Temor en países que apoyaron las invasiones estadunidenses a Irak y Afganistán
Condena internacional; alerta en EU
"Ahora todos somos londinenses", dice el alcalde de París; el Papa anuncia misa por caídos
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Expertos revisan en Londres los restos del autob� dos pisos en el que estall�a de las bombas FOTO Ap
Foto: Ap
Londres, 7 de julio. Los atentados explosivos que azotaron la capital británica este jueves provocaron no sólo la condena internacional, sino también un estado alerta y temor en Estados Unidos y en otros en países, especialmente en los que apoyaron las invasiones estadunidenses a Irak y Afganistán, que incrementaron las medidas de seguridad en previsión a ataques.
Países de la Unión Europea como Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y Polonia adoptaron rápidamente medidas de seguridad, así como Rusia y Japón, donde se activó una célula de crisis.
En Estados Unidos, a pesar de que las autoridades insistían en que el público debía guardar la calma, se reforzaron las medidas de seguridad en los medios de transporte colectivo. La alerta terrorista fue elevada al nivel naranja, que es la inmediatamente anterior a la alerta roja, la más elevada, anunció el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff.
La mayor red ferroviaria nacional, Amtrak, desplegó más agentes de seguridad y equipos con perros adiestrados en las estaciones, trenes y a lo largo de las vías, "estrictamente como precaución", puesto que "no hay ninguna amenaza específica y creíble", añadió Chertoff.
Se reforzaron , además, las medidas de seguridad alrededor de las embajadas de los países aliados en las guerras en Irak y Afganistán, y del Grupo de los Ocho (G-8) en Washington, anunció el jefe de la Policía de la capital estadunidense, Charles Ramsey.
Asimismo, por órdenes de la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, se reforzó la seguridad de las embajadas estadunidenses en el extranjero.
Nueva York incrementó la vigilancia sobre el sistema de transporte público, puentes, túneles y suministros de agua potable, desplegando miles de policías y perros, declaró el alcalde Michael Bloomberg.
Italia, España, Alemania, Portugal, Canadá e Israel se encuentran entre los países que anunciaron que incrementarán medidas de seguridad por temor a atentados.
Dinamarca, país que tiene tropas desplegadas en Irak, aseguró oficialmente que "no retirará" a sus militares, pese a "amenazas". El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, también afirmó que su país no retirará a sus tropas de Irak pese a los ataques porque "no es un asunto que esté directamente vinculado".
El presidente francés, Jacques Chirac, pidió una "firmeza sin cese y más solidaridad" ante la amenaza, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, hizo un llamamiento a la "unión de todos los países civilizados" en esta lucha.
Pese a que el balance oficial de muertos en los atentados en Londres es de 37 muertos, el ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozky, aseguró que los fallecidos eran 50 al dar sus condolencias a los británicos. En París fueron desplegados 2 mil policías más en "lugares sensibles" por temor a atentados.
El alcalde de la capital francesa, Bertrand Delanoé, afirmó que "ahora todos somos londinenses". Desde Lyon, la Interpol ofreció su "apoyo total" a las autoridades británicas tras los atentados.
"Estamos de acuerdo en que la comunidad internacional tiene que hacer todo lo posible para combatir unida el terrorismo con todos los medios que estén a su alcance", afirmó el canciller federal alemán Gerhard Schroeder, expresando su "horror y repulsión".
En Italia, el gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi, condenó los atentados e incrementó las medidas de seguridad. Analistas atribuyeron el nerviosismo italiano al hecho que Italia bien podría ser el próximo blanco de Al Qaeda, lo cual podría costarle al cada vez más impopular Berlusconi en las elecciones del próximo año.
El papa Benedicto XVI condenó estos hechos, que calificó de "actos inhumanos"; dijo estar "próximo a las víctimas" y sostuvo que ofrecerá una misa por las víctimas mortales y los heridos.
"Hoy estamos todos a su lado", declaró el presidente del Parlamento Europeo, el español Josep Borrell, cuyo país guarda en memoria los atentados que causaron 191 muertos el 11 de marzo de 2004 en Madrid. "Nosotros, los españoles, conocemos bien los sufrimientos que el pueblo británico vive hoy", declaró el jefe del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Las monarquías árabes del Golfo pérsico condenaron los atentados. El Consejo de Cooperación del Golfo, integrado por Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar, rechazó los atentados y afirmó en un comunicado que "apoya todas las medidas adoptadas por el gobierno británico para salvaguardar su seguridad y su estabilidad". La Hermandad Musulmana condenó los atentados y los calificó de "acto criminal contrario al Islam".
China también lamentó el ataque e instó a responder con justicia. "Cualquiera que lanza ataques terroristas y causa víctimas civiles debería ser condenado, independientemente de su objetivo", declaró el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, declaró a la embajada británica en Israel estar "profundamente conmocionado" por los ataques, según un comunicado oficial. La Autoridad Nacional Palestina condenó también estos actos.
Irán, incluido por Estados Unidos en el "eje del mal", expresó su "solidaridad hacia los familiares de las víctimas" y denunció "el recurso a la violencia".
El comisario europeo de Justicia y de Seguridad, Franco Frattini, pidió por su parte "la activación inmediata de la coordinación entre los servicios de información y de policía, y ofrecer a Gran Bretaña la ayuda necesaria".
El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, expresó también su "simpatía y su solidaridad con los londinenses y el gobierno británico. Los pueblos de Europa y del mundo se unirán para condenar este ataque odioso contra civiles inocentes"'.
El Fondo Monetario Internacional expresó su "inquietud" y su "compasión" a las víctimas de los "terribles acontecimientos de Londres" y a sus familiares.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, estimó innecesaria por el momento una intervención concertada con el Banco de Inglaterra en los mercados financieros. También el Banco Mundial expresó sus condolencias, lo mismo que el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
Falsas alarmas provocaron que tres grandes centros comerciales de Budapest fueron evacuados este jueves, aunque las autoridades negaron que tuviera relación con los atentados en Londres.