Usted está aquí: viernes 8 de julio de 2005 Opinión PENULTIMATUM

PENULTIMATUM

Clero, cuenta pendiente

HACE 20 AÑOS, un arzobispo de Estados Unidos le decía al reverendo Thomas Doyle: ''Tengo la sensación de que nadie jamás denunciará judicialmente a la Iglesia católica". Poco después, Doyle renunció a una prometedora carrera eclesiástica y se dedicó a representar a las víctimas de abusos sexuales de los sacerdotes. Pero antes advirtió a los obispos del vecino país que sí habría denuncias y calculó en mil millones de dólares lo que la Iglesia debería pagar por los daños causados. Ahora, estudios de la Associated Press y de la diócesis de Kentucky coinciden en señalar que por lo menos se han erogado mil 100 millones de dólares en compensaciones extrajudiciales a las víctimas y sus familias, costo de los juicios, abogados y otros gastos. Los pasados tres años se pagaron 400 millones, especialmente en la arquidiócesis de Boston.

AHORA LA JUEZ Anne Burke, principal investigadora de abusos sexuales cometidos por sacerdotes de Estados Unidos, revela que existe ''una cuenta pendiente" de 700 casos denunciados en la Conferencia Episcopal del vecino país, lo que parece ser un mensaje muy preciso para William Joseph Levada, nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cargo que dejó vacante el actual papa Benedicto XVI. Levada, de 69 años, es un teólogo conservador, arzobispo de San Francisco y muy allegado al nuevo pontífice.

BURKE es bien conocida en El Vaticano pues, a pedido de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, preside la comisión que investiga a escala nacional los presuntos abusos cometidos por sacerdotes. En su reciente mensaje, la juez sostiene que la responsabilidad por ''la cuenta pendiente" corresponde en gran parte a los obispos, que no enviaron información suficiente a las congregaciones para llevar adelante el estudio de los casos denunciados. Agregó: ''El Vaticano necesita pruebas para entablar procesos. Sin ánimo de ser cínicos, se puede decir que algunos obispos no quieren verdaderamente que estos sacerdotes sean reducidos a estado laico". Aunque unos 260 sacerdotes y diáconos han sido removidos de sus cargos y suspendidos, en espera del resultado de las investigaciones por presuntos abusos sexuales, la juez adelanta que los otros 700 casos denunciados mostrarán el grado de impunidad con que actuaron y la protección que les brindaron sus superiores. Desahogar judicialmente esos 700 casos costará a la Iglesia decenas de millones de dólares.

LOS JUICIOS ENTABLADOS en el vecino país contrastan con la impunidad que rodea al sacerdote michoacano Marcial Maciel, fundador de Los Legionarios de Cristo y de varias instituciones de educación. Acusado de múltiples abusos sexuales, goza de la protección del Vaticano.

LA REVELACION DE LA SEMANA: ''Los cantantes somos como un refresco o un zapato, que como productos pueden venderse aprovechando la nueva tecnología, así que estamos en el principio de una nueva época donde van a cambiar las cosas que estaban establecidas": Pepe Aguilar, cantante.

 
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