es un concierto en vivo, un documento valioso porque no hay edición ni trucos de estudio", dijo Sol Herrera, y agregó que se puede conseguir con ella en la dirección: [email protected].
Formación ecléctica
Desde pequeña, gracias a la influencia de sus padres, Herrera se mueve con naturalidad en dos ámbitos: el de la música popular, sobre todo la cubana y el jazz, y el de concierto, como cantante de ópera.
De formación ecléctica, ha realizado giras por México y países de América con músicos como Juan José Calatayud, Chilo Morán, Eugenio Toussaint, Alejandro Corona y Miguel Villicaña. Con estos dos últimos grabó los cd Jazz mexicano, volúmenes 2 y 3.
Las óperas en repertorio de esta cantante nacida en Morelia, Michoacán, son Orfeo y Eurídice, como Eurídice; Le nozze di Figaro, como Susanna; Don Giovanni, como Donna Elvira, y La Bohéme, como Mimí.
Como concertista abarca la música barroca, la canción artística de concierto en géneros como el lied, la escuela francesa del impresionismo, la canción española, la mexicana, la latinoamericana y la estadunidense, así como la zarzuela y autores de los siglos XX y XXI.
-¿Cómo ha complementado su formación de conservatorio, como cantante de ópera, y su inclinación por la música popular?
-No tuve formación tradicional en la que tuviera que dividir la música. Para mí era un todo. La instrucción formal de la música está llena de prejuicios.
''Mi objetivo máximo es desarrollar mi carrera de manera seria e importante dentro de los escenarios operísticos. Pero en México, como la mayoría de los cantantes, estoy a la espera, porque el mundo operístico es muy pobre en oportunidades.''