Declara Gobernación emergencia en más de 20 municipios de Tamaulipas

Emily ya es tormenta tropical, pero sigue causando estragos

Al menos una desaparecida, tres heridos, deslaves, cierres de caminos y daños a viviendas

En NL hay alerta roja y falta de energía

Escasean alimentos en Yucatán

DE LOS CORRESPONSALES

El huracán Emily se convirtió ayer en tormenta tropical, provocando intensas lluvias a su arribo a Nuevo León. Antes, en Tamaulipas dejó un saldo de una persona desaparecida en el municipio de San Carlos, tres conductores heridos -luego de que los tráileres que conducían fueron volteados por los fuertes vientos-, así como daños materiales diversos, como caída de postes y afectaciones en viviendas.

Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señaló que las precipitaciones provocadas por el meteoro aún pueden causar deslaves e inundaciones en las zonas montañosas de esas dos entidades, además de Veracruz y San Luis Potosí.

La Secretaría de Gobernación declaró emergencia en 23 municipios de Tamaulipas que pudieran resultar afectados por Emily. Los municipios incluidos son Abasolo, Aldama, Altamira, Burgos, Casas, Cruillas, González, Güemes, Hidalgo, Jiménez, Madero, Matamoros, Mainero, Méndez, Padilla, Reynosa, Río Bravo, San Fernando, San Nicolás, Soto La Marina, Tampico, Vallehermoso y Villagrán. Horas más tarde, la dependencia federal declaró emergencia en la localidad de San Carlos.

Las autoridades de esas demarcaciones contarán con recursos del fondo revolvente del Fondo de Desastres Naturales para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población, agregó la dependencia federal. Asimismo se declaró alerta roja en Nuevo León.

El Consejo Estatal de Protección de Tamaulipas informó que 15 mil personas continúan en albergues, luego que el meteoro salió de la entidad.

El secretario general de Gobierno, Antonio Martínez, señaló que el paso de Emily dejó más de 5 mil viviendas destruidas en la zona de influencia del huracán, 112 mil hogares sin electrificación y 400 postes derribados; hay inundaciones en la zonas bajas frente a Reynosa, Matamoros, San Fernando y Río Bravo. En este último municipio es donde 60 por ciento de las comunidades tienen problemas de electricidad e inundaciones.

En el caso de San Fernando, 80 por ciento de la población no tiene luz; el poblado Las Enramadas, municipio de Soto la Marina, casi desapareció, no hay vivienda en pie, al igual que en la localidad de Burgos, donde están incomunicados.

Además, tres personas más fueron reportadas como desaparecidas por sus familiares en el puerto El Mezquital. Se trata de un matrimonio y su hijo, quienes se encontraban en la isla de los Enamorados. Sin embargo, no se ha podido iniciar la búsqueda debido a que la carretera Matamoros-El Mezquital está inundada. Hasta el momento ninguna autoridad ha confirmado esta versión.

Otra persona sí está desaparecida en el municipio de San Carlos, luego que se desbordó el río del mismo nombre y arrastró un vehículo, en el cual viajaban un hombre y una mujer; el primero logró evadir la corriente, no así su pareja, quien fue identificada como María Guadalupe Escobar y hasta el momento no ha sido localizada, informó el director de la Policía Ministerial, Fernando Vallejo García.

La coordinadora estatal de desastres de la Cruz Roja, Adriana Reyes, dio a conocer que en San Fernando tres personas resultaron heridas al volcarse los tráileres que conducían debido a las rachas de vientos hasta de 240 kilómetros por hora. Los lesionados son atendidos en el hospital general de esa localidad.

En los poblados de Francisco Villa, Carbonera, El Barrancón, Punta de Alambre y Punta de Piedra desaparecieron las viviendas de lámina galvanizada y madera.

El comisario de la Policía Federal de Caminos informó que los fuertes vientos del meteoro también derribaron nueve vehículos pesados en la carretera a Reynosa, pero no hubo víctimas.

Por ese motivo fue necesario suspender temporalmente el tráfico en los tramos Victoria-Matamoros y San Fernando-Reynosa, ya que en éstos había al menos unos 100 postes de electricidad sobre el asfalto; en algunas partes los escurrimientos de agua rebasaron la cinta asfáltica.

La presidenta municipal de San Fernando, Delia Garza Gutiérrez, dijo que se hacen esfuerzos por rescatar a los habitantes de las comunidades rurales Las Escobas, Paso Hondo y San Francisco -asentadas a las orillas del río Conchos-, quienes se encuentran incomunicados por los estragos provocados por el ciclón.

Reaparece Eugenio Hernández

El gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, apareció anoche después de tres días que no se había presentado en el Consejo Estatal de Protección Civil, realizó una visita parcial a la zona afectada y dijo desconocer la situación que prevalece en las localidades de Cruillas, Méndez, Burgos y San Carlos, zona en la que también se presentó el fenómeno. Informó que el presidente Vicente Fox estará el viernes en la región para evaluar los daños.

De su lado, La Secretaría de Marina reportó saldo blanco en las costas del Golfo de México luego del paso de Emily por el estado y refirió que el Plan Marina, aplicado por más de 5 mil elementos de la Armada de México, seguirá por tiempo indefinido en las zonas afectadas.

Mediante un comunicado de prensa, la dependencia federal indicó que "el ojo del huracán tocó el estado de Tamaulipas entre los municipios de Boca Sandoval y Boca de Jesús María, con categoría tres en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de 203 kilómetros por hora y rachas de 250 kilómetros por hora, provocando fuertes lluvias y olas de más de cuatro metros de altura".

En Nuevo León, el titular de Protección Civil del estado, Jorge Camacho Rincón, informó que unos 30 pequeños poblados en el municipio de Montemorelos se encuentran incomunicados por las inundaciones y deslaves en las carreteras causados por las precipitaciones pluviales.

El funcionario explicó que la zona citrícola de la entidad, ubicada en los límites con el estado de Tamaulipas, fue la más afectada por las intensas lluvias provocadas por el huracán Emily, actualmente convertido en tormenta tropical.

El alcalde de Montemorelos, Francisco Garza Hernández, informó que la crecida del río Pilón dejó incomunicadas las 30 comunidades en ese ayuntamiento, lo cual afecta a unas 450 familias.

Mientras, la Comisión Federal de Electricidad en la entidad, la vocera Laura Verónica Herrera, informó que 41 mil personas de la entidad se quedaron sin energía eléctrica en varios rumbos de la zona metropolitana de Monterrey.

Protección Civil del estado informó que fueron evacuadas más de 7 mil personas ubicadas en zonas de alto riesgo como ríos arroyos y cañadas, al tiempo que la Policía Federal Preventiva reportó que fue cerrada la carretera federal que va la ciudad de México debido a deslaves en el área montañosa a la altura del municipio de Rayones.

En esa entidad, el Ejército Mexicano puso en marcha el Plan DNIII en Montemorelos ante las lluvias registradas por el fenómeno natural, informó el alcalde, José Francisco Hernández.

Escasez de alimentos en municipios de Yucatán

En los municipios de Tizimín y Calotmul, los más perjudicadas en Yucatán por el paso del huracán Emily, hay al menos 3 mil 500 personas damnificadas, quienes además de perder sus casas enfrentan la escasez de alimentos; incluso hay afectados que tienen "dos días sin comer".

A casi 72 horas de que el meteoro azotó, con categoría dos, la región nororiente del estado, la situación en ambas poblaciones, ubicadas a casi 200 kilómetros de Mérida, es dramática. La peor parte es para los campesinos, quienes perdieron sus precarias cosechas de maíz, frijol y legumbres, las cuales utilizan para autoconsumo.

En estas dos comunidades orientales poco importa la cantidad de árboles y postes caídos, si hay o no energía eléctrica, y si algunos tienen televisión de paga. Lo prioritario son los alimentos, "aunque sea para comer una vez al día".

La Jornada efectuó un recorrido por ambas poblaciones un día después que el presidente Vicente Fox realizó una gira de trabajo por las regiones afectadas de Yucatán y prometió, como hizo hace casi tres años ante el azote del huracán Isidoro, apoyos millonarios, los cuales se canalizaron para las 500 mil personas que resultaron damnificadas.

En Tizimín, el alcalde Jorge Couoh Suaste, de extracción panista, pidió urgentemente ayuda al gobierno estatal para que le mande alimentos, ya que los campesinos "perdieron sus cosechas y viviendas, la escasa comida que tenían se agotó y ahora recurren a nuestra administración en busca de ayuda, pero también estamos sin nada".

En breve recuento, Couoh Suaste indicó que en Tizimín, sobre todo en sus poblaciones más apartadas, alrededor de 2 mil personas perdieron totalmente sus casas, en su mayoría elaboradas de huano (hojas de palma), barro y láminas de cartón. La situación se vuelve dramática cuando, además de estar sin techo, "aprieta" el hambre.

Uno de los tantos damnificados, Felipe Tah, campesino toda su vida, perdió su casa y cosechas. Ni maíz ni frijol. "No tengo que comer, mi esposa no ha comido en casi dos días, estamos con pura agua", dijo con angustia. Ya recurrió al alcalde, pero éste apenas le entregó una raquítica despensa.

En Calotmul la situación es similar: devastación y hambre. El primer edil, Jesús Polanco Meneses, aseguró que en la población hay más de mil 500 pobladores damnificados sin techo ni alimentos. "Las personas recurren a mí y me piden que les dé comida, pero no tenemos; ya solicitamos apoyo del gobierno estatal y confiamos en que muy pronto llegue la ayuda prometida por el presidente Vicente Fox. No tenemos dinero, ni despensas, ni nada. La situación es desesperante", dijo el alcalde.

Las autoridades municipales de Mérida destinaron 20 toneladas de víveres para ser distribuidas entre los damnificados de Tizimín y Calotmul, que se suman a las aportaciones de la Cruz Roja y del gobierno estatal. Apenas el jueves se conocerán las medidas concretas para apoyar a los afectados, una vez que la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, visite la entidad y traiga consigo la ayuda prometida.

Martín Sánchez, Julia Leduc, Luis Boffil, Alfredo Méndez y Notimex, corresponsales y reporteros