Usted está aquí: jueves 21 de julio de 2005 Sociedad y Justicia Consejo de bioética de la CEM ratifica: la pastilla es abortiva

La sustancia del fármaco es antimplantatorio, expone

Consejo de bioética de la CEM ratifica: la pastilla es abortiva

ALMA E. MUÑOZ

El consejo de bioética de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convalida la postura de que la píldora del día siguiente es abortiva, al asegurar que estudios científicos sostienen que la anticoncepción de emergencia impide la implantación de la vida humana, que se inicia desde el momento en que se unen óvulo y espermatozoide.

Una integrante de ese consejo, la médico genetista Pilar Calva, consideró en entrevista inapropiada la distribución de la pastilla, porque el embarazo no debe ser visto como enfermedad. Aseguró que la píldora origina "una carga fuerte de hormonas, similares a las producidas por las mujeres, pero que son equiparables, por decirlo de manera común y corriente, a una dosis de caballo, lo cual producirá efectos secundarios en la salud de quien las ingiera", entre ellos cefalea, náusea y vómito, como los más frecuentes, pero también afectaciones cardiovasculares.

Manifestó que a partir de los hallazgos más recientes de la genética humana se puede afirmar que cada ser vivo tiene un material de herencia (genoma humano) que nos hace únicos e irrepetibles. Otro factor evidente ''que se puede revisar en cualquier libro de biología, en cualquier escrito del más alto nivel'', es que dicho material está conformado por 46 cromosomas, y esto se presenta desde la fecundación, término que, subrayó, consideró la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 1992 como reconocimiento legal del comienzo de la vida.

Apuntó que desde la unión del óvulo y el espermatozoide se forma un embrión, pero, agregó, la implantación, que permite a ese "pequeño embrioncito, formado por un escaso número de células, sea autónomo en el sentido que se guía por sí solo para llegar al útero y escoger dónde se quiere implantar", comienza al sexto o séptimo días.

Tras esta exposición, abundó que cualquier texto de farmacología médica señala que la anticoncepción de emergencia tiene tres mecanismos de acción: "de barrera, porque intenta cerrar la puerta a los espermatozoides después de la relación sexual; pretende impedir la ovulación -que sólo lo consigue en el 30 por ciento de los casos, porque el detenerla, continuó la especialista, no es algo instantáneo, se requiere de hormonas durante varios días para que este proceso no suceda- y, finalmente, tiene antimplantatorio.

Esto es, ''que altera el endometrio (capa interna de la matriz o el útero), lo que impide al embrioncito fecundado, con todo su material de herencia, no encontrar las condiciones aptas para el proceso de la implantación''.

La literatura científica, insistió la asesora de la CEM, establece que el levonorgestrel (el contenido del anticonceptivo de emergencia) tiene efectos antimplantatorio o posfertilización, los cuales, "demostrado científicamente, se consideran abortivos. En los tratados de ginecología el aborto es definido como la pérdida del embrión desde el momento de su concepción hasta su etapa viable".

Pilar Calva sugirió que es necesario controlar la venta de la píldora, porque no es un método regular de control natal. ''Una chica que hoy tiene relaciones sexuales y mañana tiene miedo (de embarazarse) la va a tomar, aunque la mayor parte de las veces no la necesite porque no estaba ni en su periodo fértil''.

 
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