Usted está aquí: jueves 21 de julio de 2005 Sociedad y Justicia Desde 1999 no se ha creado una sola plaza en los institutos nacionales de salud

El gobierno foxista ha relegado la investigación científica: Sepúlveda Amor

Desde 1999 no se ha creado una sola plaza en los institutos nacionales de salud

Exigen a diputados mayor presupuesto para atender la creciente demanda de servicios hospitalarios

Previsión, cultura inexistente en México, sostienen especialistas

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

Los directores de los institutos nacionales de salud demandaron ayer a la Cámara de Diputados incrementar el presupuesto para la atención de enfermos de cáncer y VIH-sida, infraestructura hospitalaria e investigación científica que se ha relegado durante los cinco años del gobierno de Vicente Fox.

El coordinador general de los institutos, Jaime Sepúlveda Amor, reveló que ayer recibió el proyecto de presupuesto de la administración foxista para esos organismos en 2006, el cual no refleja ningún incremento.

"Debemos tener conciencia de los éxitos que como país hemos tenido por inversiones oportunas y la capacidad para anticipar problemas. Si no entendemos que en materia de salud debemos anticipar, estamos perdidos. Esta falta de previsión simplemente es inadmisible", resaltó.

Además, Sepúlveda Amor reprochó que desde 1999 -durante el gobierno de Ernesto Zedillo- hasta la fecha no se haya creado una sola plaza para atender la demanda de atención, que se duplicó en esta etapa. "El Ejecutivo tiene congeladas las plazas con un argumento espurio, que es el de la descentralización", acusó.

Durante una amplia reunión con diputados de las comisiones de Salud y de Tecnología, los directores de los institutos nacionales de Perinatología, Gregorio Pérez Palacios; de Enfermedades Respiratorias, Fernando Cano Valle; José Ignacio Santos Preciado, director del Hospital Infantil de México, y el propio Sepúlveda Amor cuestionaron la falta de recursos para investigación e infraestructura.

El doctor Alejandro Mohar Betancourt, de Cancerología, dijo que el instituto a su cargo está al borde de la parálisis física por la gran demanda de servicios.

"Estamos en un viacrucis: empezamos a rechazar enfermos o los aceptamos a todos, con el impacto en la atención médica oncológica", dijo.

El director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Cano Valle, afirmó que esa institución "padece las peores consecuencias que ninguna otra", porque además de las restricciones económicas hospitaliza al mayor número de pacientes, pues atiende también a enfermos de VIH-sida.

Informó que en 2004 se hospitalizó a 170 pacientes contagiado con el virus de inmunodeficiencia humana, que es "una de las primeras causas de mortalidad hospitalaria, la segunda después del cáncer pulmonar. Por mucho, el sida representa el mayor índice de mortalidad, con 31 por ciento y duplica los decesos por bronquitis y enfisema, y esa tasa se podría reducir si contáramos con un equipo multidisciplinario".

Dijo que el Centro de Investigaciones de Enfermedades Infecciosas (Cieni) cuenta con sólo 8 profesionales y necesita, al menos, 12 más. "Estas personas trabajan por honorarios, la mayoría no tiene seguro médico ni prestaciones, ganan la mitad que los especialistas de otras instituciones y trabajan en condiciones de riesgo", porque no hay los elementos óptimas de seguridad en los laboratorios".

Así, afirmó, es difícil mantener un grupo de trabajo que es de los más valiosos en atención e investigación y han logrado, con la aplicación a tiempo de antirretrovirales, ampliar la expectativa de vida de enfermos de sida. Refirió que antes de la constitución de ese equipo, 70 por ciento de los pacientes eran dados de alta, de los cuales 10 por ciento vivió 12 meses, 5 por ciento 24 meses y nadie más de 2 años; actualmente, agregó, 90 por ciento viven más allá de los tres años después de su atención en el INER, "y esto es incalculable en términos económicos y de calidad de vida".

Cano Valle solicitó un incvremento de 33 millones de pesos en el presupuesto del INER para equipo, reactivos y material de laboratorio, formación y actualización, inversión y gasto corriente.

Durante la reunión, Arturo Díaz Betancourt, en representación de enfermos de sida atendidos en los institutos de salud, lamentó que no haya dinero para formación y capacitación del personal médico. "Los institutos están abandonados en esta materia y lo lamentamos profundamente", dijo. También conminó a los legisladores a asignar correctamente los recursos destinados a antirretrovirales, pues si bien para este año se autorizaron 580 millones de pesos, se etiquetaron para institutos que no atienden a infectados con VIH, como cardiología o siquiatría.

Además, reclamó que, por ejemplo, la Cámara de Diputados haya destinado 6 millones de pesos para comprar -según señaló- automóviles nuevos y no puedan autorizar presupuesto adicional para plazas de especialistas.

 
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