Usted está aquí: viernes 1 de julio de 2005 Sociedad y Justicia Recomiendan al INER cesar actos de segregación contra pacientes con VIH

Desde febrero de 2004 se niega el servicio dental a contagiados de sida

Recomiendan al INER cesar actos de segregación contra pacientes con VIH

Con el Seguro Popular se deberán cubrir todas las terapias que los enfermos necesiten

ANGELES CRUZ MARTINEZ

El Comité de Bioética del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) recomendó al director, Fernando Cano Valle, que el servicio de estomatología (dental) otorgue a los enfermos de VIH/sida la atención médica que requieran, sin más limitaciones que las impuestas por las restricciones presupuestales y de infraestructura.

Con la resolución del comité se da respuesta a la demanda interpuesta por los pacientes en contra de la doctora Herminia González, jefa del servicio de estomatología, quien desde febrero de 2004 se había negado a atenderlos, en lo que consideraron una actitud discriminatoria hacia ellos por ser portadores del VIH/sida.

En el mismo instituto, sin embargo, continúa sin resolverse la situación de siete enfermos, también de sida, afectados por retinitis a causa de citomegalovirus (causante de ceguera), algunos de los cuales denunciaron a principios de junio que los servicios de salud del Distrito Federal se negaban a proporcionarles el medicamento que necesitan para controlar la infección asociada a la debilidad de su sistema inmune.

Ayer, Cano Valle comentó, en entrevista con La Jornada, que el INER no abandonará a esos pacientes, porque aunque "no tenemos la obligación legal ni las posibilidades administrativas y financieras para adquirir el fármaco, sí tenemos la convicción y obligación moral de conseguirlo".

EL INER había estado proporcionando el fármaco ganciclovir a los infectados porque hasta 2004 contó con un donativo del laboratorio fabricante Roche. Sin embargo, las entregas terminaron y ahora alguna de las autoridades sanitarias federal o del gobierno de la ciudad de México tendría que resolver el problema.

La principal dificultad que enfrentan ambas autoridades es que el ganciclovir no está incluido en sus cuadros básicos de medicamentos, y en el caso del INER, según explicó su director, habría la responsabilidad de proporcionarlo siempre que los pacientes estuvieran hospitalizados.

No obstante, resaltó que a pesar de que el instituto sólo tendría que resolver afecciones relacionados con las vías respiratorias, "nuestra visión es ver al individuo en forma integral". De ahí que además de tuberculosis y neumonías, por ejemplo, los médicos se preocupen por conseguir doctores de otras especialidades para que valoren el estado físico de los pacientes.

Eso fue lo que ocurrió con los enfermos de sida, quienes llegaron al INER por algún padecimiento respiratorio y ahí mismo un oftalmólogo les diagnosticó el citomegalovirus. Luego de la denuncia pública de los afectados, la organización civil Mexsida obtuvo en donación 40 frascos de la medicina, mismos que entregó al INER para que se administrara, al menos, a los pacientes que están más graves. Uno de ellos ya perdió un ojo a causa de la infección.

Sin embargo, nuevamente los fármacos están a punto de agotarse. Hasta ayer sólo quedaban 10 frascos de la solución inyectable que los pacientes deben recibir a diario en la etapa de mantenimiento de la terapia, la cual puede durar de dos a seis meses.

Cano Valle comentó que el INER ya recibió un nuevo donativo, aunque en breve tendrá que darse solución definitiva al problema, porque "no podemos vivir como menesterosos, de pedir donativos". Confió en que con la entrada en operación del Seguro Popular los pacientes dejarán de estar en el limbo, porque el nuevo esquema de aseguramiento tendría que cubrir los costos de todas las terapias que necesitan los enfermos de sida, principalmente los que llegan a los hospitales en estadios muy avanzados de la infección.

Respecto a la denuncia por discriminación que presentó otro grupo de pacientes en contra de la jefa del servicio de estomatología, el funcionario informó que ya quedó inhabilitado el oficio de fecha 20 de febrero de 2004, en el que el jefe del departamento de consulta externa y urgencias, Mariano Sánchez, indicó a Herminia González que los pacientes con VIH/sida con problemas dentales serían remitidos a la clínica Condesa del Distrito Federal.

Aunque tal documento tenía un carácter estrictamente administrativo, se hizo una mala interpretación del mismo, explicó Cano Valle, aunque luego admitió que "en el fondo" hubo, por parte de la doctora González, una actitud de discriminación hacia los pacientes. Aun así, indicó, existe una normatividad que deben acatar ella y el resto de los odontólogos que laboran en ese servicio. De persistir en la negación del tratamiento médico se harán acreedores a una sanción administrativa.

Luego de la investigación que realizó el comité de bioética y de la recomendación emitida en su sesión del lunes pasado, no se volverá a negar el servicio médico dental a los enfermos de sida, aseguró el funcionario.

De hecho, indicó, el estigma y la discriminación no forman parte de la filosofía del instituto y menos de su director, quien ayer recordó su participación en la elaboración de la primera cartilla de los derechos humanos de los enfermos de sida que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

 
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